Tendencias de la Novela Española desde 1975: Un Panorama Completo

Tendencias de la Novela Española desde 1975

Hacia 1975, la narrativa social ha desaparecido y los autores están cansados de tanta experimentación formal, que no se sabe muy bien a dónde conduce. Es difícil establecer objetivos comunes en los novelistas de las dos últimas décadas del siglo XX, debido a la proliferación de obras, la convivencia de diversas generaciones y tendencias, y la falta de perspectiva histórica. Se puede observar un alejamiento del experimentalismo y una vuelta al interés por la anécdota, la recreación de tipos y la reconstrucción de ambientes; recuperación de la narración, encabezada por Eduardo Mendoza en La verdad sobre el caso Savolta (1975). Mendoza utiliza tres puntos de vista diferentes: el del protagonista, el narrador omnisciente y los documentos del juicio.

Principales líneas de la novela desde 1975 hasta nuestros días

  • Metanovela: Simbiosis entre la narración de la historia y el proceso seguido para la construcción de la misma. Esta manifestación de la literatura dentro de la literatura define la mayoría de las novelas de Juan Goytisolo (Juan sin Tierra).
  • Lirismo: La novela lírica centra su interés en un mundo más sugerente que concreto, con personaje-símbolo y una mayor tendencia al lenguaje poético. Es la modalidad preferida por Francisco Umbral (Mortal y rosa). Podemos encontrar otros afines, como el relato de aprendizaje, el memorialismo y la autobiografía. Aspectos a los que responden muchas de las novelas de Javier Marías (Todas las almas, Corazón tan blanco).
  • La novela histórica: Novelas ambientadas en el pasado, desde el más lejano (El maestro de esgrima, de Pérez Reverte) al más próximo: la Guerra Civil (Octubre, octubre, de José Luis Sampedro).
  • La novela de intriga: Mezcla esquemas policíacos con aspectos políticos e históricos. La serie de novelas sobre el detective Carvalho o Galíndez (1990) convierten a Manuel Vázquez Montalbán en el escritor más representativo.
  • Enfoque realista: Tras el furor del experimentalismo, algunos autores han vuelto a recuperar para la novela el arte de narrar. Eso sí, desde una perspectiva mucho más amplia y abierta, que abarca también el mundo onírico, irracional o absurdo… En esta línea cabría mencionar a Luis Mateo Díez (La fuente de la edad).
  • Novela culturalista: En los últimos años han aparecido una serie de autores jóvenes que hacen una novela que se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas. Eso es lo que hace Juan Manuel de Prada con Las máscaras del héroe o La tempestad.

Otras tendencias en la novela actual

Otra tendencia en la novela de los autores más jóvenes es la de hacer una novela que trata los problemas de la juventud urbana con una estética muy cercana a la contracultura (Ray Loriga con Héroes).

Aspectos significativos de la novela española en los últimos treinta años

  • El carácter aglutinador: Acoge prácticamente todas las tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales.
  • La individualidad: Cada novelista elegirá la orientación que le resulte más adecuada para encontrar un estilo propio con el que expresar su mundo personal y su particular visión de la realidad.

El papel de la mujer y el mercado editorial

No debemos olvidar que la mujer adquiere cada vez más importancia en el terreno de la narrativa, como por ejemplo, Ana María Matute y Rosa Montero. Hay que tener en cuenta además la convivencia de varias generaciones. El libro se convierte en objeto de consumo y las editoriales no sólo atienden a los lectores, sino que además deben crearlos; de ahí la abundancia de publicidad, la proliferación de premios literarios, las listas de libros más vendidos. También descubren las editoriales el mercado infantil y juvenil que se desarrollará extraordinariamente a partir de los años 80.