El teatro de Alfonso Sastre
La posición de Alfonso Sastre ante el desastre es más radical. Critica la dictadura de forma más abierta y su obra es perseguida por el régimen franquista (Muerte en el barrio, 1955, es teatro político de agitación social). Frente al teatro de Buero, más esperanzador, en el de Sastre el individuo siempre sale derrotado.
1. Su teatro arranca con un contenido existencial, moral y social. Se rechaza el teatro tradicional y se busca innovar. Son obras como: Escuadra hacia la muerte, Muerte en el barrio.
2. Su teatro social se desarrolla en la línea de Bertolt Brecht, ya que hay un distanciamiento escénico del espectador.
Se busca, como en Brecht, que el público se distancie y reflexione. Son obras como Asalto nocturno.
3. Años 60: tragedias complejas. Se acentúan más sus ideas revolucionarias. Es un teatro muy innovador en la forma. Sastre se inspira en la tragedia clásica (igual que Buero Vallejo), pero añade matices humorísticos. Se muestra en escena una realidad grotesca para que el espectador reflexione y reaccione. Son obras como La taberna fantástica.
Finales de los años 60. La renovación formal. La renovación del teatro en el teatro independiente. Els Joglars, La Fura del Baus, Els Comediants…
A partir de los años 60, distintos intentos siguen la línea de renovación iniciada por algunos escritores de preguerra (como Unamuno, Lorca o Valle), el teatro del absurdo de Mihura o el Realismo de Buero y Sastre. Se trata de experimentar, de probar caminos nuevos, arriesgando espectadores e incorporando algunas de las innovaciones que asomaban en el teatro europeo de principios de siglo tras la Primera Guerra Mundial: la ruptura de la cuarta pared, la participación del público, la incorporación de elementos simbólicos y audiovisuales, la ausencia cada vez más patente de decorado, la capacidad de improvisación de los actores, la búsqueda de la naturalidad, la relación del teatro con el circo, etc.
La renovación del teatro hace que los dramaturgos monten espectáculos al aire libre basados en la expresión corporal. No hay argumento previo y se provoca al espectador para que participe. Estas experiencias reciben el nombre de “happenings”. En España, en este sentido destacan:
a. El teatro vanguardista y experimental mantiene una actitud crítica, tiene problemas con la censura, rechaza la estética realista y busca nuevas formas de expresión.
– Destaca la figura de Fernando Arrabal. Imaginación, elementos surrealistas, lenguaje infantil, ruptura con la lógica, son las carácterísticas del primer conjunto de las obras de Arrabal. Por ejemplo, El triciclo de 1953. Sus obras se encuadrarían dentro del llamado “teatro pánico” (del griego ‘pan’, todo) y pretenden ser un teatro total que exalta la libertad creadora y persigue la provocación y el escándalo del espectador.
– Francisco Nieva (dos veces Premio Nacional de Teatro, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, académico de la Lengua…) es probablemente el más importante de los dramaturgos experimentales de la segunda mitad de siglo. Aunque escribe obras de teatro desde los años cincuenta, no las ve representadas de forma regular hasta después de la muerte de Franco. Ligado al grupo literario de los ‘postistas’ de finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, su teatro va a caminar por la senda de lo surrealista, lo onírico, lo fantástico y lo imaginativo. Su “teatro furioso” (Pelo de tormenta) extremará los rasgos de libertad imaginativa y ruptura de todo corsé teatral preestablecido. Se trata de que se produzca de forma plena la liberación del subconsciente.
b. El teatro independiente engloba grupos como “Los Goliardos”, “Tábano”,“Teatro libre” de Madrid; “Els joglars”, “Els Comediants” y “Fura dels Baus” en Barcelona; “Aquelarre”, en Bilbao, etc. Se trata de compañías estables con gran éxito de público, lo que les permite mantenerse económicamente y quedar al margen de las instituciones. Conciben el teatro como un espectáculo total, al que suman elementos musicales y coreográficos. Como está autofinanciado, puede permitirse ser crítico e innovador. Muestra interés en un público popular, de la calle. El texto pierde importancia, se convierte en una obra colectiva, en la que participan todos los miembros de la compañía.
– Els Joglars funciona desde 1961, fue fundada por Albert Boadella y sigue en pie. Con motivo de las representaciones de La torna en 1977, este fue acusado de injurias al ejército y encarcelado; su huida de la cárcel y posterior exilio ya son historia. Recientemente toda la compañía ha reivindicado la autoría colectiva de la obra. VIP (Very Important Person) es uno de sus últimos espectáculos, en el que analizan el exceso de privilegios del niño en la sociedad occidental actual.
– Els Comediants fue fundada en 1971. Pretende ahondar en la idea de teatro como espectáculo festivo a nivel global, donde se trata de expresar el espíritu festivo de los hombres y que el paso de estos por la tierra es cíclico. Hay libertad en la elección de espacios: plazas, fuentes, barrios… Cualquier sitio vale para la representación. Tampoco hay limitaciones en el método de trabajo. Su objetivo: “plantear un “teatro de los sentidos”, un teatro de colores, olores y texturas pero también de provocación”. Han representado diversas óperas, espectáculos de danza y música… Actualmente representan espectáculos muy diversos: Dimonis es ya todo un clásico.
– La Fura dels Baus nacíó en 1979 como un grupo de animación en la calle. En 1984 estrena Accions en Barcelona, en el marco del Cicle de Teatre Obert. Accions, que se representó 118 veces en diferentes ciudades, ya propónía abiertamente los rasgos clave del lenguaje furero: interacción con el público, utilización de espacios insólitos y adaptación de la escena a las carácterísticas de cada espacio.
Con este espectáculo La Fura pasó a ser un grupo de culto en la escena teatral internacional.
Actualmente representan óperas como Cantos de Sirena. Este 2014 despidieron el fin de año en Barcelona, y se colocaron entre los diez espectáculos más seguidos ese día en el mundo.
El teatro a partir de 1975
Finalizada la dictadura y eliminada la censura parecía abrirse una etapa prometedora para el teatro. Pero, por el contrario, se agotó la tendencia renovadora y se volvíó a la recuperación del texto. Sin embargo, el teatro se había transformado ya tanto, que nunca volvería a ser el mismo de antes .En estos años la crisis del teatro español se ha hecho más evidente, dada la dura competencia cinematográfica. Un importante fenómeno del teatro español posterior a 1975 ha sido la creación de instituciones teatrales que dependen de instancias oficiales, tanto del estado como de las comunidades autónomas o municipios. Así, en 1978 se creó el Centro Dramático Nacional y posteriormente El Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas y la Compañía Nacional de Teatro Clásico. La democracia hizo que perdiese sentido la protesta. La incorporación de elementos absurdos o simbólicos se asume con naturalidad. En general, se ha roto la diferenciación del espacio escénico y el espectador; hoy en día, se diluyen, formando un espacio único.