Teatro y Poesía Hispanoamericana: Evolución y Autores Clave Postguerra

Tendencias del Teatro Posterior a 1936

El teatro posterior a 1936 está condicionado por la nueva situación sociopolítica tras la Guerra Civil. La censura presente en todas las representaciones permite distinguir varias corrientes:

  • Comedia burguesa: Predomina una construcción teatral muy elaborada, con comedias de salón y obras de tesis.
  • Teatro de humor: Con influencias vanguardistas, sus representantes son Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.

Autores destacados: José María Pemán, Torcuato Luca de Tena y Víctor Ruiz de Iriarte.

Jardiel presenta un ritmo rápido de acción, con acumulación de elementos estrambóticos y absurdos. Su mejor obra es Eloísa está debajo de un almendro.

Mihura, con Tres sombreros de copa, presenta innovaciones que la hicieron ver como irrepresentable en su momento, pero supone uno de los mayores logros del teatro español.

Teatro Social (Años 50)

El teatro de Buero Vallejo ha sido catalogado de trágico, en sentido clásico. Es considerado una de las figuras claves del teatro actual. Sus obras abordan temas comprometidos, desde una perspectiva simbólica. Este teatro social se mantiene en los años 60, desde el realismo de Rodríguez Méndez hasta el esperpento de Martín.

A partir de los 70

Se observa una tendencia por la recuperación de las técnicas de vanguardia como lenguaje escénico. Dos autores destacados son Francisco Nieva y Fernando Arrabal. Empiezan a surgir compañías de teatro independiente, que potencian el elemento coreográfico, plástico, mímico o musical, tanto como el literario.

Años 80-90

El teatro recibe un notable apoyo institucional, con la creación del Centro Dramático Nacional. Surgen nuevos autores, cultivadores de un teatro realista, entre los que destacan José Luis Alonso de Santos, José Sanchís Sinisterra y Fermín Cabal.

Principales Poetas de la Lírica Hispanoamericana

  • César Vallejo (1892-1938): Combina las preocupaciones religiosas y humanas con el pensamiento marxista. Destaca su inquietud renovadora que le lleva al cultivo de todo tipo de poesía: vanguardista, político-social, de contenido humano. El dolor es el tema principal. Obras poéticas: Los heraldos negros (1918), superación personalísima del modernismo; Trilce (1922), de carácter vanguardista; y Poemas humanos (1939), de tono intimista.
  • Octavio Paz: Además de ensayo, escribió poesía existencialista, social y surrealista. Entre su obra destaca Libertad bajo palabra, un conjunto de libros de diversa temática. Obtuvo el Premio Cervantes en 1981 y el Nobel en 1990.
  • Pablo Neruda: Premio Nobel en 1971. Escribió Veinte poemas de amor y una canción desesperada, uno de los libros de poesía de más éxito en el siglo XX. Está compuesto por poemas de amor en tonos ora apasionados, ora desesperanzados y tristes.

Teatro Comercial Post 1939

Años 50

  • La comedia de salón: Continuadora del teatro benaventino o modernista, entre melodrama y comedia de tesis, defensora de los valores tradicionales y preocupada por la obra bien hecha. Presenta un mundo feliz y aparentemente sin problemas, aunque también estuvo atenta a los problemas sociales y morales. Autores: José María Pemán, Joaquín Calvo Sotelo, Claudio de la Torre y Carlos Llopis.
  • Teatro cómico: Buscó la innovación escénica a través de la ironía, la parodia intelectual y una lógica hilarante, intentando eludir la realidad, a pesar de su trasfondo crítico y amargo. Autores: Enrique Jardiel Poncela, Miguel Mihura, Juan José Millán y Jorge Llopis.
  • Teatro histórico: ¿Dónde vas Alfonso XII? y su continuación ¿Dónde vas triste de ti?, de Juan Ignacio Luca de Tena.
  • Teatro social: Antonio Buero Vallejo se dio a conocer como dramaturgo con Historia de una escalera, una obra en la que presenta la dramática realidad española de posguerra a través de tres generaciones que conviven en la misma casa vecinal. Después estrena En la ardiente oscuridad y El concierto de San Ovidio, obras cuyos protagonistas son ciegos. Al autor le preocupa más la ceguera moral que la física, el hecho de que los personajes no vean porque instintivamente se nieguen a hacerlo. Alfonso Sastre concibe el teatro como arte social e instrumento de acción revolucionaria para llevar la agitación al pueblo. Consiguió fama con Escuadra hacia la muerte. Otras obras suyas son La Mordaza y Muerte en el barrio.

Década de los 60

El teatro sigue siendo fundamentalmente social. Denuncia las injusticias, la pobreza y las miserias de las clases bajas, la falta de empleo, la marginación, la necesidad de emigrar al extranjero, la esclavitud y explotación en el trabajo. Emprenden una labor de desmitificación de héroes y símbolos. El lenguaje es cuidado pero sencillo, a veces popular, a veces jergal. Autores: Lauro Olmo, José Martín, José María Rodríguez Méndez y Alfonso Paso.

Años 70

Recibe la influencia de autores extranjeros como Alfred Jarry y Samuel Beckett, y también de españoles, como Valle-Inclán, García Lorca o Mihura. Fernando Arrabal, cuyo teatro surrealista, provocador, de ceremonia y antibelicista, ha obtenido gran éxito en Francia. Manuel Martínez Mediero escenifica en Las hermanas de Búfalo Bill la opresión ejercida por Amadeo sobre sus hermanas, que transparenta la del dictador sobre el pueblo.

Miguel Mihura

Su primera obra dramática, Tres sombreros de copa, contrapone la vida provinciana, tediosa y llena de convencionalismos, con la de una compañía de bailarines, aparentemente más alegre y divertida. En sus obras destaca su conocimiento de la técnica teatral, el rechazo a la esclavitud que la vida impone al hombre, la exaltación de la ternura y la bondad de la gente sencilla, el escepticismo y el pesimismo, encubiertos bajo una capa de humor. Tras El caso de la señora estupenda, A media luz los tres y El caso del señor vestido de violeta, apoya la independencia de la mujer y su deseo de ser útil a la sociedad (Sublime decisión); critica los convencionalismos sociales (Mi idolatrado Juan); trata el tema policíaco (Carlota).

Antonio Buero Vallejo

Reivindica en su obra la tragedia para conseguir, a través de ella, la catarsis o purificación. El conflicto del hombre lo sitúa en un plano existencial (lo hace enfrentarse consigo mismo, reflexionar sobre el sentido de su propia vida y el de la de los demás) o en un plano social (denuncia las injusticias desde el punto de vista moral y político). En ambos casos, el hombre persigue su libertad y suscita en el espectador inquietud y compasión, al tiempo que lo invita a tomar una actitud de lucha en la vida y a no adoptar una postura meramente contemplativa. Historia de una escalera presenta la vida de tres generaciones de vecinos de una humilde casa cuyo punto de unión es la escalera. Con Hoy es fiesta, inicia el camino hacia lo social, unido a lo existencial. Se encamina después hacia el drama histórico para evadir la censura. Con el trasfondo de la Guerra Civil retoma el tema existencial en El tragaluz. Trata el tema de la tortura en La doble historia del doctor Balmy.