Transformaciones Sociales en el Siglo XIX
Cambios en la Estructura Social
A lo largo del siglo XIX, se produjo una transformación en la estructura social española, marcada por el ascenso de la burguesía. Este proceso se caracterizó por:
- Aburguesamiento de la nobleza y ennoblecimiento de la burguesía, a menudo a través de matrimonios estratégicos.
- Predominio de una sociedad rural hasta el siglo XX, con la nobleza, la iglesia y el ejército como clases dominantes.
- Surgimiento de nuevos ricos (alta burguesía) compuesta por banqueros, financieros, etc., que impulsaron la producción nacional.
- Lento crecimiento de las clases medias vinculadas al comercio, la administración y las profesiones liberales.
- Existencia de una clase baja formada por tenderos, artesanos, criados y pequeños comerciantes en las ciudades, y jornaleros en el campo.
- Aparición del proletariado industrial, un nuevo grupo social compuesto por obreros que creció con el desarrollo industrial, concentrándose en núcleos urbanos cercanos a las fábricas.
- Presencia de campesinos hidalgos con escasas tierras que apenas les permitían subsistir, lo que impulsó el éxodo rural.
- Crecimiento del número de jornaleros en el sur de España, especialmente tras la venta de tierras desamortizadas.
Evolución Demográfica
Durante el siglo XIX, la población española experimentó un crecimiento del 75%, aunque seguía siendo baja en comparación con otros países europeos. Esto se debía a:
- Una alta tasa de mortalidad, superior a la europea, que limitaba la esperanza de vida a unos 35 años a principios de siglo.
- El atraso económico que conllevaba malas condiciones sanitarias, escasez de viviendas, baja productividad agrícola, una red de transportes deficiente, conocimientos médicos limitados e higiene insuficiente debido a la escasez de agua.
- Epidemias como la fiebre amarilla en Andalucía y brotes de cólera relacionados con la mala alimentación y la falta de higiene.
- Enfermedades como la tuberculosis, que afectaba especialmente a las poblaciones urbanas.
- Una altísima mortalidad infantil debido a la falta de atención médica, vacunas, alimentación e higiene adecuadas.
A partir de 1860, el crecimiento demográfico se ralentizó debido a la emigración, especialmente hacia repúblicas americanas del sur que eliminaron las restricciones a la entrada de extranjeros. También se produjo una corriente migratoria hacia Argelia. Dentro de España, el desplazamiento se producía del norte al sur, con preferencia por la costa mediterránea y atlántica, así como Madrid. Barcelona creció gracias a su industria. Exceptuando estas ciudades, la mayoría de la población seguía siendo rural.
El crecimiento de las ciudades, que partían de una base demográfica muy baja, impulsó la demolición de las murallas para facilitar la expansión urbana. En Cataluña, la población agrícola disminuyó debido al auge del sector industrial y comercial, mientras que el resto de España mantuvo su carácter rural.
Los Inicios del Movimiento Obrero
Mientras que para algunos grupos sociales el crecimiento industrial y agrario trajo consigo grandes beneficios, para otros, como el proletariado, no supuso una mejora en sus condiciones de vida. En consecuencia, las luchas sociales se intensificaron a lo largo del siglo XIX.
Primeras Manifestaciones de Rebeldía Obrera
- En la década de 1820, el ludismo se convirtió en la primera expresión de la rebeldía obrera contra la introducción de nuevas máquinas, a las que se culpaba de la pérdida de empleos. En 1821, los trabajadores de la industria artesanal asaltaron Alcoy e incendiaron telares mecánicos. En 1855, se produjo un incendio en la fábrica de Bonaplata en Barcelona, donde se encontraba la primera máquina de vapor de España.
- Con el tiempo, los trabajadores comprendieron que el origen de sus problemas residía en las condiciones de trabajo impuestas por los propietarios. Surgió así el asociacionismo obrero para defender sus intereses.
Desarrollo del Asociacionismo Obrero
- Se crearon Sociedades de Socorros Mutuos, a las que los obreros asociados aportaban una pequeña cuota para asegurarse ayuda en caso de desempleo, enfermedad o muerte. La primera de estas asociaciones fue la Sociedad Mutua de los Tejedores del Algodón.
- Las reivindicaciones obreras se extendieron y las huelgas se convirtieron en un instrumento para presionar a los patronos. La primera huelga general en España se declaró en 1855, durante el Bienio Progresista. Se originó en Barcelona como reacción a la introducción de nuevas máquinas hiladoras y se extendió por varios lugares de la península.
Revueltas Campesinas
En la década de 1840, una ola de manifestaciones y ocupaciones de tierras agitó el campo andaluz, donde el jornalerismo era mayoritario y los años de malas cosechas provocaban situaciones de hambre crónica y miseria para miles de campesinos. Ante esta situación, se produjeron quemas de cosechas y matanzas de ganado. El problema se agravó con las desamortizaciones.
Las principales revueltas tuvieron lugar en Utrera y El Arahal en Sevilla, y en Loja (Granada), dirigida por Rafael Pérez del Álamo. La represión del movimiento causó numerosas víctimas entre los campesinos sublevados.