- La novela desde 1939 hasta los años 70: tendencias ( tremendista, social y experimental), autores y obras representativos.
La Guerra Civil supuso una ruptura total con la literatura anterior y fue determinante en la posterior. Las consecuencias políticas, económicas, sociales e ideológicas influyeron en la labor literaria del momento y condicionaron la creación novelesca.
PANORAMA GENERAL
En el panorama narrativo de este extenso período se dan diversas tendencias, coincidentes, en muchos momentos, con la evolución de la lírica y el drama. En esta larga etapa, la tendencia estética dominante ha sido el Realismo.
- 2. LA
NOVELA EXISTENCIAL DE LOS AÑOS CUARENTA
Durante los primeros años de posguerra se produce un estancamiento del género narrativo. Se publican novelas triunfalistas que relatan la guerra desde el punto de vista de los vencedores o novelas de evasión, con asuntos sentimentales. Sin embargo, surgen en la década de los cuarenta dos novelas con una visión crítica de la realidad: La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela, y Nada (1945), de Carmen Laforet. Su importancia reside en la ruptura con la literatura oficial y en el testimonio de una existencia desoladora y conflictiva.
Son novelas realistas que, sin adoptar los tonos angustiosos de la poesía desarraigada, expresan la lucha del individuo con el destino o con su contexto. Los temas son la soledad, la inadaptación o la muerte y los personajes son marginales y desarraigados, desorientados o angustiados (reflejo del malestar del momento). – La familia de Pascual Duarte inicia la corriente del tremendismo, al profundizar el relato en los aspectos más crudos de la realidad: miseria, violencia, etc. Entronca con la novela picaresca y narra la autobiografía de un condenado a muerte. Su relato está presidido por la violencia. – Nada, la novela más existencialista de todas, cuenta la estancia de la protagonista en Barcelona para estudiar en la universidad. Allí se encuentra encerrada en un mundo burgués, asfixiante y paralizador, que le provoca angustia e insatisfacción.
- 3. LA NOVELA EN EL EXILIO
Una de las consecuencias más importantes de la Guerra Civil fue el exilio de un gran número de escritores que configuraron La España peregrina. Hay tres aspectos temáticos comunes en ellos: el recuerdo del conflicto bélico y de España;
La presencia de los nuevos lugares en los que viven; y, la reflexión sobre los temas que afectan a la naturaleza y la existencia del hombre. En general, cultivaron un Realismo renovado y entre los escritores más representativos están:
- – Ramón J. Sender (1901 – 1981). Una de sus obras más celebradas es Réquiem por un campesino español (1953). Otras novelas muy difundidas son Crónica del alba y La tesis de Nancy.
- – Max Aub (1903 – 1972). Su producción más considerada es la serie sobre la Guerra Civil española y sus consecuencias como Campo de los almendros (1968). Otra obra suya es La gallina ciega.
- – Francisco Ayala (1906- 2009). Destacan sus libros de relatos (La cabeza del cordero, 1949) y las novelas Muertes de perro (1958) y El fondo del vaso (1962).
- LA NOVELA SOCIAL EN LOS AÑOS CINCUENTA
A principios de los cincuenta se produce un Renacimiento del género narrativo. Pero es el año 1954 la fecha que marca un cambio con la aparición de la Generación del medio siglo, que desarrolla un tipo nuevo de novela: la novela social.
El primer impulso lo proporciona otra vez Camilo José Cela con La colmena (1951), sobre el Madrid de la posguerra. Su estructura y perspectiva narrativa adelantan ya algunas innovaciones posteriores: protagonista colectivo (300 personajes); sin final preciso (novela abierta); desorden cronológico de los capítulos divididos en secuencias; la perspectiva narrativa… También influye Miguel Delibes (1920 – 2010), autor de El camino (1950), en la que con un estilo sencillo y sobrio retrata el mundo rural castellano. También Mi idolatrado hijo Sisí, La hoja rota y Las ratas surgen de la observación de la realidad. Para esta generación, la literatura debe reflejar y denunciar la situación social (algunos optan por el Realismo crítico). El objetivo es que la gente tome conciencia de las injusticias y las desigualdades y ayude a erradicarlas. El escritor es un ser comprometido, solidario el ser humano y lucha para transformar el mundo. Como consecuencia, el Realismo será la tendencia dominante. Con respecto a la técnica narrativa y al estilo, la novela social opta por el objetivismo o conductismo (testimonio escueto sin aparente intervención del autor). Sus carácterísticas son:
o El narrador oculto (técnica objetivista)
, que desparece del relato para reflejar la realidad de modo imparcial (como una cámara cinematográfica).
o Ausencia de análisis psicológico en los personajes:
Sólo se sabe lo que hacen o dicen.
o Predomino del diálogo sobre la narración (refleja el habla coloquial).
o Estilo sencillo y comprensible.
o La obra se estructura en secuencias narrativas.
o El protagonista es colectivo, un grupo social. Cuando es un individuo, éste es representativo de una clase social.
o Reducción de la historia narrada en un espacio limitado y tiempo breve. Los temas se centran en los problemas sociales contemporáneos de los escritores, que tuvieron que enfrentarse muchas veces a la censura. Los más sobresalientes son:
- -El vacío y el egoísmo de la burguésía. -La dura y mísera vida del campo y la explotación del proletariado (Dos días de setiembre, de Caballero Bonald).
- -La soledad y la incomunicación
- El éxodo rural y la vida en los suburbios.
- La Guerra Civil vista desde la infancia o la adolescencia.
- La obra más significativa del momento es El Jarama, (1956) de Rafael Sánchez Ferlosio. El tema sería la trivialidad, la pobreza mental de ciertos sectores de la sociedad de la época. La acción se desarrolla en dieciséis horas en un espacio reducido (el río). Presenta un narrador objetivo y diálogos banales de los que se ha destacado la reproducción coloquial de los jóvenes de la época.
- LA NOVELA DESDE LOS AÑOS SESENTA
En los años sesenta se conjugan varios factores que determinarán un cambio de rumbo de la novela. Por un lado, la sociedad española experimenta una transformación importante con la industrialización, el turismo y la flexibilización de la censura. Por otro, se produce el agotamiento 17 de la novela social y la irrupción de nuevos modelos narrativos inspirados en los grandes novelistas extranjeros del siglo (J. Joyce, F. Kafka, Faulkner, etc.) El Realismo social de los años cincuenta evolucionará hacia la novela estructural, cuya intención es la indagación en la personalidad del individuo a través de su conciencia y de su contexto social. Con la llegada de la democracia, la novela abandona el experimentalismo anterior para volver al relato tradicional, y evoluciona en los años ochenta y noventa hacia un Neorrealismo de gran variedad temática. La novela en los años sesenta no abandona la reflexión crítica sobre la sociedad española, pero su presentación formal es radicalmente novedosa.
Ahora los acontecimientos se presentan de un modo innovador, utilizando un léxico riquísimo, lleno de invenciones y expresividad, y creando estructuras novelísticas complejas.
TÉCNICAS NARRATIVAS EN LA NOVELA DE LOS AÑOS SESENTA
- El narrador cambiante Cuando es omnisciente, se utiliza con un distanciamiento irónico, al introducir digresiones e intervenciones irónicas.
- El cambio frecuente de perspectivas narrativas. En una misma novela, puede pasarse de la narración en 3ª persona a la narración en 1ª persona. Aparece el relato en 2ª persona.
- La importancia del monólogo interior. Nos permite conocer el mundo interior de los personajes al reproducir los pensamientos que brotan incontroladamente.
- La ruptura de la secuencia cronológica. Se producen elipsis y saltos en el tiempo hasta formar un rompecabezas temporal.
- Se juega con la división del relato. Desaparecen los capítulos tradicionales para sustituirlos por secuencias separadas por espacios en blanco, o se construye la novela sin divisiones si separaciones.
- El argumento deja de tener importancia. Lo que importa es el tratamiento dado a la anécdota y el enfoque sobre los acontecimientos: unas veces se basa en simbolismos y referencias a esquemas míticos; otras se articula según la estructura de géneros menores (novela policíaca, novela folletinesca, etc.) con un tono paródico.
- Los personajes son seres en conflicto. Viven en conflicto con su entorno y con su propia personalidad. Están desequilibrados, desorientados y presentan trastornos psicológicos o de otro tipo.
- La inserción de “collages” en la narración. Se pueden encontrar dibujos, fragmentos de guías turísticas, de instancias, de informes policiales, etc.
La novela que cambió el rumbo de la narrativa castellana en estos años fue Tiempo de silencio de Luis Martín Santos (1924-1964). Aunque el contenido es de carácter social, se incluyen grandes novedades a través de una revisión intelectual de la realidad y de una profunda renovación de las técnicas narrativas. Utiliza la ironía y el humor para mostrar los problemas de la sociedad española. El tono existencial y la carga simbólica marcan el contenido de una novela que refleja una sociedad y una existencia vacías. El carácter innovador de la obra lo establecen principalmente su riqueza léxica tendente al barroquismo y el empleo de un vocabulario culto y científico, que resulta chocante con la realidad que presenta. Esta línea renovadora va a tener su continuidad en dos generaciones de escritores:
Los autores de la primera promoción de posguerra
- Camilo José Cela participa de esta experimentación en obras como San Camilo 1936 (1969), largo monólogo interior escrito en segunda persona en el que se presenta el Madrid anterior al comienzo de la guerra.
Miguel Delibes, escritor de técnica tradicional, sorprendíó con su novela Cinco horas con Mario (1966), en la que introduce innovaciones narrativas: monólogo interior, lenguaje coloquial, reiteraciones, etc. Carmen vela el cadáver de su marido, Mario, y conversa con él durante una noche. En ese soliloquio, en el que la viuda le reprocha al marido su forma de comportarse, descubrimos dos formas de entender la vida: la egoísta y reaccionaria de la mujer, y la liberal del marido.
Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999) pasa de la trilogía de carecer realista Los gozos y las sombras a la confusión entre realidad y fantasía en La saga/fuga de J.B (1972), novela de gran imaginación y complejidad.
Los novelistas de la Generación del medio siglo
-Juan Goytisolo, de teórico y cultivador de la novela social, pasa a defender la renovación narrativa con la publicación de Señas de identidad (1966). El tema de esta novela es la búsqueda de un sentido a la vida.
El protagonista va recordando su pasado y el de la vida española a través de cartas, fotos y otros documentos. Presenta innovaciones como las rupturas en el espacio y en el tiempo, la narración en segunda persona combinada con la primera y la tercera, el uso de artificios tipográficos, la presencia de párrafos en otros idiomas, el empleo del monólogo interior y el uso de formas discursivas no literarias.
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Juan Benet (1927-1993) se inició en las corrientes experimentalistas y manifestó su oposición al Realismo social. Volverás a Regíón (1967) tiene una estructura muy compleja, en la que los personajes y las acciones se introducen de modo desordenado. Los acontecimientos se ubican en la zona imaginaria de Regíón, símbolo de España. Se presenta la decadencia de la condición humana, asociada a la ruina de su entorno.
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Juan Marsé publica en 1966 su primera obra de importancia, Últimas tardes con Teresa, visión crítica de la burguésía catalana, en la que se cuenta las relaciones entre un joven delincuente y una estudiante de familia burguesa, pero superando la tendencia de la novela social y empleando técnicas narrativas experimentales.
6. LA NOVELA DESDE LA LLEGADA DE LA DEMOCRACIA
La crítica considera la fecha de 1975 como el inicio de una nueva etapa de la narrativa española. Desde entonces, las nuevas condiciones sociopolíticas y culturales (la democracia, el desarrollo, y el bienestar económico y social) se reflejarán en la producción literaria y en la expresión de una nueva mentalidad. En la narrativa del último período considerado sobresalen la ausencia de propuestas colectivas y la diversidad estética de las creaciones. Hacia fines de los setenta decae el experimentalismo (aunque, sigue habiendo propuestas de ese estilo) y se recupera la importancia de los elementos tradicionales del relato, sobre todo del argumento, de la narración de acciones, y de la configuración del personaje; esto no implica que no se mantengan las nuevas técnicas, pero integradas con moderación.
TENDENCIAS TEMÁTICAS DE LA NOVELA RECIENTE
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Novela histórica La serie de El capitán Alatriste (1996-2006) de Arturo Pérez-Reverté;
Los girasoles ciegos (2004) de Alberto Méndez; Historia del rey transparente (2005) de Rosa Montero.
– Novela de intriga El invierno en Lisboa (1987) de Antonio Muñoz Molina; La sombra del viento (2001) de Carlos Ruiz Zafón.
-Metanovela Trata de la creación literaria, del proceso de escribir o de leer, de la construcción de personajes: Novela de Andrés (1976) de José Mª Merino; Juegos de la edad tardía (1989) de Luis Landero.
– Novela lírica o intimista La lluvia amarilla (1988) de J. Llamazares; Mañana en la batalla piensa en mí (1994) de Javier Marías; Son de mar (1999) de Manuel Vicent.
-Las memorias El jinete polaco (1991) de A. Muñoz Molina; Madrid 1940. Memorias de un joven fascista (1993) de F. Umbral.
-Novela testimonial Sefarad (2001) de A. Muñoz Molina; Soldados de Salamina (2001) de Javier Cercas.
-Novela de acción Se incluyen novelas de aventuras, policíaca o negra, y de espionaje. La verdad sobre el caso Savolta (1975) y El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza; Los pájaros de Bangkok (1983) de Manuel Vázquez Montalbán.
Historia de una escalera, A. Buero Vallejo Carácterísticas de su obra
El tema común que liga toda su producción es la tragedia del individuo, analizada desde un punto de vista social, ético y moral. Los principales problemas que angustian al hombre se apuntan ya en su primera obra, En la ardiente oscuridad, y continúan en obras posteriores.
La crítica ha clasificado su obra en:
• Primera época:
Enfoque existencial y la estética realista
En la ardiente oscuridad e Historia de una escalera. Historia de una escalera es un drama en tres actos y treinta años de vida en un tramo de escalera de una casa de vecinos. En ese reducido espacio se proyectan, en un constante e inexorable fluir de ilusiones y fracasos, los destinos entremezclados de tres generaciones de individuos de clase baja que no logran salir de su pobreza. A través de sus vidas, entre el desaliento y la esperanza, asistimos a la gran tragedia del paso del tiempo y del inmovilismo social.
• Segunda época:
Enfoque social
El tragaluz y El sueño de la razón (drama histórico). Obras en las que hace una crítica de la época con el fin de entender mejor nuestra historia y el presente.
• Tercera época:
experimentación, propia de los años 70. La Fundación.
Rasgos del teatro de A. Buero Vallejo.
• Sentido trágico.
• Se preocupa por la dimensión social y existencial del ser humano.
• Su temática gira en torno al anhelo de realización humana (la búsqueda de la felicidad, la verdad y la libertad) y sus dolorosas limitaciones (frustración).
• La intención de sus piezas es inquietar y curar. Por un lado, sus obras presentan finales abiertos que invitan a la reflexión, de modo que sea el espectador quien busque las causas y consecuencias de lo representado en escena. Por otro, señala la necesidad de luchar contra todo aquello que se oponga al desarrollo de la dignidad humana.