Características generales de la economía española

Deficiente estructura de las comunicaciones, lentitud en el despegue demográfico, bajo nivel cultural de la población, escasez de recursos financieros, pocas fuentes de energía. Si nos comparamos con los países de Europa occidental se percibe un cierto retraso, aunque la situación mejoró bastante: la red de ferrocarriles ya estaba extendida y se produjo una acumulación del capital. El carbón fue dejando sitio al petróleo y a la electricidad como fuentes básicas de energía. La industria creció notablemente entre 1910-1920. La Restauración dio por cerrado el ciclo de las desamortizaciones. Se inició una cierta tecnificación, en los viñedos y en las propiedades de extensión media de la Meseta. El sistema económico mostraba una “sociedad rural” con dos mundos: unas pocas áreas industrializadas y un inmenso interior agrario con formas de vida y subsistencia atrasadas.

Las tres áreas económicas:

• Áreas agrarias del interior, dedicadas a cultivos extensivos.
• Áreas periféricas industriales, que producían principalmente para el mercado nacional.
• Áreas periféricas mediterráneas, que consumían del interior a precios altos.

Demografía y crecimiento urbano

La población española pasó de 16 a 18 millones, un crecimiento lento. La esperanza de vida era baja, no superaba los 35 años. Entre 1882 y 1914 emigran al exterior alrededor de un millón de españoles. Los principales focos emisores de emigrantes fueron principalmente Canarias, Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco y Barcelona.

Al final del siglo XIX el proceso de urbanización se aceleró de manera notable. La estructura de la ciudad se quedaba pequeña y era necesario un ensanche, que supusieron desafíos urbanísticos. El crecimiento de la ciudad de Barcelona se convirtió a finales del siglo XIX en un modelo urbano “europeo”.

El desarrollo industrial

Fue excesivamente lento, muy localizado y sin planificación. La minería fue uno de los sectores más boyantes de la economía española. Del hierro extraído en España solo el 10% era destinado a consumo interno. También se incrementó la explotación de cobre de las minas de Riotinto. El textil catalán se impuso a las viejas manufacturas. En líneas generales la producción textil se quintuplicó en España a finales del siglo XIX. La industria siderúrgica tardó en implantarse por: porque existía una fuerte demanda exterior de hierro en bruto; era más rentable importarlo. También se redujo la dependencia del exterior ya que la industria siderúrgica encontró en la construcción naval y ferroviaria nacional un sustituto de las exportaciones a Gran Bretaña. A pesar de todo, España continuó teniendo una balanza comercial desfavorable con Francia y Gran Bretaña.

El regionalismo alcanzó su apogeo a principios del siglo XX. Aspiraba a un cierto grado de autogobierno, respetando la soberanía de España como estado. Cuando se traspasó este límite apareció el nacionalismo, que no significaba necesariamente independentismo.

Catalanismo

Tiene cuatro raíces: el proteccionismo, el federalismo, el tradicionalismo y la Renaixença. En los años 90 del siglo XIX cobró fuerza el nacionalismo catalán en una Barcelona industrializada. La creación de la Mancomunitat de Catalunya movilizó al pueblo catalán, estimulando las campañas en favor de la autonomía y el Estatuto de Catalunya.

Nacionalismo Vasco

Los identifican el euskera y los derechos privilegiados. El PNV fue creado en 1895 por Sabino Arana y formuló los fundamentos:

• Defensa de la recuperación de la independencia.
• Radicalismo antiespañol.
• Exaltación de la etnia vasca.
• Integrismo religioso católico.
• Promoción del idioma y recuperación de las tradiciones.
• Apología del mundo rural vasco.
• Conservadurismo ideológico.
• Denuncia del carácter españolista del carlismo.

Desarrollo del movimiento obrero

La irrupción del movimiento obrero en la vida española se produce en los años noventa del siglo XIX. El asociacionismo obrero se inicia 20 años antes cuando en España se funda la filial de Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.). Con la caída de la Primera República se declararon ilegales las asociaciones de la A.I.T.

Anarcosindicalismo

Dentro del obrerismo español se mantuvo el predominio de la corriente anarquista. Destaca la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Recurrieron al terrorismo. En 1910 se constituyó la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT). Rasgos ideológicos:

• Rechazo de cualquier autoridad.
• Supresión de la propiedad privada.
• Defensa de la revolución violenta.
• Apoliticismo.
• Anticlericalismo.

Socialismo

Un pequeño grupo de trabajadores de imprenta madrileños constituyeron el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Ideas básicas:

• Emancipación total para los trabajadores.
• Transformación de la propiedad individual en social.
• Posesión del poder político por la clase proletaria.
• Rechazo del terrorismo.
• Oposición a la expansión colonial.

El objetivo era la revolución.