Desamortización: El Tránsito del Antiguo al Nuevo Régimen
El paso del Antiguo Régimen tiene un elemento fundamental en el cambio de la propiedad de la tierra. En el Antiguo Régimen, la propiedad de la tierra estaba en su mayor parte amortizada; es decir, vinculada a instituciones como la nobleza, la Iglesia, los ayuntamientos y el propio Estado. La desamortización va a resultar clave en el cambio del Antiguo al Nuevo Régimen.
Manos Muertas
Las principales instituciones eran de órdenes religiosas y los mayorazgos. Los ayuntamientos tenían propiedades en forma de bienes propios y comunes. Estos cumplían una doble función: sufragaban los gastos municipales (bienes propios) y servían de complemento económico para la mayoría de los campesinos (bienes comunes). La Ilustración, el liberalismo y la desamortización son puntos clave en la transición del Antiguo al Nuevo Régimen, relacionados con la Revolución Industrial y con la llegada de la democracia. Este paso de la propiedad institucional a la individual es lo que denominamos desamortización, que en poco más de un siglo va a afectar al 40% de la superficie del Estado español.
Concepto y Mecanismo del Proceso
Paso de la propiedad institucional a la individual. Los señoríos, los mayorazgos, los bienes propios y comunes pasaron de estar vinculados a instituciones a ser propiedad individual y absoluta en su capacidad de gestión. Hay dos pasos en el mecanismo del proceso:
- La nacionalización de los bienes de las manos muertas.
- Esos bienes se venden a propietarios privados.
En la deuda pública, el Estado suele recurrir a los títulos de deuda pública para compensar la diferencia entre gastos e ingresos. La desamortización y la Iglesia española: la Iglesia era la institución que más propiedad vinculada poseía y, además, fue la más afectada por este proceso desamortizador. No obstante, las relaciones entre un sector de la Iglesia católica española y el liberalismo más radical se irían enturbiando progresivamente, dando lugar a ese anticlericalismo y al antiliberalismo.
Objetivos de las Desamortizaciones
- Fiscales: El objetivo principal va a ser recaudar fondos para solucionar los problemas de la Hacienda Pública.
- Políticos: Se trataba de crear una masa de propietarios que ligara sus intereses al liberalismo, es decir, al nuevo régimen.
- Económicos: Se pensaba que modernizando la estructura de la propiedad se producirían grandes transformaciones agrarias, con lo que se facilitaría el desarrollo económico y la Revolución Industrial.
- Sociales: Al igual que los objetivos económicos, los sociales tampoco se consiguieron, ya que predominaron los objetivos fiscales.
Proceso Cronológico
La desamortización no es un acto aislado, sino un proceso histórico que va a abarcar gran parte del siglo XIX.
El Precedente: La Desamortización de Godoy
Godoy, al frente del gobierno de Carlos IV, desamortiza 1/4 de la propiedad eclesiástica. La motivación principal fue la necesidad de ingresos para costear las guerras.
Las Cortes de Cádiz (1811)
Uno de los decretos más importantes de las Cortes de Cádiz fue la abolición de los señoríos jurisdiccionales, convirtiendo los señoríos territoriales en propiedad individual.
La Desamortización de Mendizábal (1836)
Fue la más importante, no solo por su volumen y rapidez, sino también porque a partir de ese momento la desamortización fue un proceso irreversible y afectó a los bienes eclesiásticos. Dos disposiciones principales:
- Suprimía las órdenes religiosas y nacionalizaba sus bienes.
- Determinaba el sistema de venta, que se haría en pública subasta.
La Desamortización General de Madoz (1855)
Su objetivo principal siguió siendo fiscal, pero ahora dirigido a hacer inversiones públicas (ferrocarriles). Los beneficiados fueron la nobleza y la burguesía comercial y agraria, que adquirió gran parte de las tierras en venta. Los perjudicados fueron la Iglesia, que perdió su principal base económica, los ayuntamientos y los pequeños campesinos, ya que con la desaparición de los bienes propios y comunales perdieron una de las bases de su sustento.
Consecuencias
- Políticamente: Se creó una masa de propietarios adictos al régimen liberal.
- Socialmente: Aumentó el protagonismo de la burguesía y, sobre todo, apareció una nueva clase social: los jornaleros.
- Culturalmente: La desaparición de instituciones eclesiásticas supuso la destrucción o deterioro de edificios históricos y la dispersión de su patrimonio.
La desamortización tuvo como consecuencia final la consolidación del régimen liberal. Sin embargo, no cumplió las grandes esperanzas de realizar una profunda reforma agraria. La desaparición de los bienes comunes y la aparición de grandes latifundios demandantes de mano de obra barata hicieron aparecer una gran masa de jornaleros. Esto tuvo dos consecuencias principales:
- El escaso poder adquisitivo de estos jornaleros ralentizó el proceso de industrialización español.
- Sus malas condiciones de vida dieron lugar al inicio de sublevaciones y levantamientos en el campo español.