Tendencias Teatrales en España: Evolución, Autores y Obras Clave

Evolución del Teatro Español: Desde la Posguerra hasta la Actualidad

El teatro es el género más afectado por la Guerra Civil, ya que murieron personalidades como Lorca o Valle-Inclán y se impusieron muchas restricciones. Durante la posguerra se dan diferentes tendencias que reflejan la evolución política.

1. Teatro en el Exilio

Los escritores exiliados no pudieron ver sus obras representadas en España hasta finales de los años 60. En los años 40, su teatro presenta tintes poéticos. Autores destacados son Alberti, Casona y Max Aub.

2. Teatro de Consumo

2.1. Años 50 y Alta Comedia

En los años 40 y 50 predomina un teatro conservador que pretende entretener y moralizar. Se cultiva la “alta” comedia levantina, defensora de los valores tradicionales y la obra bien hecha. Los temas son el honor, los celos y las infidelidades, que siempre alcanzan un buen fin. Autores como Luca de Tena, Pemán o Calvo Sotelo.

2.2. Teatro de Humor

  • Enrique Jardiel Poncela busca el humor en el planteamiento de situaciones inverosímiles y con poco sentido. Sin embargo, a diferencia de Valle-Inclán, siempre trató de acomodar sus argumentos a la lógica y a las condiciones técnicas del teatro y el escenario.
  • Miguel Mihura está marcado por la imposibilidad de representar “Tres sombreros de Copa”. La obra contiene tal poder crítico que se impidió su representación hasta 1952. El verdadero mérito reside en las situaciones, los personajes y el lenguaje verbal. Por ello, Mihura llevó el teatro hacia un punto más comercial, con más espontaneidad y conflictos insólitos, pero dotados de ternura y credibilidad.

3. Intentos Renovadores

Dentro del teatro no comercial, el grupo Arte Nuevo constituye el primer intento de teatro experimental de arte y ensayo. Duró dos años y se representaron 23 obras. En este grupo están Sastre y Fraile. Junto a este, debemos nombrar a otros grupos como el TEU, el GTR… Todos estos fracasaron por problemas económicos y por la censura.

Más tarde se recuperará el Premio Lope de Vega.

3.1. El Teatro Realista de Antonio Buero Vallejo

Su primera obra ofrecía algo que antes nunca se había hecho: una versión no idealizada de la realidad. En ella había una dramática realidad española de posguerra a través de tres generaciones que viven en una misma casa. Así vemos surgir amargura y esperanza. Esta producción se divide en tres etapas:

  1. Etapa Realista: Introduce elementos innovadores, como los lugares insólitos.
  2. Etapa de Reflexión Histórica: Escribe unas obras de tema histórico en las que se sirve del pasado para reflexionar sobre el presente. A esto se le llamó posibilismo.
  3. Última Etapa: Punto de vista subjetivo. La acción llega al espectador a través de la visión subjetiva de los personajes que padecen alguna limitación física o psíquica.

3.2. Teatro de Protesta y Denuncia: Alfonso Sastre

Con este nombre se designa a un grupo de autores de posguerra que, por motivos políticos, no pudieron estrenar sus obras. Destaca Alfonso Sastre. Sus obras se distinguen en dos etapas:

  1. Primera Etapa: Desarrolla un teatro metafísico, de inquietud existencial.
  2. Segunda Etapa: Desarrolla un teatro de crítica social. Destaca su obra “Escuadra hacia la muerte”.

En 1961, Sastre funda el Grupo de Teatro Realista. Con él se abre la vía al teatro realista de los años 60 con autores como Lauro Olmo, José Martín Recuerda y Antonio Gala. La temática de estos autores era la injusticia social y la alienación.

3.3. Años 70: Renovación Social

Se desarrolla el “Nuevo Teatro”, teatro vanguardista y experimental. Sus obras giran en torno a la dictadura, la falta de libertad y de justicia. El drama es frecuentemente una parábola que hay que descifrar; los personajes suelen ser símbolos descarnados.

Dentro de este teatro destacan:

  • Buero Vallejo: Incorpora el llamado “efecto de inmersión”.
  • Francisco Nieva: Incluye absurdo, erotismo y técnicas cinematográficas y surrealistas.
  • Fernando Arrabal: Escribe un teatro absurdo y crea el “teatro pánico”, que consiste en conciliar lo absurdo con lo cruel e irónico.

También se crea un teatro independiente, el cual busca nuevas formas de expresión. Crean el texto en grupo, utilizan todos los recursos escénicos posibles y rompen la barrera entre el escenario y el patio de butacas.

3.4. Últimas Tendencias (Desde 1975)

Hay un teatro underground y alternativo, se funda la Compañía Nacional de Teatro Clásico, se adaptan novelas conocidas y surgen nuevos autores como Fernando Fernán Gómez.

En nuestros días hay dos líneas diferenciadas: la realista y la vanguardista. Los neorrealistas proceden del teatro independiente y ambientan sus obras tanto en el presente como en el pasado histórico, como por ejemplo Ignacio Amestoy.

Finalmente, los neovanguardistas hacen montajes espectaculares.

El Ensayo: Características y Evolución

El término ensayo lo empleó por primera vez el humanista francés Montaigne en su obra Essais, constituida por una sucesión de escritos muy variados que se caracterizaban por contener reflexiones personales y opiniones del propio autor sobre las más diversas materias. En España, el término ensayo, en esa acepción, es muy tardío, pero el género quedó instaurado con las obras de Feijoo, cobrando más fuerza en el siglo XIX con nombres como Larra o Clarín. Será la Generación del 98 la que dé un nuevo giro al género, especialmente Unamuno. También será cultivado por novecentistas como Ortega y Gasset. En efecto, podemos definir el ensayo como un escrito en prosa, generalmente breve, de carácter didáctico e interpretativo, en el que el ensayista aborda, desde un punto de vista personal y subjetivo, temas diversos y con clara voluntad de estilo. Por tanto, sus principales características son:

  1. La brevedad: El ensayo no pretende abordar un tema exhaustivamente ni tratarlo desde todos los puntos de vista posibles; se trata de una reflexión libre y más o menos sintética sobre algún aspecto del tema escogido.
  2. La variedad temática: Cualquier tema que resulte de interés para su autor es susceptible de ser tratado en un ensayo. El asunto, por tanto, puede pertenecer a muchos ámbitos diferentes; aunque lo cierto es que, al tratarse de un género cuya finalidad es generar debate y provocar reflexión, las ciencias humanísticas y las ciencias sociales suelen ser las preferidas en este tipo de escritos.
  3. La subjetividad: El autor expondrá sus opiniones, impresiones, valoraciones o juicios sobre el tema elegido con total libertad reflexiva y sin pretensión de objetividad.
  4. La libertad en la organización del texto: El ensayo no está sujeto a unas normas rígidas preconcebidas de estructuración de la información y, aunque se observa un predominio de las estructuras deductiva o circular, no hay prescripciones al respecto y dependerá del gusto y del estilo del autor o de la forma que mejor se adapte al asunto tratado y al efecto persuasivo que se persiga.
  5. La voluntad de estilo: Los textos ensayísticos presentan un lenguaje culto y elaborado, fruto de una evidente voluntad estética. El autor del ensayo busca un estilo personal y lo hace utilizando diversos recursos. Generalmente busca un estilo que resulte ameno.

Las referencias al receptor son frecuentes en este tipo de escritos, de evidente función apelativa.

Finalmente, habría que señalar la dificultad para realizar una tipología del ensayo por la variedad de criterios aplicables en la clasificación. Desde un punto de vista temático, puede hablarse, por ejemplo, de ensayos científicos, artísticos, filosóficos o políticos. En los últimos años es frecuente el uso de términos como ensayo periodístico, lo que evidencia las relaciones del género con la prensa.

Géneros Periodísticos: Información y Opinión

Los periódicos se elaboran persiguiendo tres finalidades: informar, persuadir y entretener. Estas se desarrollan a través de diferentes modalidades de texto, especificativas según el caso. Los subgéneros más tratados son los relativos a información, opinión y géneros mixtos. Su intención fundamental, se dirija a uno u otro fin, determinará las características presentes, como veremos inmediatamente, centrándonos en los dos grandes subgéneros: de información y de opinión.

Textos Informativos

Su misión es transmitir lo acontecido de una forma breve y objetiva, destacando lo más relevante del suceso. Esto va a condicionar tanto su estructura como su desarrollo y sus rasgos lingüísticos más relevantes en todos los niveles.

En cuanto a su estructura, el titular aparece en letra negrita y con un tamaño de fuente superior al resto de la información. El titular debe ser sintético y llamativo, debe cumplir una función conativa, despertando la curiosidad del lector, y diferencial, destacándola del conjunto de noticias de la misma página. Suele usarse un estilo impresionista a través de la frase nominal, lo que genera una cierta ambigüedad que nos lleva a la lectura de la entradilla o primer párrafo del cuerpo para su precisión. En él se destaca lo más relevante. A partir de ahí, el cuerpo de la noticia se organiza en párrafos de interés decreciente, que van centrando los datos de más importancia en el primer párrafo y luego de menos importancia. Es lo conocido como estructura piramidal. Esta organización permitirá a la redacción del periódico ampliar o acortar la extensión del texto en función de las noticias del día sin que se pierda lo esencial del contenido.

En el plano sintáctico oracional se prefieren las oraciones simples o con poca complejidad, con predominio absoluto de la entonación enunciativa. La exclamación o la interrogación marcarían actitudes del emisor indicativas de la subjetividad. En cuanto al sintagma nominal, la precisión en la información nos llevará al empleo de nombres propios u organismos o entidades.

Se procura evitar un léxico técnico, pero sin caer en la ambigüedad por vulgarización. Los determinantes aportan una relación deíctica que ayuda a la organización temporal, espacial o de relación. En cuanto a la adjetivación, se usa de carácter especificativo y siempre pospuesta.

El sintagma verbal se caracterizará por el uso exclusivo del indicativo. Al tratarse de sucesos pasados, aparece el pretérito perfecto simple o compuesto, aunque puede alternar con el presente. El distanciamiento y la objetividad con que se trata la información fuerzan el empleo de la tercera persona verbal, y la objetividad suele reforzarse mediante el uso de estructuras impersonales, pasivas reflejas y pasivas.

Suelen considerarse como errores en los textos informativos la vulgarización y la lateralización.

Textos de Opinión

La finalidad es persuadir al lector en una determinada posición ideológica frente a un tema determinado. El modo de expresión se acerca a la argumentación, aunque lo que prima es la libre creatividad. A diferencia de los géneros informativos, la subjetividad será la perspectiva dominante en el tratamiento del tema y la organización.

En cuanto a la organización de los contenidos, no existe una determinada. Cada autor organiza el desarrollo de un modo particular en función del tema y la argumentación. La persuasión no solo compete al razonamiento, también a los sentimientos.

La sintaxis oracional es una sintaxis compleja en la que podemos encontrar oraciones coordinadas y subordinadas. Además de la modalidad enunciativa, podemos encontrar otras como la exclamativa e interrogativa. También es frecuente el uso de conectores del discurso para relacionar los contenidos. En cuanto al sintagma nominal, es habitual el uso de sustantivos abstractos y concretos, posee un léxico connotativo y los adjetivos normalmente son especificativos y explicativos. En cuanto a la complejidad, encontramos una adjetivación compleja usada sobre todo en complementos preposicionales, aposiciones y proposiciones subordinadas adjetivas. Por último, en cuanto al sintagma verbal, es usual el uso de la primera persona del singular. Junto a los verbos predicativos, aparecen los verbos atributivos para definir conceptos cuando tienden a hacerse universales. Junto al modo indicativo, aparece el condicional y el subjuntivo.