Variaciones del Español: Diacrónica, Diatópica, Diastrática y Diafásica

Variación Diacrónica o Histórica del Español

Miguel Ángel Quesada Pacheco nos dice que “las estructuras lingüísticas fluctúan y son susceptibles de pasar de un nivel lingüístico a otro a través del tiempo, sea cogiendo prestigio, dialectalizándose o extinguiéndose”. Este autor diferencia cuatro fases en la evolución diacrónica del español:

Del Siglo XIII al XV

Los castellanos decidieron desde los inicios del segundo milenio escribir en su lengua y alejarse de los cánones del latín. Uno de los primeros escritores castellanos fue Gonzalo de Berceo. Alfonso X el Sabio se preocupó por difundir el castellano como lengua oficial del Reino, la cual, con las guerras de reconquista, se expandía hacia el sur, dejando no solo variedades dialectales cercanas a esta lengua, sino también, a fines del siglo XV, lenguas con tradición escrita como el gallego-portugués y el catalán-valenciano.

Del Siglo de Oro al Siglo XIX

A partir de la Edad de Oro, la variante dialectal íbero-romana hablada en Castilla pasa a llamarse castellano o español. Además, se produjo un gran fenómeno social, que consiste en elevar a la categoría de lengua el dialecto romance. Como consecuencia, el castellano se extiende hacia Europa y América con tres baluartes: el tener una gramática, el ser lengua administrativa del Estado y el tener una fuerte tradición escrita y expansionista que venía desde el siglo XIII. Habrá que esperar casi hasta fines del siglo XVII para hallar testimonios de divergencias dialectales fonéticas entre americanos y peninsulares, al contrario de las divergencias morfosintácticas, donde no existen referencias.

El Siglo XIX

Con la independencia de las colonias, en el Nuevo Mundo se formaron dos actitudes lingüísticas con fundamentos antagónicos entre los intelectuales de dicha época, en relación con España: una separatista y otra unionista. Dentro de estas dos corrientes, se empezó a desarrollar una especie de movimiento conciliador que, partiendo de la tendencia unionista, logró apartarse de ella sin llegar al extremo separatista. Este movimiento se componía de filólogos que, sin querer romper con la unidad lingüística y dándole carta de valor al español peninsular como “la norma”, empezaron a tomar distancia de las actitudes de la Real Academia Española para considerar el español americano como una variedad distinta, pero tan válida como el español peninsular.

Época Actual: El Siglo XX e Inicios del XXI

Se trata de una corriente de influencia continua y aparentemente asistemática, promovida por la movilidad social, por los medios de difusión y las tendencias culturales y comerciales de la globalización.

Variación Diatópica del Español

Por variación diatópica o geográfica, entendemos las variantes espaciales de una lengua, es decir, los diferentes dialectos y hablas locales. El castellano se encuentra diferenciado claramente en seis zonas geográficas:

  1. Zona central: es la variedad que más se aproxima a la norma. En ella se encuentran algunos rasgos peculiares como la utilización del leísmo y laísmo.
  2. Zona leonesa: el castellano presenta rasgos como la utilización del sufijo -in y la no distinción del pretérito. Dentro de este dialecto nos encontramos el astur-leonés, del cual se conservan hoy algunos restos en zonas del antiguo reino: en Asturias (el bable), en el oeste de Cantabria, en el noroeste de León, en el oeste de Zamora y Salamanca y en algunos puntos de Cáceres.
  3. Zona aragonesa: la entonación aragonesa peculiar se distingue por una ascendencia claramente identificada y la tendencia a alargar la vocal final. Sus principales características son: utilización del sufijo -ico y el empleo abundante de la partícula “pues”.
  4. Zona gallega: es la lengua resultante de la evolución del latín. Son rasgos que diferencian al gallego todos aquellos que lo aproximan al latín: ausencia de diptongación de las vocales breves tónicas, conservación de la f- inicial latina o el sufijo -iño.
  5. Zona vasca: entre otras características, podemos señalar: uso abundante de pues y ya, utilización de los sufijos -echu y -enchu, la utilización del seseo y la complejidad del sistema verbal.
  6. Zona catalana y valenciana: como características principales aparecen: la ausencia de diptongación en las vocales latinas, empleo del dígrafo ny, abundancia de préstamos de otras lenguas, empleo de ll y la utilización del dequeísmo.

A pesar de estos dialectos del castellano, aparecen los dialectos meridionales donde se encuentran: el andaluz (su característica más peculiar es el seseo y el ceceo), el extremeño (utilización del sufijo -ino), el murciano (utilización del sufijo -ico e -iquio) y el canario (la aspiración de la letra h).

Variación Diastrática del Español

Las diferencias lingüísticas son un reflejo de los diferentes niveles socioculturales que se producen en la comunidad lingüística de los hablantes. Estas diferencias pueden ser de dos tipos:

Diferencias en cuanto al nivel cultural

Estas diferencias se establecen por el nivel de formación y de estudios del hablante. El nivel culto es aquel que posee un número mayor de recursos gramaticales y es capaz de adaptarse mejor a las diferentes situaciones de comunicación para obtener más expresividad, matices y precisión. El nivel vulgar es aquel que se ve limitado por la pobreza léxica y las impropiedades gramaticales que condicionan las posibilidades expresivas, así como la correcta adaptación a las diferentes situaciones comunicativas. Además, se encuentra presente el nivel estándar, la lengua habitual en la educación y los medios de comunicación, por lo que se caracteriza por la corrección lingüística y la sencillez expresiva.

Diferencias en cuanto al grupo social

En este caso, las diferencias lingüísticas están condicionadas por la pertenencia a un determinado grupo social: por edad, el trabajo, el lugar de residencia, etc. Por ejemplo, las jergas sociales son lenguajes empleados por un reducido grupo de personas que se encuentran al margen de la colectividad. Dentro de este grupo, se encuentra la jerga juvenil, la jerga hampa (específico de la cárcel, en la droga) y el caló (específico en los gitanos). Y los lenguajes científico-técnicos, marcados por su temática, y caracterizados por el uso de tecnicismos, precisión, objetividad, etc.

Variación Diafásica del Español

Las variedades diafásicas se establecen dependiendo del estilo comunicativo que adopta el hablante en función de la situación o del tema tratado. El cuidado que el hablante pone en la comunicación se refleja en los registros de los que se sirve, donde se encuentra el registro formal o especializado (propio de los textos de carácter científico, humanístico y literario que utilizan una sintaxis correcta y compleja y una riqueza léxica) y registro informal o coloquial (estilo de las conversaciones espontáneas, en las situaciones cotidianas de comunicación, con amigos, familiares, etc., dónde se utilizan frases cortas y sin terminar, uso de muletillas, metáforas, etc.).