Teatro Español Primera Mitad Siglo XX: Valle-Inclán y la Renovación Escénica

Teatro Español de la Primera Mitad del Siglo XX: Ramón María del Valle-Inclán

1. Introducción Histórica

El desastre de la pérdida de los últimos restos del imperio colonial español en 1898 marcó una etapa de crisis económica y una política internacional aislacionista. España era un país atrasado, rural, alejado del nivel de industrialización europeo. En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial. España no participa en el conflicto, pero la inestabilidad política acaba por separar a la sociedad española. El golpe de Estado de Primo de Rivera parece suponer una cierta estabilidad social. En 1931 se proclama la República. En 1936 se produce el golpe de estado que desembocaría en la Guerra Civil Española y que pondría fin a la República. El 1939 trajo el fin de la guerra, pero no la paz. Las dificultades económicas tras la devastadora Guerra Civil hicieron que el país viviera una etapa de penuria económica.

2. Introducción Literaria

A comienzos del siglo XX, coinciden en España dos movimientos estéticos: Modernismo y Generación del 98. Los modernistas buscan un arte refinado y reaccionan contra el prosaísmo, la falta de fantasía, la vulgaridad, la despreocupación por la belleza. El desastre colonial pone de manifiesto la necesidad de regeneración de España. La literatura española del siglo XX continúa con el Novecentismo (Generación del 14) y las Vanguardias, movimientos de un enorme valor cultural. Durante la primera mitad del siglo XX, el aislamiento de España respecto a la cultura europea y el escaso desarrollo económico y cultural hacen que el teatro español se mantenga al margen del drama innovador de otros países. En España, los intereses económicos de los empresarios condicionan el estilo de un teatro que se resiste a evolucionar. Muchos dramaturgos abandonaron la modernidad de sus dramas iniciales y se adaptaron al gusto del público burgués.

3. Teatro Comercial de Principios del Siglo XX

Alta Comedia

Refleja las conductas y conflictos de la clase social alta, hace una crítica suave de los conflictos morales de la burguesía, pero sin oponerse realmente al orden social establecido. Presenta ambientes lujosos con un lenguaje cuidado. Jacinto Benavente es el principal representante. Sus obras muestran gran habilidad en el desarrollo dramático y un lenguaje agudo e inteligente. Destacan La Malquerida y Los intereses creados.

Teatro Poético

Mezcla el drama histórico-romántico con un lenguaje modernista superficial y sensorial. Evoca con nostalgia las hazañas del pasado imperial y exalta las virtudes de los héroes nacionales, recuperando leyendas y personajes nobles del pasado histórico nacional. El autor más destacado es Eduardo Marquina: Las hijas del Cid.

Teatro Humorístico

Destaca el teatro costumbrista, con una visión pintoresca de la realidad, lenguaje popular y humor fácil. Sobresalen Carlos Arniches, Pedro Muñoz Seca y los hermanos Álvarez Quintero. Los temas son superficiales con una trama fácil que se resuelve favorablemente. Presenta personajes populares y castizos que resultan divertidos por su lenguaje.

4. Teatro Renovador en el Primer Tercio del Siglo XX

Algunos autores intentan romper con las formas teatrales vigentes y presentar temas innovadores, audaces, triunfantes en otros países europeos. Pero estas novedades no son aceptadas ni comprendidas por el público, de lo que deriva el escaso éxito comercial de estos intentos.

Modernismo, Grupo del 98 y Novecentismo

Destacan autores como:

  • Unamuno (Generación del 98): Crea un teatro de extrema desnudez argumental, con escasa acción, influido por la tragedia clásica.
  • Azorín (Generación del 98): Intenta reformar el teatro español para elevarlo a la categoría del teatro europeo. Incorpora elementos irreales y simbólicos.
  • Valle-Inclán, Jacinto Grau y Ramón Gómez de la Serna.

Generación del 27

Casi todos ellos escriben lo mejor de su obra en el exilio. Tienen un concepto social del teatro. Destacan autores como: Pedro Salinas, Miguel Hernández, Max Aub, Alejandro Casona, Rafael Alberti y Federico García Lorca.

Federico García Lorca

Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo. Toda su obra se caracteriza por la presencia de un hondo malestar, de un dolor de vivir. Su obra dramática comparte la temática y los rasgos de su poesía: el amor, la frustración, la imposibilidad de realizar las pasiones y los deseos personales; la muerte; el conflicto entre el instinto y las normas. El origen de esta frustración es el tiempo y la muerte o las convenciones y la represión de la sociedad.

Características: Su lenguaje es de gran belleza poética y, en ocasiones, de claro sabor popular. Utiliza gran variedad de formas teatrales, con gran presencia de elementos vanguardistas. Utiliza el verso y la prosa.

Trayectoria: Empezó escribiendo teatro modernista. En los años veinte se dedicó a las farsas. A partir de los treinta se interesó por proyectos dramáticos desde el teatro comercial hasta una línea de preocupación social:

  • Farsas: Se distinguen dos tipos: farsas para guiñol, donde cabe destacar el Retablillo de don Cristóbal, y farsas para actores, donde cabe destacar Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín y La zapatera prodigiosa.
  • Comedias “imposibles”: Aparece en ella la influencia del surrealismo. Destacan obras como: El público y Así que pasen cinco años.
  • Obras de Plenitud: Tragedias y dramas:
    • Tragedias: Pertenecen a este período sus obras más conocidas y de mayor éxito. En ellas, la mujer adquiere especial protagonismo. Destacan: Bodas de sangre y Yerma.
    • Dramas: Destacan obras como: Doña Rosita la soltera, drama urbano que simboliza la frustración femenina. Muestra la crueldad que sufrían las personas que esperaban eternamente vivir su amor. Y La casa de Bernarda Alba.

5. Panorama General del Teatro Español Tras la Guerra Civil (1939-1949)

Los frenos al desarrollo del teatro español son: una censura implacable, unos empresarios escasamente proclives a arriesgarse con experimentos renovadores, y un público reacio a aceptar en un escenario situaciones y conflictos que pusieran en duda sus más sólidos principios morales, sociales y políticos. Fueron frecuentes los espectáculos de variedades y de tipo folclórico. El estreno, en 1949, de Historia de una escalera de Buero Vallejo supuso una renovación importante.

Teatro Continuista de la Inmediata Posguerra

Los personajes pertenecen a la clase media y se mueven en ambientes acomodados y cosmopolitas. Temas muy reiterativos: amor, celos, asuntos matrimoniales, infidelidades, riñas familiares. Leve sátira superficial y de buen tono. Finales felices. Se trata de un teatro cómico que intenta evitar el enfrentamiento con la realidad social de su tiempo, refugiándose en la ilusión para compensar las limitaciones y las amarguras de la vida.

Teatro de Humor Intelectual

Es un teatro renovador, con propuestas de un humor nuevo, disparatado y poético, poco comprendido por el público. Destacan autores como:

  • Enrique Jardiel Poncela: Uno de los grandes renovadores del teatro de humor. Se opone al humor costumbrista y sentimental. Obra: Angelina o el honor de un brigadier.
  • Miguel Mihura: Su teatro es precursor del teatro del absurdo. Tres sombreros de copa supone una ruptura con el teatro anterior en la forma y en el fondo, uniendo comicidad y vanguardismo. Esta comedia satiriza la rutina y la mediocridad de la burguesía.

6. Ramón María del Valle-Inclán

Dramaturgo, poeta y novelista español que formó parte de la corriente denominada Modernismo en España. Es considerado uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX. Su obra teatral supone la renovación más radical de la época, rompió completamente con las convenciones formales y temáticas del teatro vigente. Algunas de sus innovaciones hacen que sus obras se consideraran irrepresentables. Sus primeras obras tienen una gran influencia del Modernismo, desde el que evoluciona hacia una sátira deformadora, que será la base de lo que él llamará después esperpento.

Podemos clasificar su teatro en tres etapas:

  • Primera etapa: Poemas dramáticos de carácter modernista: obras de teatro en verso, ambientadas en la Edad Media. Conservan la influencia de Rubén Darío.
  • Segunda etapa: Hacia el esperpento: Se inicia su renovación. Es una etapa de transición. El autor adopta un tono más crítico y agresivo, y un lenguaje que se vuelve más duro. Representa un mundo lleno de muerte, crueldad y miseria moral. Destacan obras como: Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata.
  • Tercera etapa: El esperpento: En 1920 aparece Luces de bohemia, primera obra a la que el autor llama esperpento. No es un nuevo género literario, sino una nueva estética, una nueva manera de ver el mundo. El esperpento es, según Valle-Inclán, una estética deformadora que resalta lo grotesco y supone una superación del dolor y de la risa. A través de él, el autor hace una crítica ácida de la España de la época y sus instituciones, y muestra un mundo absurdo en el que todo está del revés. Para lograrlo utiliza:
    • La deformación caricaturesca de la realidad y de los personajes.
    • La degradación de los personajes: se transforman en perros, camellos, cerdos o en fantoches y peleles.
    • El contraste entre lo doloroso y lo grotesco.
    • El humor: la risa agria que consuela a los personajes del hambre y de los malos gobernantes.
    • El lenguaje: usa los más variados registros y tonos: el lenguaje pedante y cursi, la ironía, la sátira, el uso paródico de frases literarias, el desgarro coloquial, los vulgarismos y el habla castiza madrileña.
    • Las acotaciones son auténticos textos literarios, no se limitan a dar indicaciones puramente funcionales.

Luces de Bohemia

Argumento: Últimas horas de la vida del poeta ciego Máximo Estrella que, acompañado de don Latino, recorre las calles de Madrid. La obra tiene la estructura de un viaje al conocimiento del dolor y la injusticia. Cansado de todo ello y aterido de frío, Max Estrella muere a la puerta de su propia casa. Don Latino le deja a la puerta y le quita la cartera.

Tema y propósito: Evocación de la bohemia madrileña a través de la historia de Max Estrella. Hay un propósito testimonial de denuncia y rebeldía ante la desoladora realidad de la sociedad española. Aunque todo aparezca encubierto por la estética del esperpento, por la risa amarga de la burla y la caricatura, debajo se esconde un profundo dolor.