Movimientos Naturales de la Población
Cambios Socioeconómicos y en las Pautas Demográficas: La Transición Demográfica en España
Los movimientos naturales de la población están influenciados por diversos aspectos:
- Económicos: La mortalidad disminuye con un buen sistema sanitario, mientras que las crisis reducen el número de matrimonios.
- Culturales: La actitud y la voluntad de tener hijos varían entre culturas.
- Técnicos: La existencia de métodos anticonceptivos fiables influye en la natalidad.
- Políticos: Leyes que prohíben ciertos métodos anticonceptivos dificultan el control de la natalidad.
El Modelo Demográfico Antiguo
España pertenecía a un modelo demográfico antiguo con altas tasas de natalidad y mortalidad. En este modelo, el crecimiento poblacional era lento. Los escasos incrementos demográficos eran contrarrestados por crisis de mortalidad, generalmente epidemias que afectaban a poblaciones malnutridas con deficientes medidas higiénico-sanitarias. Por ello, en este modelo, la mortalidad es la variable natural más importante.
Cambios Inducidos por la Transición Demográfica
En las primeras etapas de la transición demográfica, las tasas de mortalidad comienzan a disminuir gracias a los avances sanitarios, y posteriormente, también bajan las tasas de natalidad. En España, el descenso de ambas tasas fue casi simultáneo, acentuándose a principios del siglo XX. Las tasas de natalidad, que superaban el 30 por mil, cayeron al 20 por mil en torno a la Guerra Civil.
Tras la Guerra Civil, hubo un estancamiento e incluso un repunte de las tasas de natalidad, manteniéndose altas desde la segunda mitad de los años cincuenta hasta mediados de los setenta (baby boom).
El Modelo Demográfico Moderno
Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad. El crecimiento demográfico es débil o incluso negativo, debido a una natalidad escasa. Durante los años setenta y ochenta, las tasas de natalidad en España continuaron disminuyendo.
La reducción del crecimiento natural se debe al aumento de la tasa de mortalidad, que superó el 9 por mil, debido al envejecimiento de la población, no a epidemias o un empeoramiento del sistema sanitario. En los años noventa, el crecimiento natural casi llegó a ser negativo.
La llegada de inmigrantes, cada vez más perceptible, modificó estas tendencias. Con cerca de 500.000 nacimientos anuales, una tasa de natalidad cercana al 11 por mil y una de mortalidad del 8.7 por mil, el crecimiento vegetativo, aunque no muy potente, es positivo.
La Natalidad
La natalidad ha mostrado tasas progresivamente bajas durante el último siglo. España sigue la tendencia de otros países de su entorno, especialmente considerando que la inmigración contribuye al aumento de la tasa.
Factores que explican la baja tasa de natalidad:
- Cambios sociales y culturales: En sociedades desarrolladas, los hijos representan una carga económica y se desea criarlos de la mejor manera posible, lo que lleva a tener menos hijos. La maternidad/paternidad ha dejado de ser una prioridad para muchos. La incorporación de la mujer al mercado laboral y su mayor dedicación a la formación también influyen.
- Legalización de métodos anticonceptivos: Desde los años ochenta, las mujeres tienen mayor control sobre su fertilidad.
- Disociación entre matrimonio y maternidad: Han proliferado nuevos modelos de familia.
- Contexto económico: Las dificultades en el mercado laboral y el alto coste de vida provocan que los jóvenes se independicen y formen familias más tarde.
La natalidad se mantiene reducida a pesar de los esfuerzos por fomentarla.
La Mortalidad
Es el otro factor que determina el crecimiento natural. El término “efecto yoyó” describe su evolución en España. Las tasas de mortalidad han disminuido durante décadas, hasta alcanzar el 8 por mil a finales de los setenta y principios de los ochenta, gracias a mejoras alimentarias, sanitarias e higiénicas.
Posteriormente, a pesar de las mejoras en el sistema sanitario, hubo un repunte debido al envejecimiento de la población. Desde entonces, las tasas han vuelto a descender levemente, situándose en torno al 8 por mil.
La Mortalidad Infantil
Es un factor relevante en la transición demográfica. Su disminución implica una caída en las tasas brutas de mortalidad y es un indicador del desarrollo de una sociedad. Al igual que en otros países, la mortalidad infantil en España ha descendido. Se distinguen dos etapas:
- Caída libre: Desde mediados de los años veinte del siglo pasado.
- Caída lenta: Desde finales de los años setenta, el descenso continúa, aunque más pausado, cayendo por debajo del 10 por mil en los años ochenta.