Tomás de Aquino: Razón, Fe, Ética y Política en la Escolástica

Contexto Histórico y Filosófico de Tomás de Aquino

Tomás de Aquino (1225-1274) fue un influyente filósofo y teólogo cristiano del siglo XIII, perteneciente a la Escolástica. Nacido en Nápoles, Aquino se rebeló contra el deseo familiar de una vida militar, ingresando en la orden de Santo Domingo. Estudió en Nápoles, París y Colonia, donde fue introducido al Aristotelismo por su maestro, San Alberto Magno. Fue “Maestro de Teología” en París y en la Corte Pontificia, destacando entre sus obras la Suma contra los Gentiles y la Suma Teológica.

Contexto Histórico

Para comprender a Tomás de Aquino, es crucial situarlo en su contexto histórico:

  • Fundación de las primeras universidades (París y Bolonia), a partir de las escuelas catedralicias.
  • Surgimiento de las órdenes mendicantes, dominica y franciscana, que promovieron una renovación interna de la Iglesia, planteando un ideal evangélico de pobreza frente a las estructuras eclesiásticas ricas y poderosas.
  • Llegada de traducciones al latín de filósofos griegos, árabes y judíos, destacando la influencia de Aristóteles. El siglo XIII puede ser considerado el “Siglo del Aristotelismo”.

Contexto Filosófico

En el ámbito filosófico, destaca la Escolástica, corriente que abarca desde el siglo VII hasta el XIV, y de la cual Tomás de Aquino es su principal representante. La Escolástica se define como la filosofía de los autores cristianos producida en las escuelas catedralicias y universidades medievales.

Durante los siglos anteriores, la inspiración filosófica predominante era platónica, con San Agustín como figura central. Sin embargo, la llegada de la obra aristotélica en el siglo XIII provocó un enfrentamiento entre el pensamiento tradicional platónico-agustiniano y los defensores del aristotelismo. Algunos de estos últimos fueron acusados de herejía, mientras que otros, como Tomás de Aquino, elaboraron un aristotelismo moderado que, aunque inicialmente enfrentó acusaciones, terminó convirtiéndose en el pensamiento oficial de la Iglesia.

Relación Razón-Fe y la Posibilidad de la Teología como Ciencia

Se han planteado diferentes propuestas para esta relación:

  • San Agustín: Razón y fe son compatibles. La razón es necesaria para demostrar la racionalidad de la creencia, pero es insuficiente para el conocimiento completo. La fe complementa a la razón: “Creo para entender”.
  • Averroes: Razón y fe se contradicen, existiendo una “doble verdad”. La filosofía y la ciencia pueden buscar la verdad independientemente de la religión.

Tomás de Aquino establece límites y una colaboración entre razón y fe:

  • Existen contenidos exclusivos de la razón, otros exclusivos de la fe y algunos compartidos, denominados preámbulos de la fe (como la existencia de Dios y la creación del mundo).
  • Estos preámbulos, accesibles por la razón, también son revelados por la fe para facilitar su conocimiento a quienes carecen de preparación filosófica.

Colaboración entre razón y fe:

  • La razón organiza y defiende la fe sistemáticamente frente a afirmaciones contrarias (mediante argumentos dialécticos).
  • La fe actúa como norma extrínseca, limitando la autonomía de la razón al invalidar conclusiones incompatibles con la fe (criterio extrínseco).

Demostración de la Existencia de Dios

Para comprender las cinco vías empleadas por Tomás de Aquino para demostrar la existencia de Dios, se plantean tres preguntas fundamentales:

  1. ¿Es evidente por sí misma la existencia de Dios? No lo es para nosotros, aunque sí en sí misma.
  2. ¿Es demostrable? Sí, porque la existencia de Dios es un preámbulo de la fe y la razón puede conocerla a partir de sus efectos en el mundo (demostraciones a posteriori). Tomás de Aquino rechaza el argumento ontológico de San Anselmo.
  3. ¿Cómo se demuestra? A través de las cinco vías, que parten de hechos de la experiencia, aplican el principio de causalidad y concluyen en una causa primera, que es Dios.

Estas vías argumentan que los fenómenos observables implican una causa primera necesaria, que no puede proceder de un proceso infinito.

Las cinco vías son:

  • 1ª Vía (Movimiento): Parte del movimiento de los seres para afirmar la existencia de Dios como primer motor inmóvil.
  • 2ª Vía (Causa Eficiente): Parte de la existencia de causas causadas para demostrar la existencia de Dios como primera causa incausada.
  • 3ª Vía (Contingencia): Parte de la existencia de seres contingentes para afirmar la existencia de Dios como ser necesario.
  • 4ª Vía (Grados de Perfección): (De influencia platónica) Parte de la existencia de distintos grados de perfección en los seres para afirmar la existencia de Dios como ser perfectísimo.
  • 5ª Vía (Gobierno del Mundo): Parte del orden y finalidad en el comportamiento de los seres naturales para afirmar la existencia de Dios como inteligencia ordenadora.

Ética y Política: La Ley Moral y su Relación con el Bien Común

Ética

Tomás de Aquino adapta el pensamiento aristotélico al cristianismo. El fin de todos los actos humanos es la felicidad. Esta felicidad, como en Aristóteles, consiste en la contemplación (“vida contemplativa”). Sin embargo, para Aquino, dicha contemplación no es filosófica, sino religiosa: la visión beatífica (contemplación de Dios en el más allá).

Para alcanzar esta visión de Dios, Aquino introduce el concepto de Ley Natural. Esta ley se deriva del hecho de la creación: Dios ha creado todo y ha dotado a la creación de leyes para su funcionamiento ordenado.

  1. Ley Eterna: Es la ley u orden dado por Dios al universo.
  2. Ley Natural/Moral: Es la parte de la ley eterna que afecta al hombre. Es expresión de la naturaleza humana y es racional (todo hombre puede conocerla por medio de su razón). De ella nacen los principios y normas fundamentales del comportamiento humano (identificados con los Diez Mandamientos).

Contenidos de la Ley Natural:

  1. Primer principio: Hay que hacer el bien y evitar el mal. Es un principio evidente, universal e inmutable.
  2. Normas:
    • Por ser “sustancia”, el hombre tiende a la conservación (norma de conservar la propia vida).
    • Por ser “animal”, el hombre tiende a la procreación (normas sobre procreación y educación de los hijos).
    • Por ser “racional”, el hombre tiende al conocimiento de la verdad y a vivir en sociedad (normas de búsqueda de la verdad y de justicia).

La ley natural tiene tres propiedades: es evidente, universal e inmutable.

Política

Al igual que Aristóteles, Aquino cree que el hombre es un ser social por naturaleza, defendiendo una concepción organicista de la sociedad. La facultad racional del hombre sólo puede desarrollarse en sociedad.

Los preceptos de la ley natural son generales y deben ser concretados mediante la ley positiva, que debe ser una prolongación de la ley natural. Si no es así, la ley positiva es injusta y existe el derecho a desobedecerla. La búsqueda de la justicia es el punto de unión entre la moral y el derecho.

La ley positiva es la que se halla escrita en los códigos y reglamentos aceptados por un grupo social, con carácter vinculante.

Relaciones entre ley natural y ley positiva:

  • La existencia de la ley positiva es una exigencia de la ley natural misma. La vida en sociedad solo es posible con un sistema legal que regule la convivencia.
  • La ley positiva constituye una prolongación de la ley natural: debe concretar las normas morales y los principios naturales.
  • La ley positiva no debe ir nunca contra las exigencias de la ley natural. Una legislación justa no puede violar los derechos y exigencias naturales.

El mundo del derecho y el ámbito de la moral están estrechamente relacionados en la filosofía de Santo Tomás, articulándose en torno a la idea de justicia.

Las mejores formas de gobierno, para Santo Tomás, son la Monarquía, la Aristocracia y la Democracia, siempre que respeten la ley natural al hacer sus leyes positivas. La relación entre Iglesia y Estado es similar a la establecida entre fe y razón: el Estado debe trabajar para que todos los hombres cumplan su finalidad (contemplación de Dios), por lo que, aunque el Estado tenga su independencia, debe estar subordinado a la Iglesia.