Teatro Romano
Tragedia Romana
Las obras de los gramáticos conservan fragmentos de tragedias de los siglos III y II a. C. Autores como Andrónico, Nevio, Ennio, Pacuvio y Accio realizaron traducciones de originales griegos, alcanzando gran éxito en la época arcaica. Durante el siglo I a. C., en la época de Augusto, la tragedia fue cultivada por Vario Rufo y Ovidio, y en el siglo siguiente por Curiato Materno y Séneca. La tragedia romana, con Eurípides como modelo, utilizaba el coro como una especie de comparsa con un locutor, eliminando la danza, pero incluyendo partes cantadas, tanto monódicas como corales. Con una clara intención moralizadora, sus temas principales eran el destino y las consecuencias de las acciones arbitrarias.
Séneca (4 a. C. – 65 d. C.)
Natural de Córdoba, Hispania, Séneca estudió retórica y filosofía en Roma. En el año 49 d. C. fue designado tutor de Nerón, quien asumiría el trono en el 54. Tras el descenso del emperador a la locura, Séneca abandonó la vida pública para dedicarse a la filosofía. Acusado de conspirar contra Nerón en el año 65, se vio obligado a suicidarse. Séneca cultivó diversos géneros literarios: la epistolografía, las ciencias naturales, la filosofía y el drama. Escribió nueve tragedias, pensadas para ser recitadas o leídas, con una notable influencia de Eurípides. Adaptó leyendas griegas como Hércules Eteo, Hércules furioso, Las troyanas, Las fenicias, Medea, Fedra, Edipo, Agamenón y Tiestes. Se le atribuye también la tragedia Octavia, aunque su autoría es debatida. Sus argumentos, además de elementos sobrenaturales, incluyen asesinatos, venganzas, horror y pasiones, con tonos melodramáticos. El coro en Séneca se desenvuelve al estilo griego, pero sus tragedias son, fundamentalmente, un ejercicio literario, desvinculado de la escena. Escritas en un estilo retórico, poseen gran solidez formal y muestran una extraordinaria capacidad analítica en el tratamiento de los personajes.
Comedia Romana
La comedia latina más conocida es la fabula palliata, llamada así por el pallium, manto griego usado por los actores. En estas representaciones, personajes y ambientación eran griegos. La fabula togata, con personajes y argumentos romanos, no tuvo el mismo éxito. Los comediógrafos traducían o adaptaban obras griegas, a veces usando la contaminatio, que consistía en combinar dos argumentos de comedias griegas.
Plauto (254-184 a. C.)
Originario de Sársina (Umbría), Plauto se trasladó a Roma en su juventud. Fue soldado, comerciante y, tras arruinarse, molinero, momento en el que comenzó a escribir comedias. De las 130 obras que se le atribuyen, solo 21 se consideran auténticas. Inspirándose en la comedia nueva griega, Plauto adaptó los originales incluyendo elementos del gusto romano, canciones y danzas. Sus obras, más cómicas que las griegas, presentaban personajes típicos como jóvenes alocados, viejos gruñones, parásitos, soldados fanfarrones, etc., en tramas llenas de enredos, engaños y confusiones. Con la intención de divertir al público romano, Plauto aportó variedad y originalidad a los temas y personajes. Sus comedias auténticas son: Anphitruo, Asinaria, Aulularia, Bacchides, Captivi, Casina, Cistellaria, Curculio, Epiducus, Menaechmi, Mercator, Miles gloriosus, Mostellaria, Poenulus, Pseudolus, Persae, Rudens, Stichus, Trinummus, Truculentus y Vidularia.
Terencio (190-159 a. C.)
Cartaginés de origen, Terencio fue traído a Roma como esclavo de Lucano, un senador que le otorgó la libertad y educación romana. Triunfó en los círculos literarios, aunque el pueblo prefería a Plauto. Se conservan seis comedias suyas, basadas en obras griegas: Andria, Heauton timorumenos (El que se atormenta a sí mismo), Eunuchus (El eunuco) y Adelphoe (Los hermanos), basadas en comedias de Menandro; y Phormion (Formio) y Hecyra (La suegra), basadas en obras de Apolodoro de Caristo. Las comedias de Terencio son sátiras frívolas y ocurrentes sobre la vida de los aristócratas. Sin la comicidad de Plauto, recurren a la ironía y a un gran dominio de la estructura dramática y de los personajes. Con una doble trama, entrelazan dos romances cuyos desenlaces son interdependientes.