De la Autarquía al Crecimiento Económico: Cambios Sociales
A lo largo de la década de los cuarenta, llamada la posguerra, y durante parte de los 50, España vivió un largo periodo de estancamiento económico. Esto se debió a la falta de fondos en el Banco de España (el oro de Moscú), las circunstancias internacionales y a una política económica de autarquía (autosuficiencia) que subordinaba la economía al estado, que dirigía más del 70% de la producción. Esto supuso una economía muy cerrada y poco productiva, ya que el comercio exterior era muy bajo.
En un principio, los principales países con relaciones económicas eran Italia y Alemania, que vendían semillas y suministros agrícolas a cambio de uniformes fabricados en Cataluña, que recuperó pronto su industria. A partir del año 43, este comercio se paralizó y España tuvo que buscar otros mercados en países con regímenes parecidos a los suyos, como Portugal y Argentina. Después de la guerra, hubo una crisis económica europea que se superó con un plan económico norteamericano llamado Plan Marshall, pero a España no se le dieron ayudas. El problema no era de inflación ni de paro, sino de escasez de productos en el mercado y, por lo tanto, de liquidez y dinero en circulación. Algunos productos, como el azúcar, el aceite o el tabaco, tuvieron que ser racionados. Aun así, apareció el mercado negro y se vendían productos de contrabando, como el tabaco, las radios o los relojes (entraban vía Gibraltar o Andorra).
Tras el Tratado con Estados Unidos, hubo una inyección de dinero norteamericano, no solo en las bases militares, sino también en forma de acuerdos comerciales preferentes para instalar fábricas de maquinaria o para comprar productos como zapatos o pieles, o bien exportar a España productos agrícolas. Sin embargo, fue insuficiente para el crecimiento económico. Lo más problemático era el pago de la gasolina. El suministro era bueno, pues las relaciones con los países árabes eran excelentes, toda vez que se respetaba el Islam, no se reconocía el Estado de Israel y se tenían regímenes similares, pero se exigía el pago en dólares; la peseta no se aceptaba.
El Dictador decide buscar especialistas en Economía en las Universidades, a los que les pide un Plan Económico completo. Estos serán llamados los tecnócratas del Opus Dei (procedían de Navarra la mayoría) y elaboraron un plan económico de largo plazo: el Plan de Estabilización de 1959.
El Plan fue realmente importante y completo, pues abrió la economía española al mercado exterior, liberalizó e incentivó la producción y permitió el crecimiento económico de los años 60, industrializando España y, además, permitiendo al Dictador incrementar el nivel de vida y las prestaciones sociales de los españoles. Puntos importantes:
a) Plan Energético Nacional: planificó las necesidades energéticas del país e inició la instalación de las centrales térmicas y refinerías de petróleo existentes actualmente (Cartagena, Puertollano, Bahía de Algeciras, etc.). Con ello, se electrificó por completo toda España y se llevó energía a las nuevas industrias.
b) Plan Hidráulico Nacional: aportó agua potable a toda España. Durante diez años, se construyeron todos los embalses de agua actuales y se realizaron trasvases de agua como el Tajo-Segura.
c) Creación de Polos de Desarrollo: selección de puntos de España con posibilidades industriales para impulsarlos con infraestructuras e industrias de base, como equipamientos, coches o minería. Ejemplo: Cartagena, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Sevilla o Avilés.
d) Plan de Turismo Nacional: creación de la red de Paradores del Estado y promoción de un turismo extranjero cultural. También, un turismo de sol y playa, impulsando las construcciones hoteleras en el levante español, Baleares, Costa del Sol y Canarias.
e) Plan de ayuda a la industria de la construcción: subvenciones para la adquisición de viviendas y construcción de viviendas de protección oficial a pagar en 20 años, para facilitar el traspaso de población rural a la ciudad. Mucha población andaluza se desplazó a vivir a los polos industriales.
f) Instituto Nacional de Emigración: permisos de emigración al extranjero de manera ordenada, con contratos de trabajo o vivienda y por tiempo limitado.
g) Plan de Comunicaciones: creación de una red de aeropuertos nacionales y de la compañía aérea Iberia. Remodelación de puertos y astilleros (Bazán en Cartagena). Red de repetidores de televisión y Radio Nacional de España.
h) Ley del Banco de España: para el seguimiento de las operaciones bancarias e incentivar las operaciones de crédito agrícola, comercial y de pequeña industria, a través de las Cajas de Ahorro, que cobraron mucha importancia.
i) Red de Hospitales del Estado: con una cobertura gratuita completa en toda España, antes inexistente, lo que dio un gran impulso al desarrollo de la Medicina y de la Farmacia.
j) Inversiones en investigación y desarrollo a través de instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Instituto Iberoamericano, Cruz Roja Española, etc.
En una década, se produjo una profunda transformación de la economía española. Los historiadores indican unos factores favorables al proceso, además del eficiente proyecto económico:
- El turismo: desbordó las previsiones. Ingleses y alemanes eligieron España como destino turístico y trajeron abundante dinero en épocas vacacionales.
- Las remesas de los emigrantes: España firmó tratados de emigración con Francia y Alemania para trabajar en la vendimia y en hostelería. Los sindicatos socialistas alemanes y franceses eran su enlace. Para atender a los hijos de los emigrantes y de los diplomáticos, se construyeron Institutos de Bachillerato en Europa con planes de estudio españoles.
- Facilidades para todo tipo de inversiones extranjeras, con la condición de dar un mínimo de participación a los inversionistas españoles (Pegaso, General Motors, SEAT, Ford, Philips, Explosivos, Gillete, etc.). Aunque fracasó en el intento de entrar en el Mercado Común Europeo, se consiguieron tratos de preferencia comerciales; también se consiguieron contratos importantes con países latinoamericanos.
Todo esto produjo una afluencia de dinero e incremento de la producción, así como una variedad de los productos en venta en los comercios españoles y el aumento general del nivel de vida. Este desarrollo económico supuso también un mayor contacto social con Europa y América y un cambio de mentalidad de la sociedad española, que impulsó cambios que modernizaron el país para equipararlo a Europa. Así, se dio libertad de prensa, se eliminó la censura, se promulgó una Ley de Educación Personalizada, una nueva Ley de Huelga, etc.
En este proceso, se produjo un cambio importante en la Iglesia Católica debido al Concilio Vaticano II, que introdujo reformas importantes en los ritos y en la orientación más social de la Iglesia. El Dictador se negó a aceptar los cambios y tuvo serios enfrentamientos con los obispos españoles, que, además, se negaban a ser elegidos por él. La respuesta fue construir una cárcel para curas en Zamora y vigilar de cerca a los sacerdotes en las parroquias y colegios. Estos apoyarían a las nuevas generaciones que ya viajaban por Europa y reclamaban una democratización del régimen.