Vanguardias: Definición y Rasgos
Las vanguardias nacen en Europa en un contexto de crisis social y política a principios del siglo XX, impulsadas por el rechazo a las convenciones artísticas anteriores y el deseo de renovación. La Primera Guerra Mundial profundiza esta sensación de fin de época, lo que lleva a los artistas a buscar nuevas formas de expresión que reflejen la complejidad del momento. El término “vanguardia” proviene del ámbito militar y simboliza la lucha contra las tradiciones artísticas del pasado, estableciendo a los artistas como los innovadores frente a la “retaguardia” conservadora. Estos movimientos vanguardistas no solo reflejan una ruptura con el arte tradicional, sino también una protesta contra el orden social y político establecido.
Los movimientos vanguardistas, como el Futurismo, el Expresionismo, el Cubismo, el Dadaísmo, el Surrealismo y otros, se caracterizan por su carácter antitradicionalista, la búsqueda de la originalidad y la experimentación con nuevas formas. Estos movimientos atacan el arte oficial y las normas establecidas, promueven la libertad creativa, la ruptura con la lógica tradicional y la espontaneidad. A través de manifiestos y revistas literarias, los vanguardistas rechazan el sentimentalismo y se proponen transformar la percepción del arte, buscando impactar y escandalizar al público.
Cada uno de estos movimientos presentó enfoques y técnicas distintas, pero todos comparten la voluntad de cuestionar y transformar la realidad. En la literatura, los movimientos vanguardistas tuvieron un gran impacto, siendo el Futurismo y el Surrealismo los más influyentes en España, especialmente en los poetas del 27. Además, surgen corrientes más específicas como el Ultraísmo y el Creacionismo, que también adoptan elementos de las vanguardias europeas pero con características propias. Este contexto artístico también permitió la experimentación con el lenguaje y el rechazo a las convenciones narrativas tradicionales, dando lugar a una nueva manera de entender el arte literario.
Los Movimientos de Vanguardia
Las vanguardias son movimientos artísticos que surgieron en Europa en el primer tercio del siglo XX. El término proviene de *avant-garde*, reflejando el espíritu de lucha contra el arte anterior. Mujeres como Peggy Guggenheim y Gertrude Stein jugaron un papel clave en su desarrollo. En literatura, los movimientos vanguardistas europeos más relevantes fueron:
- El Futurismo: Iniciado en 1909 por Marinetti, rechaza la cultura tradicional y promueve el dinamismo, la tecnología y el belicismo. En su Manifiesto técnico de 1910, propone el uso del infinitivo, destruyendo la sintaxis y deshumanizando la obra. Se centra en las máquinas y la modernidad. Aunque su impacto literario fue limitado, influenció otros movimientos vanguardistas. Poetas del 27 como Salinas y Alberti lo adoptaron, y su vínculo con el fascismo se debió a su apoyo a la guerra y el nacionalismo.
- El Cubismo: Impulsado por Picasso en la pintura, llega a la literatura en 1913 con Apollinaire. Se caracteriza por la fragmentación de la realidad, el desdoblamiento del punto de vista y la atención a aspectos visuales, como la tipografía. Los caligramas de Apollinaire, donde el texto forma dibujos, son un ejemplo clave. Busca crear obras espontáneas que reflejan el mundo tal como es. En España, tuvo poca influencia, destacando Guillermo de la Torre.
- El Dadaísmo: Nace en 1916 en Suiza con Hans Harp y Tristan Tzara como exponentes. “Dadá” simboliza la negación absoluta, siendo una actitud de rebeldía, provocación y destrucción.
Rompe radicalmente con el pasado, reivindicando la locura, el nihilismo y la improvisación. Su propósito es protestar y llamar la atención, descontextualizando la obra de arte, considerando cualquier objeto cotidiano como artístico.
- El Expresionismo: Nace en Alemania y se enfoca en la realidad interior del artista, deformando la realidad debido a sus angustias. Trata temas como la guerra, el miedo y la locura, con un tono sombrío. Destacan Kandinsky, Kafka y Brecht. En España, influye en el esperpento de Valle-Inclán.
- El Surrealismo: Iniciado en 1924 por André Breton con *El manifiesto surrealista*, es el movimiento más importante de los “ismos”. Basado en Freud y Marx, busca liberar al hombre a través de la exploración de los sueños y el inconsciente. La obra de arte debe liberar lo reprimido, utilizando técnicas como la escritura automática, que transcribe el flujo de conciencia sin control racional. Esto genera un lenguaje ilógico pero evocador, con imágenes surrealistas y asociaciones libres. Los temas incluyen los sueños, lo inquietante, lo misterioso y la magia.
El Realismo Literario: Definición y Características
En el último tercio del siglo XIX, el pensamiento intelectual se renueva gracias a figuras como Julián Sanz del Río, difusor del Krausismo alemán (pensamiento liberal que se opone al Antiguo Régimen); Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza y creador de un sistema pedagógico activo e integral; Joaquín Costa, que lucha por la regeneración de España y por extender la cultura a todos los españoles; y Clarín y Galdós, con sus conferencias y escritos. Se produce en este período un auténtico renacimiento cultural y un profundo cambio de mentalidad y gustos, al tiempo que la novela contribuye a elevar el nivel cultural.
En arte y literatura, el Realismo, basado en la observación de la realidad, sustituye al Romanticismo. Influidos por los novelistas europeos (Stendhal con *Rojo y negro* o *La cartuja de Parma*; Charles Dickens con *Oliver Twist* o *David Copperfield*; Honoré de Balzac con su *Comedia humana*; Gustave Flaubert con *Madame Bovary*). El Realismo nace en Francia con Balzac y Stendhal (contemporáneos del romántico Víctor Hugo), que hacia 1830 publican sus primeras novelas realistas y, poco a poco, se extiende y triunfa por toda Europa. Su manifestación literaria más destacada es la novela, que logra en Europa una edad de oro. Las características más importantes de la literatura realista son:
- El yo y los temas exóticos ceden su protagonismo a la realidad inmediata, a lo cotidiano.
- Se pasa de los temas intimistas, legendarios y fantásticos a la descripción del mundo real y exterior. El afán de objetividad del escritor no le impide tomar partido. Hay crítica que depende de la ideología de cada escritor.
- Estilo sencillo y sobrio: Los realistas rechazan la retórica romántica.
- Narrador omnisciente: El narrador maneja por completo los hilos del relato: sabe lo que va a suceder, conoce los pensamientos de los personajes, interviene en la obra con juicios sobre hechos y con observaciones hechas al lector.
- Didactismo: Los autores pretenden con sus novelas dar al lector una lección moral o social.
- Estructura lineal. Los hechos transcurren de forma lineal en el tiempo, aunque no son extraños los *flashbacks* para contar episodios anteriores, pero éstos están debidamente anunciados.
- Descripciones minuciosas, extremadamente detalladas y abundancia de meticulosos retratos físicos y psicológicos.
- Registro coloquial: una lengua próxima a la de la conversación, que es elevada a la categoría de lengua literaria.
Entre los autores principales destacan: Pedro Antonio de Alarcón con *El escándalo*, *El sombrero de tres picos*, *El Niño de la Bola*; José María de Pereda *Peñas arriba*, *Sotileza*; Juan Valera *Pepita Jiménez*, *Juanita la Larga*, y Benito Pérez Galdós el novelista más popular.
Tipología Textual y Mecanismos de Cohesión
Estamos ante un texto periodístico, ya que aborda un tema relevante. Se caracteriza por una modalidad discursiva que utiliza la exposición (informa de un hecho) y la argumentación (expresa opiniones). Además, puede pertenecer a:
- Editorial: Va sin firma y refleja explícitamente la posición del periódico ante los acontecimientos de actualidad. Aborda un tema de actualidad de gran importancia social. Suelen caracterizarse por un estilo conciso, directo y claro. El tono es serio.
- Artículo de opinión: Texto firmado por una personalidad de relevancia intelectual que no pertenece al equipo de redacción del medio. Expresa la opinión del autor, por lo que predomina la subjetividad. Presenta libertad en cuanto a tema, estilo y tono.
- Columna: Tiene los mismos rasgos del artículo de opinión, pero es breve y aparece con periodicidad en el medio, en el que ocupa un espacio fijo.
Utiliza una mezcla de registro culto y coloquial. Sabemos que es un texto periodístico porque va dirigido al público.
Como todo texto periodístico, hace uso de la función referencial (su primera finalidad es informar), apelativa (predomina en los textos de opinión porque pretenden persuadir al receptor), expresiva (se expresan ideas y opiniones del autor) y en ocasiones, poética (por la voluntad de estilo).
Las características lingüísticas muestran la subjetividad del emisor:
- Uso de la 1ª persona del singular (o del plural) y a veces interpelaciones a una 2ª persona.
- Empleo de verbos de opinión: creo, pensamos, me parece, etc.
- Uso de un estilo que se aproxima al literario: interrogaciones retóricas, oraciones exclamativas, metáforas, símiles, hipérboles, paralelismos sintácticos, etc.
- Palabras con connotaciones valorativas, adjetivos valorativos.
- Presencia de coloquialismos, vulgarismos o localismos con fines expresivos.
- Predomina la ironía y la subjetividad.
Mecanismos de Cohesión
Los mecanismos de cohesión sirven para proporcionar unidad formal a los elementos del texto. Podemos destacar los siguientes:
- Recurrencia:
- Repetición de una palabra determinada en distintos enunciados. Existen varios tipos: Reiteración léxica, se repite un elemento léxico, una palabra. (ejem)
- También está la elipsis…, o conectores que sirven para enlazar oraciones, párrafos o ideas dentro de un texto (ejemplo)
La Generación del 27
La Generación del 27 fue un grupo de poetas que, asimilando la tradición literaria española e influenciados por las corrientes de vanguardia, se convirtió en la promoción literaria más brillante del siglo XX. Sus obras más representativas se publicaron entre 1920 y 1935, y los autores se reunieron en torno a la Residencia de Estudiantes de Madrid. En 1927, la revista *Verso y Prosa* incluyó los nombres de Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Luis Cernuda y Rafael Alberti. Más tarde, se añadieron Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Miguel Hernández, este último considerado un puente con la generación del 36. Sus obras siguieron cuatro tendencias:
- La poesía pura, influida por Juan Ramón Jiménez y caracterizada por la búsqueda de la palabra exacta, la supresión de la anécdota y versos breves (Guillén con *Cántico*, Salinas con *Presagios*, Aleixandre con *Ámbito*).
- El vanguardismo, marcado por metáforas sorprendentes, ausencia de sentimentalismo y espíritu lúdico (Diego con *Imagen*, Lorca con *Poeta en Nueva York*, Alberti con *Sobre los Ángeles*).
- El neopopularismo, inspirado en formas tradicionales como romances y cancioneros, destacando Lorca con *Poema del cante jondo* y Alberti con *Marinero en tierra*.
- El clasicismo, que admiraba a autores como Garcilaso, Lope y especialmente Góngora, con obras como *Versos humanos* de Diego, *Sonetos del amor oscuro* de Lorca y *Égloga, elegía, oda* de Cernuda.
Este grupo se caracteriza por unir lo culto y lo popular, logrando una renovación de la poesía española.
El Andaluz
El andaluz es una forma del castellano que se originó por los cambios que sufrió el idioma cuando se empezó a hablar en Al-Ándalus (S. XIII).
Hasta hoy, se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Yeísmo: Se pronuncian igual los sonidos palatales “y” y “ll”. Ej: pollo – poyo.
- Aspiración de -s implosiva: Ej: cahco, avihpa.
- Neutralización de -l y -r a final de sílaba: Ej: mi arma, calne.
- Relajación y pérdida de consonantes sonoras intervocálicas: Ej: cansao, sentío.
- Relajación de Ch > sh: Ej: mushasho, noshe.
- Relajación del sonido X: Ej: dehar, garahe.
- Eliminación de consonantes finales: Ej: Vayadolí, salú, sudó
Se habla en las ocho provincias andaluzas y hay variedades locales. Se establecen en dos zonas: oriental y occidental. Rasgos:
- Seseo y Ceceo: Se iguala la S y la Z. Ej: cabesa, sapato, ziempre, zalud.
- Se alargan las vocales finales al perderse las -S: Ej: la casa – esa casa.
- “Ustedes” en vez de vosotros: Ej: ustedeh tenéih.
- Perviven usos arcaicos y arabismos: Ej: escarpín – calcetín, jamacuco.