TEMA 7: EL TEATRO DE 1939 HASTA 1975.Antonio BUERO VALLEJ
Situación del teatro en la España de posguerra.
En el teatro, a diferencia de la lírica narrativa y el ensayo, el texto está destinado a la representación por lo que es el género más sensible a las condiciones económicas, sociales y política en la que surge.
Los factores que condicionan la situación del teatro de posguerra en España son:
La desaparición de autores. La Guerra Civil española agravó la situación de crisis que se vivía en los escenarios españoles. Algunos de los dramaturgos más importantes como Valle-Inclán desaparecíó en el año 36; el asesinato de Lorca truncó su prometedora carrera teatral; y el triunfo de los nacionales llevó al exilio a autores como Max Aub o Alejandro Casona. Con los cual, las técnicas innovadoras de Valle y Lorca, desaparecieron con ellos.
Las difíciles condiciones económicas que atraviesa el país.
La necesidad de dar respuesta a los gustos de un público burgués que busca evasión y entretenimiento. Es un teatro comercial, ajeno a las innovaciones introducidas por los grandes renovadores del teatro del Siglo XX.
La limitación de la libertad de expresión impuesta por la censura, pero por otra parte, la necesidad de ser testimonio de una conflictiva realidad social.
La competencia del cine agrava la situación del teatro.
A partir de los años 50 empiezan a desarrollarse, como una alternativa a las salas comerciales, los teatros de cámara o ensayo (es un teatro experimental y artístico que se presenta en locales pequeños) y los grupos de teatro universitario, que se verán impulsados por la aparición de un público joven y universitario, más abierto a las innovaciones y a cuyo amparo verán la luz algunas de las obras teatrales más representativas de este periodo.
II.- El teatro del exilio
Max Aub y Alejandro Casona, tuvieron que abandonar el país y continuar su trabajo fuera de España.
Max Aubempezó siguiendo la estética vanguardista, línea que abandonó durante la Guerra Civil para cultivar un teatro de propaganda política, testimonio de la dura realidad europea de posguerra. Obra: De algún tiempo a esta parte refleja el sufrimiento de los individuos perseguidos por el nazismo a través del monólogo de una anciana judía.
Alejandro Casona: su teatro está vinculado al teatro poético de Lorca y se caracteriza por la mezcla de realidad y fantasía y por la presencia de elementos simbólicos. Aparecen seres sobrenaturales (la muerte, el diablo) y personajes soñadores que intentar llevar la felicidad a los que sufren. Su lenguaje es claro y sencillo. Obra: La dama del alba.
III.- Teatro continuador de la tradición
Susautores siguen la tradición teatral heredada de Benavente. Cultivan el drama de tesis, la alta comedia o el sainete costumbrista y su teatro se caracteriza por los siguientes rasgos:
La finalidad es el entretenimiento moralizador, que no molesta ni al espectador ni a la censura. Con final feliz, moralmente ejemplar.
La acción mantiene la estructura clásica: planteamiento, nudo y desenlace.
Personajes de escasa profundidad sicológica, se definen a partir del diálogo y representan con verosimilitud los modos de vida de la burguésía acomodada.
El espacio se corresponde con el ambiente confortable de los salones y casas burgueses.
Temas patrióticos o políticos, y en la alta comedia, conflictos familiares, celos infidelidades, abordados con una intención doctrinal y moralizadora. Quedan excluidos la realidad histórica, la clase obrera y sus problemas sociales. Es un teatro de ideología conservadora y tuvo el visto bueno de la censura y el público burgués.
El lenguaje y el estilo está muy cuidado porque aspiran a realizar un teatro “bien hecho”.
Obras: La muralla de Joaquín Calvo Sotelo; Yo no he venido a traer la paz de José Mª Pemán; Celos del aire de López Rubio; Usted puede ser un asesino de Alfonso Paso
IV.- Teatro del humor.
Es un teatro intelectual próximo a las comedias del absurdo.
Ofrecen una nueva forma de interpelar la realidad, con situaciones inverosímiles y diálogos regidos por una lógica poco corriente.
Se propuso renovar la comedia rompiendo con las formas tradicionales. Va a ser un teatro opuesto al realista y burgués. La crítica le reconoce que ha contribuido a reeducar al público español y a poner en solfa por la vía del humor, modas tradiciones, comportamiento e ideas políticas. Se le considera un teatro innovador.
Autores: Enrique Jardiel Poncela. El humor lo consigue partiendo de un mundo imaginario e inverosímil, lleno de situaciones descabelladas y absurdas. Obras: Cuatro corazones con freno y marcha atrás; Eloísa está debajo de un almendro. En un principio su teatro no fue bien admitido por el público pero facilitó el teatro del absurdo y de humor de Miguel Mihura.
El teatro del absurdo nace en Francia con el estreno de La cantante calva de Ionesco y Esperando a Godot de Samuel Beckett. Se propone mostrar al espectador la angustia existencial del ser humano perdido en un mundo sin sentido. Para lograr que el espectador llegue a sentir él mismo lo absurdo de la existencia, se rompen todas las convenciones teatrales: las obras se sitúan en espacios insólitos y los personajes, carentes de sicología, se enfrentar a situaciones ilógicas que producen un profundo desconcierto. El lenguaje deja de ser un instrumento de comunicación a través del cual es posible explicar el mundo y se convierte en un balbuceo sin sentido.
En España, la obra más representativa el Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura.
La obra esconde una aguda crítica a las convenciones de una sociedad que con sus absurdas imposiciones impide la realización del individuo. Se sirve del humor, la imaginación y lo fantástico para desvelar la inautenticidad del mundo, la falsedad de la moral burguesa y lo ilógico del comportamiento de los hombres. El tema de esta obra es la libertad alcanzada y perdida. El protagonista se da cuenta que es un hombre y no un mequetrefe en manos de la sociedad pero la libertad le da miedo y la falta de coraje para enfrentarse a los suyos le aboca al fracaso. Esta obra está repleta de situaciones insólitas, personajes extravagantes y de comicidad verbal.
V.- Teatro realista de los años 50.
Es un teatro comprometido con la realidad inmediata de la sociedad española de la que pretenden dar testimonio.
Los estrenos de Historia de una escalera de Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre marcan el inicio del Realismo social. Movidos por su rebeldía contra el sistema vigente son dos maneras distintas de entender la protesta: política en el caso de Sastre y social en el caso de Buero Vallejo
Los dramaturgos de esta tendencia se proponen llevar a escena los problemas existenciales y sociales del individuo contemporáneo para provocar en el espectador una toma de conciencia y una reflexión crítica.
Las carácterísticas del teatro realista son las siguientes:
• Refleja en los escenarios la dura realidad de la España del momento
• Desde un punto de vista formal, es, en sus inicios, poco innovador, pues se ajusta al teatro tradicional: división de actos, progresión lineal de la trama, verosimilitud en la concepción del espacio y los personajes, etc. Con los años, los autores realistas acaban adoptando los recursos dramáticos propios del teatro moderno.
• Para evitar la censura, usa elementos simbólicos que aluden a situaciones de las que no se puede hablar abiertamente: la falta de libertad, la injusticia social.
• Sitúa sus obras en un espacio y tiempo determinados.
Alfonso Sastre
Concibe el teatro como un instrumento de acción revolucionaria. El teatro debe transformar la sociedad injusta en la que vive el ser humano. Un teatro que apenas se representó por la censura y la falta de interés de los empresarios. Y se opónía a la visión esperanzada de Buero Vallejo.
Obras. Cargamento de sueños presenta una temática existencial, en la que el mundo sin sentido se plasma a través de técnicas vanguardistas: mezcla de sueño y realidad, distorsiones del espacio y tiempo.
Escuadra hacia la muerte: teatro realista de crítica social. Sin abandonar del todo el fondo existencial, estas obras pretenden reflejar los conflictos que produce en el individuo la sociedad contemporánea. Esta obra es una denuncia antimilitarista y antibelicista, que presenta la rebeldía de 5 soldados, mandado por un cabo en una misión suicida durante la hipotética III Guerra Mundial.
Antonio Gala
Se diferencia en su tono poético de este grupo de dramaturgos pero comparte el espíritu crítico de los realistas.
Obra:: Noviembre y un poco de yerba, nos muestra la trágica existencia de un “topo”, del bando perdedor de la contienda civil, que permanece escondido desde el final de la guerra.
El teatro del “grupo realista”. Años 60
A finales de los años 50, empiezan a darse a conocer las obras de un grupo de autores que parten de una concepción teatral realista que se aproxima a veces al sainete trágico de Arniches (ambientación popular y empleo de un lenguaje sencillo, coloquial y vulgar), al que incorporar recursos propios del esperpento y de la farsa (distorsión de la realidad y degradación de los personajes que suelen ser de extracción humilde que malviven).
Este grupo crea un teatro popular, que refleja en un lenguaje sencillo, los problemas de la vida cotidiana de la gente corriente y que se propone despertar el espíritu solidario del espectador.
La intención del estas obras es denunciar las injusticias sociales que se producen en la España franquista.
Los temas se refieren a la injusticia social, la explotación del hombre por el hombre, las injustas condiciones de vida del proletariado, la angustia y miserias del hombre marginado o aniquilado por un sistema social injusto.
Obras: Los inocentes de la Moncloa de Rodríguez Méndez, donde se refleja el angustioso mundo de los opositores; El tintero de Carlos Muñiz, que muestra la vida de un oscuro oficinista, cuyas ridículas pretensiones sociales lo conducen al suicidio después de haber vendido su cadáver a la facultad de medicina; La camisa de Lauro Olmo, sainete trágico que muestra las duras condiciones de vida de un grupo que para sobrevivir, se ven empujadas a la emigración; Las salvajes en Puente San Gil de Martín Recuerda, que muestra la denuncia del agresivo puritarismo de una sociedad hipócrita y reprimida.
VI.- Teatro vanguardista y experimental
A finales de los años 60 se desarrolla en España una nueva corriente dramática que, por sus dificultades para llegar al público, se ha conocido como teatro “soterrado” o “subterráneo”.
También mantienen una actitud crítica ante el sistema, por lo que tendrán dificultades con la censura pero, a diferencia de los anteriores, rechazan la estética realista y se caracterizan por una búsqueda de nuevas formas de expresión dramática, lo que les cerrará el acceso a las salas comerciales españolas.
Es un teatro de carácter simbólico y alegórico: la trama se presta a una doble lectura que el espectador tiene que descifrar.
Son obras que se centran en denunciar las injusticias, la falta de libertad, la incomunicación y la soledad del individuo en una sociedad deshumanizada.
Los personajes carecen de perfil sicológico, aparecen deshumanizados y caricaturizados.
Las secuencias, breves y fragmentadas, no siguen un orden lógico.
Tienen una nueva concepción del espacio escénico: se rompe la barrera entre el escenario y la sala de butacas, que se convierte en una ampliación del espacio escénico en el que el espectador queda integrado.
Espectáculo total: la utilización de abundantes recursos escénicos (efectos sonoros, lumínicos, danza, música) y la aparición de objetos con valor simbólico subrayan el valor de los elementos no verbales en la representación teatral.
Fernando Arrabal:
Su teatro tiene influencia de las vanguardias, (el postismo y Surrealismo) y de las corrientes de renovación del teatro europeo (teatro del absurdo y de la crueldad).
Concibe el teatro como una ceremonia catártica, es decir, una actividad que provoca la liberación interior a partir de una experiencia vital profunda, que se dirige a los sentidos y a las emociones del espectador y no solo a su intelecto. De ahí la pérdida de importancia de la palabra y el empleo de los recursos no verbales.
Sus obras se caracterizan por su afán de originalidad y su empeño en cuestionar los valores asumidos por el espectador.
Obras: Picnic: Trata del sinsentido de la guerra, porque unos soldados después de un día de picnic, mueren ametrallados. El cementerio de automóviles: Ofrece el retrato de una sociedad en el proceso de degradación y dominada por una violencia que condena a sus miembros al aislamiento y la incomunicación. El arquitecto y el Emperador de Asiria: Utiliza la técnica del teatro pánico, es decir, mezcla humor y horror para sacudir la conciencia del espectador; también recurre al mundo de los sueños y del inconsciente para generar confusión en el espectador.
Francisco Nieva:
Concibe el teatro como un espectáculo, mezcla de juego y ritual, en el que priman los aspectos estéticos sobre el contenido, de ahí la importancia que concede al lenguaje y al tratamiento de los recursos plásticos, coreográficos, musicales y mímicos.
Es un teatro de vinculación postista, surrealista y de la estética del esperpento.
Obras: Pelo de tormenta: se combina la estética del esperpento, expresionismo y Surrealismo.
VII.- El teatro de Buero Vallejo.
En teatro se distinguen tres etapas: la etapa del drama social y existencial, la del drama histórico y la del teatro experimental.
Su teatro constituye una honda reflexión sobre los problemas de la condición humana en su dimensión social e individual: la frustración en la búsqueda de la felicidad, la necesidad de asumir la verdad, las dificultades a las que se enfrenta el individuo para alcanzar su realización personal; la Guerra Civil, el presente, la historia de España en la dimensión social.
El autor elige la tragedia como forma de expresión, por considerarla el medio más adecuado para plasmar los conflictos sociales y existenciales del ser humano. Pero la tragedia de Buero Vallejo, no se rige por el fatalismo de la tragedia griega, cuyos héroes se hallan dominados por fuerzas sobrenaturales; en los dramas de Buero, el destino de los personajes es el resultado de su libre actuación y son sus elecciones erróneas las que generan su infortunio, de tal modo que la acción dramática aparece como un proceso de purificación y de catarsis en el que el espectador, identificado con el personaje, se ve envuelto.
La misión del dramaturgo es incitar al individuo a la lucha para que supere sus errores y su dolor, construyendo libremente su propio destino. Para ello, el ser humano debe asumir su propia realidad, que obstaculiza muchas veces la búsqueda de la felicidad y, tomando conciencia de sus limitaciones, tratar de superarlas.
Es un teatro esperanzador pues será la tragedia el instrumento para conocerse el ser humano y superarse.
Los personajes encarnan actitudes opuestas en el modo de afrontar la realidad: unos, activos y solidarios; otros, inactivos, angustiados… El espectador es obligado a tomar partido por unos o por otros.
El efecto de inmersión:
Obras de drama social y existencial: En la ardiente oscuridad: la evasión no es posible: somos ciego. A través de la ceguera Buero quiere simbolizar las limitaciones humanas, la carencia de libertad en el hombre porque el hombre no puede conocer el misterio que le rodea. Historia de una escalera: nos muestra las penurias económicas, las ilusiones y frustraciones de cuatro familias de la clase baja entre 1919 y 1949. La historia de amor frustrado entre dos jóvenes, Fernando y Carmina, vuelve a repetirse en el mismo rincón de la misma escalera, cuando el hijo de Fernando le dirige a la hija de Carmina, las mismas palabras que dirigíó su padre a la madre de esta treinta años antes. Plantea la imposibilidad de algunos individuos de mejorar materialmente debido a la situación social y a la falta de voluntad. Tres generaciones que suben y bajan escaleras y no han podido salir de ellas; las escaleras simbolizan el inmovilismo de la sociedad española del momento. ¿Fracasarán los jóvenes como fracasaron sus padres o lograrán superar las condiciones adversa a las que se enfrentan?
Obras de drama histórico: Un soñador para el pueblo: recrea el motín de Esquilache y el fracaso de los ilustrados en su intento de modernizar España.
El tragaluz: Dramatiza las consecuencias de la Guerra Civil. La acción trascurre en un sótano donde apenas se ve la calle.
Estas obras presentan innovaciones tanto temáticas como formales: crítica social mediante la recreación de episodios históricos; empleo de escenarios simultáneos; aparición del personaje narrador, que actúa como mediador entre la historia y el público y que interrumpe la acción y comenta los acontecimientos; ruptura de la presentación lineal de los acontecimientos.
Teatro experimental: se intensifica en esta etapa la experimentación comenzada en la etapa anterior.
La acción dramática llega al espectador a través de la visión subjetiva de uno de los personajes: es lo que se ha llamado el efecto de inmersión, que se consigue mediante el empleo de recursos lumínicos y de tramoya. La fundación: el espectador percibe los hechos desde los ojos de Tomás, un perturbado, que cree estar investigando en una fundación. La escena va cambiando conforme Tomás va tomando conciencia de la verdad y lo que al principio era una confortable habitación acaba convirtiéndose, a los ojos del personaje y del espectador, un una fría celda, en la que varios presos políticos esperan el cumplimiento de su condena a muerte.