Vida y compromiso político de Miguel Hernández
Miguel Hernández vivió una época de profundos cambios políticos y sociales que repercutieron significativamente en el ámbito literario. La llegada a España de las consecuencias de acontecimientos internacionales, como el crash de la bolsa de Nueva York y la Revolución Rusa, junto con la situación interna del país y la instauración de la II República, marcaron una época revolucionaria de esperanza, progreso y reformas.
Miguel Hernández (MH) personalizará los efectos de estas reformas republicanas y se consolidará como uno de los grandes poetas de la justicia y la solidaridad. El compromiso personal será el rasgo más atractivo de su poesía.
Primeros años y formación
MH nació en Orihuela en 1910, en el seno de una familia humilde de cabreros. Desde niño tuvo que dedicarse al pastoreo. Su formación cultural y literaria se debió en gran medida a su autodidactismo, influenciado por intelectuales como Luis Almarcha, José Marín Gutiérrez y Ramón Sijé, quienes lo introdujeron en los ambientes culturales y sociales más destacados de Orihuela.
En 1932, tuvo su primer contacto con el ambiente cultural de Madrid, pero pronto regresó a Orihuela, donde escribió Perito en lunas. Ese mismo año conoció a Josefina Manresa, de quien se enamoró y con quien inició un noviazgo.
Consolidación literaria y compromiso político
A principios de 1934, trabajó en una notaría, pero en primavera volvió a Madrid, donde asistió a tertulias de Pablo Neruda y cultivó su amistad con Vicente Aleixandre. Su vinculación con la revista oriolana El Gallo Crisis se debilitó debido a la presión ideológica y política de Neruda.
En octubre, la insurrección revolucionaria de la clase obrera en Asturias desencadenó la literatura social y fue uno de los factores decisivos para el posterior compromiso del poeta con el mundo del trabajo y la causa popular.
En 1935, se decantó por la creación de poemas amorosos, con influencia de Aleixandre y Juan Gil-Albert. Estando en Madrid, rompió con Josefina.
A principios de 1936, escribió El rayo que no cesa y pidió volver con Josefina. Tras el estallido de la Guerra Civil, MH se incorporó como voluntario, sujeto a la disciplina del Partido Comunista, mientras componía Vientos del pueblo.
En 1937, se casó con Josefina por lo civil y participó en el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. Viajó a la URSS para conocer obras de teatro e inspirarse en un nuevo tipo de teatro revolucionario. A finales de año nació su primer hijo, Manuel Ramón, quien murió a los diez meses.
Durante 1938, pasó un tiempo con su familia en un pueblo cercano a Orihuela, pero se incorporó al ejército ese mismo año en la zona de Castellón y Valencia, donde escribió El hombre acecha. A principios de 1939, nació su segundo hijo, Manuel Miguel. En abril, finalizada la guerra, MH regresó a Orihuela, pero pronto partió hacia Sevilla y luego a Huelva, con la intención de llegar a Portugal. Sin embargo, durante el viaje fue arrestado y detenido por haber militado con los republicanos. Recorrió varias cárceles españolas hasta llegar a Alicante.
En 1942, consciente de su muerte inminente, aceptó casarse por la Iglesia con Josefina, pero murió en la cárcel de Alicante a causa de una tuberculosis a los 32 años.
El compromiso político durante la Guerra Civil
El compromiso político de MH se desarrolló fundamentalmente durante la Guerra Civil Española (1936-1939), desde el golpe de Estado fallido contra la II República hasta el triunfo de Franco.
Tras el golpe de Estado de 1936, MH consolidó su postura social y la convirtió en política al alistarse en el 5º Regimiento, la primera escuela militar para formar milicianos del bando republicano. Este período estuvo marcado por el asesinato del padre de Josefina y de Federico García Lorca, por la barbarie y el descontrol de la guerra, y por la defensa de la II República.
Con el arma de la palabra, MH participó en cuatro frentes de defensa:
- Frente de Madrid: Fue nombrado comisario de cultura del batallón de El Campesino para animar a los combatientes. Su poesía se hizo bélica, combinando lo épico con lo lírico, y adoptó un estilo y lenguaje claros: romancero octosílabo y un idioma llano y popular. Publicó en varios periódicos, como El Mono Azul, y se consolidó como el poeta del pueblo, el poeta-soldado. De esta época es su obra Vientos del pueblo me llevan.
- Ejército de Andalucía: Se casó con Josefina en 1937, pero fue destinado a Jaén poco después. Durante esta fase, recogió momentos épicos de la exaltación republicana y la lucha por España. La poesía se centró en temas humanos, como el trabajo, la explotación, la pobreza y el hambre. Escribió Las abarcas desiertas, con mayor ternura, y Aceituneros. Durante el embarazo de Josefina, escribió Canción del esposo soldado.
- Frente extremeño: Su figura se asoció cada vez más con la de la República, y su proceder, conducta, palabras y escritos ayudaron a levantar la moral de la gente y los soldados.
- Frente de Aragón: Estuvo poco tiempo debido a fuertes dolores de cabeza.
El pacto germano-soviético de 1938 puso fin al sueño de los jóvenes republicanos que, como MH, creyeron en la victoria hasta el último momento. Con este acto, el Partido Comunista dejó de prestar apoyo a la II República.
El deterioro bélico de la resistencia republicana se reflejó en los problemas de MH, así como la muerte de su primer hijo y el segundo embarazo. Durante el conflicto, su producción siguió extendiéndose, aunque al optimismo de Vientos del pueblo le siguió el desánimo por la derrota republicana en El hombre acecha, obra que marcó el modelo de la lírica española de posguerra, impregnada de dolor e ira.