Texto Literario y Vanguardias Artísticas

Texto Literario

Estamos ante un TEXTO LITERARIO como demuestra su FUENTE, la obra literaria El Nobel y la corista, de Nativel Preciado. Por otro lado, podemos decir que se trata de un TEXTO LITERARIO atendiendo al TEMA, que se aleja de cualquier VOLUNTAD PRÁCTICA. Su finalidad es ARTÍSTICA: crear un mundo de ficción (en el texto, el personaje se enfrenta a su pasado cuando tiene que vaciar un desván familiar) que perdure en el tiempo. Así pues, predomina en el texto la FUNCIÓN POÉTICA puesto que la INTENCIÓN COMUNICATIVA principal es crear BELLEZA CON EL MENSAJE gracias al código.

Asimismo, podemos observar RASGOS LINGÜÍSTICOS PROPIOS de esta TIPOLOGÍA TEXTUAL, puesto que predomina el lenguaje CONNOTATIVO (L. 6“REMOVER LOS RECUERDOS”) así como los epítetos( L.10“LUGAR ESPACIOSO”). El lenguaje y su sonoridad están, por tanto, al servicio del valor estético del texto literario.

En cuanto a la MODALIDAD TEXTUAL escogida por el emisor, se combinan la NARRACIÓN (hasta la L.9) y la DESCRIPCIÓN (L-10 hasta EL FINAL). En cuanto a la NARRACIÓN, destaca la elección de UNA NARRADORA PROTAGONISTA, que cuenta en EN PRIMERA PERSONA desde su punto de vista, los hechos que le OCURRIERON en un espacio (la antigua casa familiar y, en concreto, el desván de la misma) y un tiempo -interno- PASADO (L.1“ TODO EMPEZÓ CUANDO…”). En cuanto a los rasgos lingüísticos propios de la NARRACIÓN, encontramos destacado el uso del PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE (L.1“EMPEZÓ”; L.5“PASÉ”)así como de formas verbales en general, por encima de sustantivos o adjetivos, lo que refuerza el carácter dinámico de la narración.

A partir de la línea 10, la forma de expresión es predominantemente DESCRIPTIVA ( y topográfica, puesto que se describe un DESVÁN). Se trata de una DESCRIPCIÓN de tipo SUBJETIVA en la que lo descrito y el estado de ánimo del personaje se funden (L. 14-15 “Me entró tal desánimo que por un momento pensé que lo más práctico sería llamar al ayuntamiento para deshacerme de toda esa quincallería”). Finalmente, vemos rasgos lingüísticos propios de la DESCRIPCIÓN como el predominio de SUSTANTIVOS Y ADJETIVOS (L.11 “lugar espacioso”; L.13 “lámparas desvencijadas, cuadros viejos (…)”) o el empleo de SINÓNIMOS (L.13“DESVENCIJADAS”, “VIEJOS”; L.14“HERRUMBROSAS”; L.16 “ENMOHECIDO”).

El Grupo Poético del 27

Breve contexto histórico social

El siglo XX es uno de los periodos más inestables de la historia de Europa. Las revoluciones industriales del XIX siguen condicionando la economía y la sociedad, mientras que los medios de comunicación de masas adquieren protagonismo. En el ámbito del pensamiento, tres grandes corrientes marcan el siglo: el existencialismo, el psicoanálisis y el marxismo. En el arte, conviven en España novecentistas, vanguardistas y los autores de la Generación del 27. Para ellos, la Guerra Civil (1936-1939) supondrá el fin del grupo.

El nombre “Generación del 27”. Integrantes

A mediados de los años veinte, habían irrumpido en el panorama literario un grupo de poetas innovadores que aunaban tradición y vanguardia. Su reunión en el Ateneo de Sevilla para conmemorar en 1927 el tricentenario de la muerte de Góngora (1561-1627) dio nombre al grupo. Ese mismo año, en el primer número de la revista Prosa y Verso se publicó una lista de integrantes: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Luis Cernuda y Rafael Alberti. A ellos se añadirán los nombres de Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Y las autoras Ernestina de Champourcin, Josefina de la Torre y Concha Méndez.

Características literarias del Grupo del 27

Los autores del 27 combinaron lo tradicional y lo vanguardista con maestría. Por un lado, de la lírica culta se fijaron en los clásicos del Siglo de Oro, sobre todo en Góngora y en su dominio de la metáfora. También miraron a Darío y a Bécquer pero, sobre todo, a Juan Ramón Jiménez y a su poesía pura. Y no olvidaron el Cancionero y el Romancero de la lírica popular. Por otro lado, de las vanguardias tomaron lo original y provocador, el juego de ingenio y la ruptura humorística. También deriva de ellas la incorporación definitiva del verso libre, los temas del mundo moderno y el uso de imágenes ilógicas en la línea del arte deshumanizado y de los ismos más influyentes.

Etapas

En la evolución poética del grupo se pueden distinguir tres etapas: En una primera etapa juvenil, hasta 1927, puede hablarse de poesía deshumanizada, bajo la influencia de la poesía pura y las vanguardias. Esta tendencia inicial convive con una poesía neopopular con ilustres ejemplos: Marinero en tierra (1924) de Alberti o Romancero Gitano (1928) de Lorca. En una segunda etapa de madurez, hasta la Guerra Civil, se aprecia la influencia del surrealismo rehumanizado, puesto que se pretende expresar la rebeldía del poeta y los problemas sociales. A esta estética pertenecen obras como Sobre los ángeles, 1929, de R. Alberti, o Poeta en Nueva York, publicado en 1940, de F. García Lorca, pero que recoge poemas escritos durante 1929-1930. Finalmente, en la etapa posterior a la Guerra Civil puede considerarse deshecho el grupo. El asesinato de Lorca poco después del comienzo de la guerra así como el exilio de varios poetas, condiciona el futuro del grupo y el porvenir literario del país. En España, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego se convierten en el punto de partida de la poesía de posguerra.

Vanguardias Artísticas

Breve contexto histórico-social

El siglo XX es uno de los periodos más inestables de la historia de Europa. Las revoluciones industriales del XIX siguen condicionando la economía y la sociedad, mientras que los medios de comunicación de masas adquieren protagonismo. En el ámbito del pensamiento, tres grandes corrientes marcan el siglo: el existencialismo, el psicoanálisis y el marxismo. En el arte, los diferentes movimientos de vanguardia, se sucederán, uno tras otro, en el periodo de mayor intensidad social e ideológica del siglo XX, el de entreguerras.

Definición vanguardias

También conocidos como “vanguardias” o “ismos” estos movimientos artísticos se extienden, en el primer tercio del siglo XX, desde Francia y Alemania, a todo el mundo occidental, y afectan a todas las artes. Deben su nombre al francés avant-garde que designaba a las fuerzas militares que iban en cabeza en la Primera Guerra Mundial. Igual que estas en la guerra, los artistas vanguardistas encabezaban las líneas del arte con ideas rompedoras.

Breve caracterización de los principales movimientos de vanguardia europeos

Los ismos europeos más representativos fueron el cubismo, el futurismo, el dadaísmo y el surrealismo. En primer lugar, el cubismo de Picasso (en pintura) y Apollinaire (en literatura) dejó, en lo literario, una aportación muy reseñable: el caligrama, un poema dispuesto de tal forma que evoca su contenido. El futurismo italiano, por su parte, exaltaba la energía y la fuerza viril, la industrialización y la belleza de las máquinas. El dadaísmo del poeta rumano Tristan Tzara, supuso la ruptura más brusca con todo el arte anterior. Partía de la inutilidad del arte tradicional y veía el balbuceo infantil (dadá) como la literatura más sublime. Finalmente, el surrealismo fue la vanguardia más tardía y la de mayor influencia posterior (en la generación del 27, sin ir más lejos). Se formó en París, en torno al poeta André Breton, varios dadaístas y la influencia de Sigmund Freud. Según los surrealistas, el arte surgía del subconsciente, sin intervención de la razón. Como prueba de ello, recur

rían a la escritura automática.

Movimientos de vanguardia hispánicos: Creacionismo, Ultraísmo.

Las vanguardias que alcanzaron mayor desarrollo en España fueron el creacionismo y el surrealismo. Como vanguardia autóctona apareció el ultraísmo. Los movimientos vanguardistas se difundieron rápidamente en España, gracias a las tertulias, como la del Café Pombo o a revistas como Prometeo. Por otro lado, fue vital, en este sentido, la labor de algunas figuras como Ramón Gómez de la Serna, precursor y promotor de las vanguardias en España además de autor de las greguerías, una especie de definición ingeniosa y creativa de todo lo que le rodea, o como él mismo dirá: “la suma de humorismo y metáfora”. De la mano del poeta chileno Vicente Huidobro y de su manifiesto Non serviam se introdujo el creacionismo en España. Para los creacionistas, el poeta era equiparable a un dios, porque el poema y su lenguaje no debían seguir imitando la naturaleza , sino que debían crearla en sus versos. En cuanto a la única vanguardia autóctona, el ultraísmo, su origen se encuentra en el crítico Rafael Cansinos Asséns aunque el poeta Guillermo de Torre la consolidó en el Manifiesto Ultra, de 1919. El ultraísmo recibió influencias cubistas, dadaístas y futuristas, y defendía que la literatura debía basarse en imágenes ilógicas. Proponían, también, la supresión de la rima y de la puntuación ortográfica y recurrían a los caligramas como instrumento poético.