La Transición Democrática Española

Tras la muerte de Francisco Franco, España se enfrentó a diversas opciones políticas:

1. Continuidad del régimen franquista: Con dos tendencias, los inmovilistas y los aperturistas. Estos últimos buscaban introducir cambios manteniendo la herencia de Franco.
2. Ruptura democrática: Buscaban la disolución inmediata de las instituciones franquistas.
3. Posiciones intermedias:
   • Partidarios de una ruptura pactada.
   • Políticos del régimen que, a través de la reforma de leyes, aspiraban a un estado liberal y democrático.

Las dos últimas opciones hicieron posible la Transición a nivel político, de forma escalonada y con las siguientes influencias:

1. El cambio promovido por políticos del régimen, la voluntad del Rey Juan Carlos I, la estrategia legal de Torcuato Fernández-Miranda y el liderazgo de Adolfo Suárez.
2. La voluntad de aceptación de la oposición.
3. La necesidad de cambios políticos en la población.
4. La fidelidad del ejército a la voluntad de Franco de obediencia al Rey.

En julio de 1976, Arias Navarro dimite y, dos días después, el Rey nombra a Adolfo Suárez presidente del Gobierno. Junto con Torcuato Fernández-Miranda, diseña la Ley para la Reforma Política, que sería aprobada por referéndum. Esta ley permitía la elección de unas Cortes bicamerales por sufragio universal, con poder para modificar leyes, suprimiendo así el sistema legal del franquismo. El gobierno amplió las libertades. Tras un intenso debate, la ley fue aprobada en las Cortes franquistas y en referéndum.

La Reforma Democrática

La Ley para la Reforma Política de 1976 canceló las leyes franquistas y abrió el camino hacia la democracia. La estrategia de Suárez consistió en:

• Negociar con la oposición.
• Liquidar las antiguas instituciones franquistas.
• Instaurar reformas democratizadoras para elaborar una Constitución a través de elecciones libres (legalizando partidos y sindicatos, eliminando la censura, regulando las normas electorales y convocando elecciones a Cortes Constituyentes).
• Recuperar la normalidad democrática instituyendo un gobierno democrático elegido democráticamente.

Paralelamente, se pusieron en marcha otras reformas: las preautonomías, los Pactos de la Moncloa y la vinculación de España a instituciones europeas. El proceso no fue fácil, siempre amenazado por el terrorismo y por las fuerzas políticas.

El Sistema de Partidos y las Elecciones de 1977

Se convocan elecciones para el 15 de junio de 1977. Los primeros seis meses de 1977 se caracterizaron por la formación de los partidos políticos:

• Derecha: Fuerza Nueva (Blas Piñar), Falange, y Alianza Popular (federación de antiguos políticos del franquismo liderada por Manuel Fraga).
• Centro: Unión de Centro Democrático (UCD), sin ideología clara y liderada por Adolfo Suárez, y Democracia Cristiana.
• Izquierda: Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con Felipe González, Partido Socialista Popular (PSP) de Tierno Galván, y Partido Comunista de España (PCE) con Dolores Ibárruri “La Pasionaria” y Santiago Carrillo.
• Nacionalismos: Partidos como el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o el Partido Socialista de Cataluña (PSC).

Las elecciones del 15 de junio de 1977 fueron las primeras elecciones generales libres, con pluralismo político y por sufragio universal desde 1936. A pesar del gran número de partidos, solo 12 consiguieron representación en las Cortes. La campaña electoral fue pacífica y tranquila, marcada por el asombro que ocasionó el PSOE y la casi inexistencia de UCD.

UCD no consiguió una mayoría clara (165 diputados), quedando lejos de la mayoría absoluta. El PSOE obtuvo 118 escaños, el PCE 20 y AP 16. Esto reflejó el fracaso del continuismo franquista. En conjunto, la izquierda superaba a la derecha. Los resultados consolidaron el sistema democrático, que no adquirió la calificación de bipartidista. La necesidad de consenso para formar gobierno resultó positiva para la elaboración de la nueva Constitución.

La Constitución de 1978

El Proceso Constitucional

Las Cortes elegidas en 1977 se convirtieron en Cortes Constituyentes. Se eligió una Comisión Constitucional, que a su vez eligió a siete diputados (“padres de la Constitución”) para elaborar el primer proyecto: Gabriel Cisneros, Miguel Herrero de Miñón y José Pedro Pérez-Llorca (UCD); Gregorio Peces-Barba (PSOE); Jordi Solé Tura (PCE); Miquel Roca i Junyent (minoría catalana); y Manuel Fraga (AP). Se intentó evitar la tradición española de constituciones de partido, lo que explica la ambigüedad de algunos artículos. Tras su debate en el Congreso y el Senado, el texto fue aprobado por referéndum el 6 de diciembre de 1978.

Contenido de la Constitución

• Título Preliminar: Define a España como un Estado social y democrático de Derecho. Proclama que la soberanía reside en el pueblo y define el Estado como una monarquía parlamentaria. Compatibiliza la unidad indisoluble de España con el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones.
• Título I: Contiene los derechos, libertades y deberes (derecho a la vida, libertad ideológica, derecho al trabajo, derecho a la salud, etc.).
• Poderes del Estado:
  • El Jefe del Estado es el Rey, con un poder formal.
  • Cortes bicamerales (Congreso y Senado), elegidas por sufragio universal, que ejercen el poder legislativo.
  • Jueces y magistrados ejercen el poder judicial.
  • Se crea el Tribunal Constitucional.
• Organización Territorial: Se establecen cauces legales para que las comunidades se constituyan en Comunidades Autónomas, con un Estatuto que recoge sus competencias. España se conforma por 17 Comunidades Autónomas y 2 ciudades autónomas (Ceuta y Melilla), y se define el principio de solidaridad y equilibrio entre regiones.