Tejido Óseo: Estructura, Funciones y Formación

Tejido Óseo

El tejido óseo o hueso está formado por células y matriz compuesta por fibras y sustancia fundamental, y también sales de calcio que le confieren dureza y resistencia. Tiene como funciones principales la sujeción del cuerpo, junto a los músculos forma el aparato locomotor, protege el sistema nervioso central y las vísceras, contiene en la columna la médula ósea y regula el metabolismo del fósforo y del calcio.

Células del Tejido Óseo

Se diferencian las células osteoprogenitoras (de origen mesenquimático y que formarán osteoblastos, en caso de lesión se induce su proliferación), osteoblastos (tienen origen en las células osteoprogenitoras y se encargan de la síntesis de la sustancia fundamental (junto con proteínas, sales minerales, glucoproteínas y proteoglucanos) y de las fibras del tejido óseo; forma cúbica y con proyecciones que se unen por hendidura, núcleo redondeado con gran nucléolo, rico en ribosomas libres, mitocondrias y retículo rugoso, alto contenido de enzima fosfatasa alcalina), osteocitos (son osteoblastos en la matriz calcificada con proyecciones del citoplasma que se unen por hendidura, núcleo ovalado con nucléolo pequeño y menos cantidad de orgánulos que en los osteoblastos, funciones principales regular la matriz ósea pero sin fabricarla), y osteoclastos (tienen origen en los monocitos, y se encargan de la remodelación ósea o destrucción del hueso mediante la secreción de colagenasas que digieren las fibras de colágeno presentes en la matriz, gran tamaño y varios núcleos con un par de centriolos y abundantes mitocondrias).

Matriz Ósea

La matriz está formada fundamentalmente por fibras de colágeno tipo I de 100 nm y otras de colágeno tipo V, junto con proteínas, glucoproteínas, sales minerales, células, fibras y proteoglucanos que constituyen materia orgánica que determina la resistencia y elasticidad. Sobre la sustancia fundamental, las glucoproteínas más importantes son el colágeno y la osteonectina sintetizada por los osteoblastos que favorece el depósito de calcio y fósforo (mineralización), los proteoglucanos más importantes son los glucosaminoglucanos y las sales minerales que abundan en la materia inorgánica del hueso en forma de cristales de hidroxiapatita con forma de aguja unidos a las fibras colágenas, determinan la dureza.

Tipos de Hueso

Según la Estructura Macroscópica:

  • Hueso compacto (masa sólida)
  • Hueso esponjoso (red ósea formada por trabéculas cuyos espacios están rellenos de médula ósea)

Según la Forma:

  • Planos
  • Cortos
  • Largos (los extremos ensanchados y con forma se denominan epífisis con una capa de hueso compacto y dentro hueso esponjoso relleno de médula roja, siendo la parte central la diáfisis con una capa de hueso compacto relleno de médula amarilla o tuétano y la de entre ambas la metáfisis con forma cónica).

Según el Grado de Desarrollo:

  • Tejido óseo primario o inmaduro (reticular no laminar constituido por redes de fibras de colágeno irregulares; presente en fetos y recién nacidos)
  • Tejido óseo secundario o maduro (laminar con las fibras de colágeno paralelas).

Estructura del Hueso Según la Microscopía

  • Periostio (envoltura que protege el hueso y permite la entrada de vasos y nervios al hueso, dividido en capa externa formada por tejido conjuntivo denso con fibras de colágeno, fibras elásticas y vasos sanguíneos y linfáticos y la capa interna formada por tejido conjuntivo laxo con células osteoprogenitoras)
  • Endostio (capa de células que cubre todas las cavidades del tejido óseo como los espacios medulares del hueso esponjoso o la cavidad medular de la diáfisis).

Estructura del Hueso Compacto de la Diáfisis de un Hueso Largo

En los huesos maduros la matriz ósea se deposita en capas paralelas (de 3 a 7 micras de grosor con cavidades donde se encuentran los osteocitos unidas mediante canalículos calcóforos), junto con vasos sanguíneos que sufrirá una posterior calcificación. No permite la difusión de nutrientes por lo que los osteocitos captan mediante sus prolongaciones citoplasmáticas. Esta organización de láminas o capas se denomina osteona o sistema de Havers, donde cada osteona posee de 4 a 20 capas. Sistemas intersticiales de laminillas originados de osteonas degradadas se sitúan entre los sistemas de Havers ocupando los huecos entre las osteonas. Sistema externo e interno de laminillas, situado por debajo del periostio y del endostio y con origen en la actividad de estas dos capas.

Los conductos vasculares se distribuyen por los sistemas de laminillas diferenciándose los conductos de Havers que pasan por los sistemas de Havers y nutren los osteocitos, y los conductos de Volkmann que comunican los conductos de Havers entre sí y con los vasos del periostio de manera transversal.

Estructura del Hueso Compacto de la Epífisis de un Hueso Largo o en las Tablas de un Hueso Plano

En estas zonas se forman delgadas superficies de láminas al igual que en los demás huesos a diferencia que las osteonas no forman cilindros.

Estructura del Hueso Esponjoso

Formado por trabéculas óseas donde no hay sistemas de Havers ni vasos, por lo que deben nutrirse de los vasos próximos de la médula mediante canalículos.

Osificación

La osificación o formación de hueso se origina a partir de tejido conjuntivo mesenquimático ya existente por osificación intramembranosa (huesos del cráneo) o a partir de cartílago preexistente por osificación endocondral (esqueleto, base del cráneo…). Inicialmente se genera un tejido óseo inmaduro no laminar que acabarán desarrollando un tejido óseo maduro, inicialmente también se genera el hueso esponjoso para posteriormente mediante la calcificación de la matriz extracelular se desarrolle un hueso compacto.