Unificación Italiana: Etapas, Contexto Histórico y Consecuencias

El presente documento aborda el proceso histórico de la unificación de la península italiana, entre 1859 y 1920, tomando como referencia el mapa político del volumen *Atlas histórico mundial II* de Kinder y Hilgemann (1992). Esta cartografía, que constituye una fuente secundaria, muestra a través de diferentes colores la cronología en la que se adhirieron los distintos territorios a la Italia unificada.

Contexto Histórico de la Unificación Italiana

Para comprender mejor la información del mapa, es necesario conocer el contexto histórico. A mediados del siglo XIX, Europa había experimentado el fracaso de la Revolución Francesa y de las diferentes revoluciones liberales que habían estallado desde 1820. El territorio italiano fue fiel testigo de estos acontecimientos. A pesar del retorno y la defensa del absolutismo, doctrinas como el liberalismo y el nacionalismo se habían arraigado en el continente.

El Nacionalismo como Motor de la Unificación

El nacionalismo, como movimiento e ideología política, puede definirse como la afirmación de una identidad cultural ligada a un territorio, a una lengua y/o a una tradición histórica, real o no. Normalmente, conlleva la aspiración de constituirse como estado. Sus orígenes en Europa se encuentran ligados al sentimiento de rechazo que generó la ocupación napoleónica y a los acuerdos tomados durante el Congreso de Viena, que definió un nuevo mapa político europeo.

La Península Italiana Tras el Congreso de Viena

A raíz del Congreso de Viena, el territorio de la península italiana quedó conformado por un mosaico de estados independientes, como Piamonte-Cerdeña, y territorios bajo dominio extranjero, como el Véneto, en manos austrohúngaras, y Nápoles y las Dos Sicilias, bajo dominio borbónico. La insatisfacción ante dicha división territorial hizo que Italia se convirtiese en el ejemplo de un movimiento nacionalista unificador, es decir, la unión de diferentes territorios en un mismo Estado.

Fases de la Unificación Italiana

Podemos distinguir tres fases principales en el proceso de unificación:

  • Primera fase (1849-1860): Víctor Manuel II de Saboya, rey de Piamonte-Cerdeña, dirigió el proceso unificador con la ayuda de su primer ministro, el Conde de Cavour. Se enfrentaron a Austria, que, aunque fue derrotada, logró limitar los acuerdos y retener algunos territorios del norte.
  • Segunda fase (1860-1865): Se produjo una sublevación de campesinos sicilianos contra el reino borbónico de Nápoles. Cavour aprovechó el descontento y envió a Sicilia a los “Mil Camisas Rojas” al mando de Giuseppe Garibaldi, quienes conquistaron el reino.
  • Tercera fase (1866-1870): Se incorporó Venecia a Italia. Roma, que seguía siendo un estado independiente bajo el poder del Papa, se unió finalmente a Italia en 1870. Sin embargo, el Papa no reconoció la anexión, lo que planteó la “cuestión romana”, que no se resolvió hasta los Tratados de Letrán en 1929.

Consecuencias de la Unificación Italiana

La unificación italiana es un claro producto de la Edad Contemporánea, donde movimientos políticos como el nacionalismo y el liberalismo colaboraron en la transformación de la realidad europea. Alemania también se unificó como resultado del movimiento nacionalista, al igual que Grecia o Bélgica, aunque en estos dos últimos casos como resultado de un nacionalismo de carácter desintegrador.

Glosario de Términos Clave de la Época

Revolución Industrial

Proceso de transformación económica, social y tecnológica, iniciado en la segunda mitad del siglo XVIII en Gran Bretaña y que posteriormente se extendería a gran parte de Europa occidental y la América anglosajona.

Proletariado

Del latín *proles*, “descendencia”, designa en la terminología marxista al obrero asalariado y, por extensión, a toda la clase obrera.

Sociedad de Clases

Forma de estratificación social en la que la posición social de las personas se determina por su capacidad económica.

Productividad

Relación entre la cantidad de productos obtenida y los recursos utilizados para obtener dicha producción. // Capacidad o grado de producción por unidad de trabajo, superficie de tierra cultivada, equipo industrial, etcétera.

Librecambio

Doctrina económica que defiende la no intervención del Estado en el comercio internacional, permitiendo que los flujos de mercancías se gobiernen por las ventajas de cada país y la competitividad de las empresas.

Proteccionismo

Política económica intervencionista aplicada por un Estado o grupo de Estados para proteger y favorecer sus productos nacionales frente a los extranjeros. // Doctrina económica basada en la prohibición, limitación o gravamen de las importaciones con la finalidad de proteger la economía del Estado que la impone, limitando las importaciones y favoreciendo las exportaciones.

Capitalismo

Sistema económico y social, basado en los principios de la propiedad privada de los medios de producción, mediante el capital como herramienta de producción central.

Capitalismo Financiero

Nueva fase del capitalismo en la que la intensificación de las relaciones con la banca y la industria derivó en una subordinación de la primera a la segunda.

Materia Prima

Elementos extraídos directamente de la naturaleza que se transforman en bienes de consumo a través de un proceso de producción.

Taylorismo

Método de organización del trabajo que persigue el aumento de la productividad mediante la máxima división de funciones, la especialización del trabajador y el control estricto del tiempo necesario para cada tarea.

Darwinismo Social

Teoría que pretende aplicar conceptos como la selección natural y la supervivencia del más apto a la sociología, economía y/o política. Esta teoría ayudó a legitimar el sometimiento de diversas culturas y territorios debido a su “inferioridad”.

Patrón Oro

Sistema monetario internacional que conoció su apogeo entre 1872 y 1914. Se basó en la convertibilidad de las monedas nacionales en oro por un valor fijo respaldado por los respectivos bancos centrales.