La reproducción asexual es una forma de reproducción de un ser vivo ya desarrollado en la cual a partir de una célula o un grupo de células,1 se desarrolla por procesos mitóticos un individuo completo, genéticamente idéntico al primero. Se lleva a cabo con un solo progenitor y sin la intervención de los núcleos de las células sexuales o gametos. Los organismos celulares más simples se reproducen por un proceso conocido como fisión o escisión, en el que la célula madre se fragmenta en dos o más células hijas, perdiendo su identidad original. La división celular que da lugar a la proliferación de las células que constituyen los tejidos, órganos y sistemas de los organismos pluricelulares no se considera una reproducción, aunque es casi idéntica al proceso de escisión binaria.
Este proceso, conocido como gemación, es análogo al proceso de reproducción vegetativa de las plantas. Procesos reproductores como los citados, en los que un único organismo origina su descendencia, se denominan científicamente «reproducción asexual».
Las modalidades básicas de reproducción asexual son
La fragmentación o escisión. Se da en las plantas cuando una parte de ellas se divide y se desarrolla por separado hasta convertirse en una nueva planta.
La reproducción sexual en los animales incluye a los procesos definidos como reproducción bisexual , como la forma más común, que implica dos individuos separados, y también al hermafroditismo y la partenogénesis, formas menos comunes. Los animales que se reproducen sexualmente producen células sexuales haploides o gametos por meiosis. El óvulo y el espermatozoide deben luego unirse a través del proceso de fecundación para crear una célula diploide, el cigoto. Gran parte de la diversidad en los sistemas reproductivos de los animales está asociada a los mecanismos que permiten que los espermatozoides y los ovocitos se pongan en contacto, es decir, los mecanismos de apareamiento.
Así mismo, el tiempo y la energía de los animales usualmente se invierten en el proceso de apareamiento.
La reproducción bisexual en los animales consiste en tres eventos fundamentales
Los mecanismos de apareamiento dependen de la movilidad de los animales y de si se reproducen en el agua o sobre la tierra. En general, se da en animales de ambientes acuáticos. Los animales liberan sus gametos al agua y los mismos tienen que encontrarse para que tenga lugar la fecundación. Para ello, los animales que desovan deben coordinar sus comportamientos reproductivos, tanto temporalmente como espacialmente .
Los animales terrestres no pueden simplemente liberar sus gametos en el medio ambiente, ya que los espermatozoides requieren de un medio líquido para moverse y alcanzar el óvulo. Los animales terrestres evitan estos problemas mediante la liberación de los espermatozoides directamente en el tracto reproductor de la hembra. Al analizar estos tres eventos se puede deducir que tanto la gametogénesis como la fecundación, son procesos bastante conservados dentro de los animales. La enorme diversidad radica en las adaptaciones que los animales poseen para el apareamiento, así como también la enorme diversidad anatómica, fisiológica y de comportamiento asociados al mismo.
En los animales, los sistemas reproductivos se distinguen también por el lugar donde se desarrolla el embrión.
Hermafroditismo
Es importante recordar que los animales hermafroditas son monoicos, lo que significa que un mismo organismo presenta a ambos sexos. Dentro de los vertebrados, encontramos algunos peces, y en algunas especies, el hermafroditismo puede darse bajo ciertas circunstancias y en cierto momento de la vida del organismo.
Partenogénesis
Consiste en el desarrollo de un embrión a partir de un gameto o célula sexual no fecundado. Es un método común de reproducción en artrópodos, aunque también puede ocurrir en algunas especies de peces, anfibios y reptiles. La mayoría de las especies que se reproducen por este mecanismo también se reproducen de forma biparental. En algunas especies, la partenogénesis es parte del mecanismo que determina el sexo.
Por ejemplo, en muchos himenópteros , los machos se desarrollan a partir de huevos no fecundados y son haploides. Las hembras, en cambio, se desarrollan a partir de huevos fecundados y son diploides. Después de que la reina se aparea con un macho, ella tiene una fuente de espermatozoides que se controla, lo que le permite producir huevos fecundados o sin fecundar.