Los Efectos de la Reforma Agraria
La abolición de los señoríos y de los derechos jurisdiccionales no significó la pérdida de los derechos de los antiguos señores de la tierra. Muchos campesinos estaban en contra de estas medidas porque reclamaban la propiedad de la tierra que cultivaban, pero todos los tribunales estuvieron a favor de la nobleza. Los campesinos quedaron libres de rentas señoriales, pero su situación mejoró poco. La desvinculación de la tierra y las desamortizaciones resultaron en que miles de edificios y parcelas agrarias cambiaran de dueño. La esperanza del liberalismo progresista, que a partir de la desamortización la mayoría de agricultores medianos y pequeños se convertirían en propietarios, no se consiguió. La desamortización, a pesar de no conllevar una reforma, no puede ser considerada un fracaso porque cumplió algunos de los objetivos: financiar la guerra carlista, acabar con el déficit de Hacienda y fundamentar la construcción de ferrocarriles.
Nuevas Reformas de Propiedad en Cataluña
En Cataluña, la desamortización no generó un traspaso de la propiedad de una magnitud comparable a la de España porque las propiedades de la Iglesia y de los municipios eran menores. Se ofreció a los campesinos redimir el censo y acceder a la propiedad, pero no estaba a su alcance. Los contratos de cultivo a largo plazo permitían a los arrendatarios la apropiación de una buena parte del producto. Gracias a ello, la evolución de la agricultura en Cataluña fue superior. Contratos:
- Arrendamiento
- Perca
- Granja
- Cepa muerta
Los Límites del Crecimiento Agrario Español
La consecuencia más importante de la reforma agraria liberal fue la roturación de nuevas tierras. La mayor expansión se dio en los cereales, también en la vid, el maíz y la patata. El aumento de producción se consiguió gracias al incremento de la superficie cultivada y no como resultado de la modernización de las técnicas. El lento aumento de la productividad se debió a un marco natural poco favorable y a la estructura de la propiedad (minifundios). En el otro extremo, los latifundios tampoco ayudaron a mejorar la productividad porque la intención de estas fincas era sacar beneficio.
Expansión Agrícola Catalana
En Cataluña, el aumento agrario fue el resultado de la especialización y la intensificación del uso del suelo para mejorar la productividad agrícola. Así, la prosperidad de la agricultura catalana cumplió una función primordial en el arranque del proceso de industrialización. La clave de la expansión de la viña fue la venta de vino al resto de España, pero sobre todo por la filoxera en Francia, que hizo que la demanda de vino hacia allá fuera más elevada, haciendo que los precios subieran. Por el contrario, los cereales y legumbres aumentaron muy ligeramente. Este retroceso supuso un déficit alimentario. El déficit creciente de cereales supuso la creación del Canal de Urgell.
El Amplio Crecimiento Demográfico
A lo largo del siglo XIX, la población española pasó de 11,5 millones a 18,5 millones debido a la desaparición de determinadas epidemias, la mejora en la dieta y la expansión de algunos cultivos. El crecimiento demográfico español fue uno de los más bajos de Europa (mortalidad y natalidad elevadas). En España, la mortalidad (infantil) era elevada debido a epidemias como el cólera, la tuberculosis y la fiebre amarilla. Una mala cosecha era suficiente para provocar escasez de alimentos. Esto explica el crecimiento limitado. En Cataluña, el crecimiento económico fue más elevado, y por tanto, el crecimiento demográfico. Este incremento se debió a la disminución de la mortalidad por mejor alimentación y la disminución de epidemias. La natalidad aumentó y la mortalidad infantil bajó.
Éxodo Rural y Crecimiento Urbano
El siglo XIX fue testigo de los inicios de la urbanización. A pesar del predominio del mundo rural, el crecimiento de las ciudades fue lento pero constante. En 1860, se produjo un éxodo de la población rural, lo que resultó en un aumento de la población urbana. Los crecimientos más importantes fueron en Madrid (centro político) y Barcelona (núcleo industrial). Existía un dualismo muy acentuado entre el campo y la ciudad. En Cataluña, los movimientos migratorios fueron del campo a la ciudad (Barcelona y núcleos industriales aumentaron su población) y del interior a la costa (la mayoría de núcleos industriales estaban cerca de la costa).
Las Migraciones Transoceánicas
La tensión entre el aumento de la población y la escasez de oportunidades de empleo obligaron a muchos españoles a emigrar a ultramar para mejorar sus condiciones de vida. El destino más importante fue Hispanoamérica, seducidos por las oportunidades que ofrecía el nuevo continente y la facilidad del viaje debido a la navegación a vapor. Los gallegos fueron los mayores emigrantes.
Industria Catalana
La industria moderna en Cataluña se inició con el sector textil algodonero. Sus orígenes fueron las Fábricas de indianas, aumentando la producción e incorporando las primeras hiladoras mecánicas.
Proceso de Mecanización
El salto hacia la economía industrializada se dio con la máquina de vapor. Entre las causas de la rápida mecanización de la hilatura se encuentra la escasez de mano de obra, lo que provocó un aumento de salarios. La mecanización supuso más producción y menos costes. La demanda aumentó con la protección arancelaria y la sustitución de la lana por el algodón. En 1874, una nueva fase expansiva comenzó con la mecanización del tejido y la incorporación de la energía hidráulica.
Características de la Industria Textil
La industria catalana fue básicamente el sector textil, iniciada con la aportación de pequeños capitales y que creció con la reinversión de las ganancias. La industria textil hizo frente a dos limitaciones: la pobreza del subsuelo (escasez de carbón, dificultad de transporte) y la debilidad del mercado español (campesinado con poca capacidad adquisitiva). De modo que la industria textil exigía medidas proteccionistas. La localización industrial se situó cerca de los puertos (costa) para el aprovisionamiento de carbón y, después de 1869, en los ríos para aprovechar la energía hidráulica.