Orígenes del Teatro Romano
Según un pasaje de Cicerón, el teatro romano nació en el año 240 a.C., con la representación de una tragedia de Livio Andrónico.
Clasificación de las Obras Dramáticas Latinas
El teatro latino es siempre en verso y musical, alternando el diálogo, la música y la danza. Las obras dramáticas latinas se clasifican en:
- Tragedia: Los protagonistas suelen ser dioses o héroes, de tono solemne y lenguaje elevado.
- Comedia: Se ocupa del hombre de la calle, con lenguaje desenfadado y, a veces, grosero.
Tanto la tragedia como la comedia surgen en Roma como traducciones de obras griegas. Más tarde, surgen obras romanas, originándose cuatro subgéneros dramáticos:
- Tragedia:
- Griega (Fabula Cothurnata)
- Romana (Fabula Praetexta)
- Comedia:
- Griega (Fabula Palliata)
- Romana (Fabula Togata)
Plauto (251-184 a.C.)
Originario de Umbría, ciudadano libre pero pobre, trabajó en el teatro y otros menesteres hasta que vendió y representó sus primeras obras. Todas sus obras pertenecen a la comedia (fabula palliata). Sus principales modelos griegos fueron Menandro, Dífilo y Filemón. Plauto se consideraba un imitador creador frente a estos modelos.
Estructura de las Comedias de Plauto
Las comedias de Plauto constan de cinco actos precedidos de un prólogo. El prólogo era recitado por los actores o por un personaje divino que explicaba el argumento para facilitar la comprensión de la trama, a menudo complicada.
Argumentos Comunes en las Comedias Plautinas
- Enredos amorosos (Anfitrión).
- Gemelos cuyo parecido da lugar a situaciones cómicas (Las Báquides).
- Soldados fanfarrones que terminan burlados (El soldado fanfarrón).
- Padres que recuperan a sus hijos perdidos tras reconocerlos por alguna peculiaridad (Los cautivos).
- Parásitos que adulan para conseguir sus objetivos.
- Avaros (Comedia de la olla).
- Esclavos astutos que solucionan los problemas amorosos de sus jóvenes amos (Curculio).
- Celestinas y alcahuetes.
Personajes y Lenguaje de Plauto
Plauto no crea nuevos caracteres; sus personajes son tipos preexistentes, a menudo con nombres parlantes. Su mérito reside en la riqueza de su lenguaje, que incluye:
- Gran riqueza léxica.
- Insultos groseros.
- Chistes y alusiones obscenas.
Plauto pretendía hacer reír y configuró su estilo para ello. Fue el único autor verdaderamente popular del teatro latino. Su fama ha pervivido, y sus obras han sido imitadas por grandes dramaturgos como Shakespeare (Comedy of Errors), Molière (L’Avare) y Maquiavelo (Clizia).
Terencio (190-159 a.C.)
Nació en Cartago y llegó a Roma como esclavo del senador Terencio Lucano, quien lo liberó cautivado por su talento. Formó parte del círculo literario de Escipión Emiliano. Sus comedias pertenecen al subgénero de la comedia (fabula palliata), imitando a autores de la Comedia Nueva (siglos IV-III a.C.).
Estructura y Prólogos de las Obras de Terencio
Sus obras se han transmitido precedidas de unas didascalias (ficha técnica con datos como el autor y el título latino) y una períoca (resumen en verso del argumento), que no son de Terencio. La estructura típica incluye un prólogo y cinco actos. Los prólogos son una exposición de polémica literaria, donde Terencio se defiende de acusaciones de:
- Contaminatio (unir dos obras en una).
- Plagio de autores latinos.
- Falta de autoría original.
Solo escribió las seis comedias que se conservan: La andriana, La suegra, El que se atormenta a sí mismo, Los hermanos, El eunuco y Formión.
Personajes y Estilo de Terencio
Los personajes son los mismos que en Plauto. Aunque es inferior a Plauto en riqueza léxica, Terencio destaca por su habilidad para ensamblar escenas y por un mayor uso del diálogo que del canto. Su latín es puro y refinado. Alcanzó gran éxito en la Edad Media y fue imitado por Molière, Cervantes y Ruiz de Alarcón.
Séneca (5-65 d.C.)
Las tragedias de Séneca pertenecen al subgénero trágico de la Fabula Cothurnata. Algunos títulos son: Hércules furioso, Las troyanas, Las fenicias, Medea, etc. Estas obras fueron escritas para la lectura privada en círculos de amigos, no para su representación, debido a los cambios en los gustos literarios de la época.
Elementos Filosóficos y Políticos en las Tragedias de Séneca
En las tragedias de Séneca hay dos elementos esenciales: el filosófico (que refleja su orientación estoica) y el político (que muestra su actitud antitiránica). La novedad en Séneca reside en que el elemento trágico viene dado por el desencadenamiento de una pasión. Las tragedias de Séneca ejercieron una gran influencia a partir del siglo XV.