Arquitectura del Siglo XIX: Nuevas Necesidades y Estilos
Arquitectura: Surgen nuevas necesidades constructivas, dando lugar a tipologías como las fábricas y las estaciones de ferrocarril, sin precedentes históricos. Se optó por un racionalismo constructivo. Aparece el historicismo, una corriente arquitectónica del siglo XIX que se basa en la utilización de lenguajes constructivos del pasado. El gusto por lo histórico, lo pintoresco y la aventura colonial, pero con materiales modernos, también se conoce como Revival. También destaca el eclecticismo, que mezcla obras maestras de diferentes épocas y estilos, practicado en muchos países.
Urbanismo y la Revolución Industrial
Los graves problemas del urbanismo no surgen hasta que se agudizan los problemas de habitabilidad en las ciudades, en el siglo XIX, cuando la Revolución Industrial crea ciudades con la misma ceguera e insensibilidad con que una máquina fabrica objetos. La enorme masa de obreros que inundó las ciudades lo hizo de forma anárquica, sin que importasen las condiciones de vida de los nuevos ciudadanos. Se plantearon ideas de cómo organizar la ciudad, pero que nunca se cumplieron. Robert Owen y Charles Fourier plantearon ideas, pero fracasaron. Otro proyecto fue la ciudad jardín, que buscaba mezclar el campo y la ciudad. Otro proyecto fue la ciudad lineal de Arturo Soria en Madrid, que consistía en un eje de más de 5 kilómetros, alrededor del cual se alineaban las casas, con campo detrás. Este proyecto también fracasó. Otro proyecto fue la retícula de París de Haussmann, que se asemeja a un tejido nervioso en el que los centros de interés vienen determinados por plazas, monumentos o centros de servicio. Las uniones se trazan con lógica y dan fluidez al tráfico. Otro proyecto es la cuadrícula, el más simple y racional, un ejemplo es el de Barcelona.
Arquitectura de los Nuevos Materiales
Arquitectura de los nuevos materiales: La Revolución Industrial, con el incremento de la población y su traslado a las ciudades, la multiplicación y la diversidad de las necesidades constructivas, exigen un consumo masivo de materiales e imponen unas técnicas y unos sistemas constructivos que modifican incluso la concepción tradicional del espacio arquitectónico. Se impone el hierro como material para obras utilitarias como puentes, estaciones, etc., constituyendo el esqueleto de muchas de las nuevas construcciones. El hierro empieza a usarse en el mobiliario urbano como farolas, bancos, etc. Otro material es el cristal, que también se mezcla con el hierro y se complementa de forma ideal. Se levantan rápidamente gracias a las técnicas industriales de estandarización y prefabricación. Más adelante surge el acero, que es más maleable y resistente. El hormigón puede ser simple o armado, que refuerza la estabilidad, seguridad y rapidez, a la vez que abarataba la obra. La construcción tradicional, lineal y pesada es sustituida por una estructura ligera, el esqueleto interno es un papel sustentante del muro, que puede convertirse en ligera mampara de cristal, que son los muros cortina. Un ejemplo es la Escuela de Chicago. El incendio de la ciudad destruyó gran parte de la ciudad y se necesitaba reconstruir urgentemente. Apareció un nuevo tipo de reconstrucción. Estas construcciones se caracterizan por el empleo de estructura interna de hierro y muros cortina, por la amplitud de los espacios internos, por el uso del ascensor y por la funcionalidad múltiple y su luminosidad. La Escuela de Chicago unía técnica y arquitectura, arte y función, y sus edificios pueden considerarse como el antecedente de los rascacielos, símbolo del capitalismo.
Modernismo y la Visión de Gaudí
Modernismo. Gaudí: Quieren buscar en la arquitectura lo raro, lo especial, es un estilo de ricos que quieren llamar la atención. El agotamiento del historicismo y las posibilidades ofrecidas por los nuevos materiales alientan la renovación de la creación artística, al deseo de ruptura con el pasado. El modernismo une un cambio de actitud en la concepción del arte. Se pretende crear la obra de arte total, capaz de integrar las diferentes manifestaciones artísticas, desde la arquitectura al mobiliario urbano y desde el cartel a los objetos personales e íntimos. Es un medio para aleccionar al pueblo o de ensalzar las fuerzas rectoras de la sociedad. Surge el arte como placer visual, como goce de los espíritus. Aparece el Art Nouveau en Francia, el Jugendstil en Alemania y el Modernismo en España. La arquitectura modernista se caracteriza por el empleo en un mismo edificio y sin enmascarar de los materiales nuevos y tradicionales. Los elementos estructurales como vigas, columnas de hierro o cemento, arcos parabólicos, funcionan al mismo tiempo en los exteriores e interiores y como parte del sistema decorativo. Hay dos formas de entenderlo: orgánico y geométrico:
- Modernismo orgánico: Prefieren la línea curva, la sensación del dinamismo y la exuberancia decorativa que imita a la naturaleza. Lo podemos ver en Barcelona.
- Modernismo geométrico: Predomina la línea recta. Destaca en Europa.
El principal arquitecto era Antonio Gaudí, el más original e importante de los arquitectos españoles. Hizo el Capricho de Comillas.