La revolución de 1905:
Durante el reinado de Nicolás II, iniciado en 1894, la agitación social y política aumento como resultado de las malas condiciones de vida y de la corrupción en la cortebajo la influencia de personajes como Rasputin o por la derrota militar rusa en la guerra ruso-japonesa(1904). En Enero de 1905 estallo un movimiento revolucionario contra la presión zarista y las injusticias sociales, y en demanda de mejoras. La revolución tuvo fuerza en San Petersburgo, con una manifestación ante en Palacio de Invierno, que fue repriimida por el ejercito dando lugar al llamado Domingo Sangriento. En aquella revuelta participaron todos los grupos políticos opuestos al sistema del clero ortodoxo. Tuvieron mucha resonancia la sublevación de la manireia y el motín a bordo de Potemkin en la ciudad de Odessa. Después de la revolución de 1905, los gobiernos del zar emprendieron tímidas reformas económicas y políticas. Se convoco una Dema (Asamblea legislativa de representantes de los distintos grupos políticos) y se propuso una reforma agraria. Pero estos intentos quedaron muy lejos de transformar las estructuras sociales y políticas.
La coyuntura de la Primera Guerra Mundial:
La decisión de Rusia de participar en la guerra precipito los acontecimientos. La mayoría de las fabricas se transformaron en industrias de guerra y el reclutamiento de campesinos hizo disminuir la producción agraria. Los productos empezaron a escasear, los precios subieron y la capacidad adquisitiva disminuyo. La escasez y el hambre se extendieron. La confianza en el zar se había hundido y los complots se sucedían. Ante esa coyuntura, la situación revolucionaria se desato de nuevo.
Jornadas revolucionarias:
En el verano de 1917, el partido bolchevique había sido prohibido y Lenin tuvo que exiliarse, regresando en secreto en Octubre, debido a una fracasada insurrección en Petrogrado en el mes de Junio. Pero los soviets, dirigidos por los bolcheviques y con el apoyo de algunos mencheviques y eseritas, planificaron la insurrección, que contó con el apoyo de la Guardia Roja, una unidad armada impulsada por los soviets. El dia escogido fue el 25 de Octubre. En la madrugada de aquel dia, las fuerzas insurrectas se apoderaron de los lugares y servicios clave de la capital. La toma de la fortaleza de Pedro y Pablo demostró que el ejercito no dispararía contra el pueblo y así pudo llegarse al acto decisivo, el asalto al Palacio de Invierno, donde residía el gobierno provisional. El triunfo en Petrogrado fue decisivo y el gobierno dimitió tras la huida de Kerenski, su presidente. La revolución se extendió a Moscu y a los núcleos industriales de Rusia. En Noviembre, la zona septentrional de Rusia estaba en manos de los bolcheviques pero extensos territorios continuaban bajo el poder de las antiguas autoridades zaristas.
La caída del zarismo:
El primer episodio revolucionario se desencadeno en Febrero de 1917 cuando grupos populares salieron a las calles pidiendo el fin de al guerra y la mejora de las condiciones de vida. El movimiento comenzó en Petrogrado, que encontró eco en diversas ciudades del Imperio y que culimino en una huelga general seguida del amotinamiento de la guarnición militar de la capital. En todo el país fueron formándose grupos de soviets, que tuvieron desde el principio una gran importancia para canalizar el movimiento subversivo. El zar y su gobierno se negaron a abandonar la guerra y, ante la insistencia de parte del ejercito y la presión de las partidos, el zar decidió abdicar. La Duma, de acuerdo con el soviet de Petrogrado, impuso un gobierno provisional. El nuevo gobierno prometio reformas políticas y sociales y se comprometía a convocar una asamblea constituyente para decidir el destino político de Rusia. Pero mantuvo a Rusia en la Guerra Mundial. La guerra continuaba, las condiciones de vida no mejoraban y los soviets exigían la retirada inmediate de la guerra y no reconocían las leyes del gobierno. Empezó entonces a perfilarse un doble poder, el del gobierno provisional y el de los soviets, sobre todo el de Petrogrado.
La dualidad de los poderes:
El gobierno de Lvov, de carácter liberal y dirigido por el partido KDT, fue desbordado por el movimiento popular, liderado por los soviets. Desde su regreso al exilio, Lenin había defendido que la revolución debía superar su fase liberal-burguesa para convertirse en una revolución proletaria. En sus Tesis de Abril había lanzado la consigna ¡Todo el poder para los soviets!, y había hecho un llamamiento a favor de la salida de la guerra, el retiro del apoyo de los soviets al gobierno y de la toma del poder. Las protestas pidiendo subsidios para lso soldados, el reparto de tierras y el fin de la guerra se hacían mas extensas. Ante el agravamiento, Lvov fue sustituido por un socialista moderado, Alexander Jerenski. El nuevo gobierno prometio la celebración de elecciones para una Asamblea Constituyente, pero se enfrento con el soviet de Petrogrado e inicio una persecución de los bolcheviques. Las dificultades del gobierno de Kerenski aumentaron a raíz de un golpes de Estado de los militares zaristas protagonizado por Kornilov para recuperar el poder. Kerenski pudo vencer con el apoyo del soviet y sobre todo de los bolcheviques. El protagonismo de los bolcheviques para abortar el golpe hizo aumentar su popularidad y su influencia. A partir de aquel momento, los bolcheviques tomaron la iniciativa. Lenin convenció al Partido Bolchevique de la necesidad de pasar a la insurrección. El paso siguiente fue convencer de su oplan a los influyentes soviets de Moscu y Petrogrado. Este ultimo quedo en manos de un bolchevique, Trotski, y tomo el poder.