Teatro en los Siglos de Oro
Teatro en Siglos de Oro. Teatro en el siglo XVI. Gana importancia el teatro profano, representado por autores como Torres Naharro o Gil Vicente. El más destacado es Lope de Rueda, que crea el nuevo género teatral de los pasos (inicios de entremeses). Eran piezas breves de un solo acto de carácter humorístico que se representaban en los entreactos. Comedia nueva: Lope de Vega inicia un nuevo arte de hacer comedia, la llamada comedia nueva que rápidamente recibió críticas de los más conservadores. Las normas clasicistas: los que seguían a Horacio y Aristóteles defendían: 1. Debe darse una distinción tajante entre tragedia y comedia. Tragedia (inicio feliz y final triste), dioses, reyes y alta nobleza y asunto histórico. Acción de la comedia. 2. Las obras tenían que estructurarse en cinco actos y mantener las tres unidades: lugar, tiempo y acción. 3. La finalidad de las obras teatrales era conseguir una enseñanza deleitable. Nuevas normas: Lope publica el ARTE NUEVO DE HACER COMEDIA EN ESTE TIEMPO, y defiende: 1. Los personajes se pueden mezclar con trágicos y cómicos. 2. La unidad de acción debe mantenerse. 3. Las unidades de tiempo y lugar no son necesarias de respetar. 4. El número de actos constará de tres actos. 5. La métrica se ajusta a las situaciones. Finalidad: es deleitar y para ello el lenguaje empleado debe llegar a los públicos. Género nuevo: tragicomedia mezcla elementos trágicos y cómicos, al margen de la perspectiva clásica. Obras: El caballero de Olmedo – Fuenteovejuna – Peribáñez – Comendador de Ocaña – El castigo sin venganza. Personajes: Rey: impone justicia. Galán: reúne todas las virtudes. Dama: tan virtuosa como el galán. Antagonista: competidor del galán pero inferior a él. Criados: actúan de confidentes de sus amos. Padre de la dama: padre ejemplar. Gracioso: esta figura es de un personaje cómico e ingenioso amigo y confidente del galán. Principales dramaturgos: Lope de Vega, gran innovador, Pedro Calderón de la Barca, más importante de los autores de la siguiente generación- Seguidores de Lope de Calderón: Guillén de Castro, Juan Ruiz de Alarcón, Luis Vélez de Guevara y Tirso de Molina. Tirso de Molina y el mito de Don Juan: seudónimo Gabriel Téllez. Fue uno de los mejores dramaturgos del Siglo de Oro y el máximo representante de la escuela de Lope. Se distinguen por la profundidad psicológica de los personajes. Debe su popularidad a la creación del personaje de Don Juan, protagonista del Burlador de Sevilla y convidado de piedra. Es un conquistador fatuo y despiadado que engaña a las mujeres. Se convierte en un mito.
Lope de Vega
Lope de Vega: coetáneo de Shakespeare y abordó los géneros de su tiempo. Varias esposas, amantes e hijos ilegítimos. Obra lírica: sus romances, sus sonetos amorosos, sacros o burlescos que reunió en los libros de Rimas, Rimas sacras, Rimas humanas y divinas. Uso frecuente de cancioncillas tradicionales. Obra narrativa: poemas épicos: La hermosura de Angélica, La dragoneta, Isidro, Jerusalén conquistada, La gatomaquia. Obras narrativas en prosa: La Arcadia, novela pastoril, El peregrino en su patria, O. bizantina, Pastores de Belén, Pastoril a lo divino y Novelas marcia leonarda, donde insiste en agudas observaciones de la creación literaria. Obra dramática: producción extensa: el amor y el honor son motivos centrales de la acción. Un grupo de obras se caracteriza por la presencia en escena de labradores ricos que defienden su honra. Se acerca en espíritu a la tragedia clásica. Sobresalen: La dama boba, Las bizarrias de Belisa y El perro del hortelano. Fuenteovejuna: suceso histórico de los abusos de Fernán Gómez. El caballero de Olmedo: amores entre doña Inés y don Alonso. La Dorotea: se inspira en La Celestina. Rememora sus amores juveniles y alcanza algunos puntos culminantes de la fusión de la vida y literatura que tan a menudo se da en su producción. Estilo: básicamente defiende una claridad sin raíces cultas, tanto en la lengua como en el uso de los conceptos. Pedro Calderón de la Barca: introdujo pequeños cambios en la tradición teatral, lengua poética: Obra: entre sus numerosas destacan las comedias de capa y espada, los dramas, y los autos sacramentales. Comedias de capa y espada: Casa con dos puertas mala es de guardar y La dama duende. Dramas: dramas de honor: plantean un conflicto de honra que los personajes deben afrontar y que tiene difícil solución. El médico de su honra y El alcalde de Zalamea. Dramas filosóficos: La vida es sueño, en el que se plantean cuestiones existenciales, políticas y sociales. Autos sacramentales: son obras alegóricas cuyo tema central es la eucaristía. El gran teatro del mundo.
Siglo XVIII: Ilustración
Siglo XVIII: Ilustración: ideología innovadora del siglo que postulaba el triunfo de la razón y el progreso de la sociedad. Tuvo su cuna en Francia. Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Las ideas tuvieron un reflejo en la enciclopedia, obra en que los escritores colaboraron bajo la influencia de Jean D’Alembert y Denis Diderot. Características: racionalismo: la razón se considera la única base del saber. Utopismo: se cree que la aplicación de la razón hará una mejora constante de la sociedad, economía y cultura. Reformismo: para lograr estos objetivos, denominan el despotismo ilustrado, cuyos principios se resumen en el lema: todo para el pueblo, pero sin el pueblo. El siglo XVIII en España: escaso desarrollo en el primer momento, podemos distinguir tres periodos: De 1700 a 1758: se introducen ideas ilustradas, que chocan con los gustos del público. Benito Jerónimo Feijoo. De 1759 a 1788: la literatura seguía anclada a los modelos postbarrocos. Los escritores más importantes son José Cadalso, Gaspar Melchor de Jovellanos y Juan Meléndez Valdés. De 1789 a 1808: retroceso de las reformas debido al temor de la Revolución Francesa. Leonor Hernández de Moratín. /// La europeización de España supone la modernización de la sociedad, reforma de las costumbres. Querían alfabetizar la sociedad. Academias y tertulias: las academias son instituciones de carácter cultural y científico formada por la RAE. Elaboró: Diccionario de Autoridades, Ortografía, Gramática de la lengua castellana. Tertulias: reuniones informales y periódicas en las que debatían sobre temas culturales y científicos con el fin de contrastar sus ideas y opiniones. Neoclasicismo: supone la vuelta del modelo clásico grecolatino y el rechazo de otros estilos. Tendencia a expresar modelos genéricos, universales. El arte y la literatura son sometidos a normas fijas. Propósito educativo. Poética de Ignacio de Luzán, expone los principios neoclásicos. Rezagados y precursores: España mantenía su vigencia al estilo postbarroco y en Europa había una nueva sensibilidad, mezclada aún con la neoclásica, que anticipa el romanticismo del siglo siguiente = prerromanticismo. Goethe es el alemán clave de esta transición.
Prosa, teatro y poesía en el siglo XVIII
Prosa, teatro y poesía en el siglo XVIII: Prosa del siglo XVII: novela y ensayo. Benito Jerónimo Feijoo: ingresó a los 14 en el monasterio de Samor. Se propone una tarea educadora con un doble fin: someter a la prueba de la observación y la práctica de los errores populares que tienen como única base la tradición o la rutina y combatir una idea del saber apoyada en el criterio de autoridad. Prosa de Feijoo: ocho tomos del Teatro crítico universal, y los cinco de Cartas eruditas y curiosas. Temas variados, prosa clara y directa. Público amplio. Gaspar Melchor de Jovellanos: su prosa: ensayos dedicados a la reforma de diversos aspectos de la sociedad. El informe sobre la ley agraria o Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas. Defendía el teatro neoclásico, ya que considera que la finalidad principal es la educación del público. Teatro del siglo XVIII: frecuentes polémicas entre defensores del teatro postbarroco y renovación neoclásica. Los neoclásicos mostraron claramente su oposición a ese tipo de teatro porque no respetaba las más elementales reglas de composición, realismo y moralidad. En su poética, Luzán propone una vuelta a la preceptiva clásica, y así aparece el teatro neoclásico, su principal representante en Leonardo Fernández de Moratín. Entre estos convivía el sainete, cuyo máximo representante fue Ramón de la Cruz. Es una pieza teatral breve de carácter cómico sobre la vida y costumbres de la época, que retrata los comportamientos de clase media. Sainete satírico critica a las hijas insolentes, padres abusivos, mujeres gastadoras… Poesía del siglo XVIII: hasta 1750 seguían el modelo de Góngora, Quevedo, etc. Luego se recogen las nuevas tendencias estéticas que aparecían en Luzán y otros críticos, lo cual suponía un claro enfrentamiento al barroco. La anacreóntica es un tipo de poesía amorosa, sensual, ambientada en un paisaje idílico poblado por dulces pastorcillos enamorados. A partir de 1770 acoge temas ilustrados como la amistad y la solidaridad. Así se escriben obras dedicadas a la imprenta o descubrimientos médicos. Los fabulistas como Tomás de Iriarte, autor de Fábulas literarias, compuso otro tipo de moral, a imitación de los fabulistas clásicos y franceses. Juan Meléndez Valdés: Producción poética: a él se le debe la difusión de la oda anacreóntica. Sus obras anacreónticas constituyen ciclos amorosos dedicados a Dorila, Filis, Galatea, etc. Compuso también Odas Filosóficas y Sagradas, así como la más importante poesía ilustrada e intimista en Elegías y Epístolas.
José Cadalso: valorado por sus obras en prosa en las que muestra como es un autor original que experimenta con diversos moldes narrativos. Cartas marruecas: conjunto de epístolas en género epistolar, en el cual la más conocida con este modelo es Cartas persas, de Montesquieu. Visión crítica de la sociedad, las ideas y costumbres nacionales. Propuso emprender un proyecto de reformas inspirado en las ideas ilustradas y en el ejemplo de las naciones consideradas más avanzadas. Noches lúgubres: diálogo entre un joven enamorado, cuya amada ha fallecido y un sepulturero. Tono sentimental y declamatorio de un preludio del romanticismo español.
Leandro Fernández de Moratín: director de la junta de reforma de los teatros. Producción dramática: aunque cultivó diversos géneros, la indiscutible autoridad se manifiesta en la comedia, donde supo anular la estricta ideología neoclásica con el éxito popular. El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas, trata los matrimonios concertados, La mojigata la educación de los jóvenes, y La comedia nueva o café las comedias populacheras de la época. El sí de las niñas: desarrolla una única acción en un mismo espacio con una finalidad didáctica. Defiende el derecho de las mujeres a escoger con quién desean casarse. Doña Paquita, joven de dieciséis años, acaba de salir del convento para casarse con don Diego. No pone resistencia pero está enamorada de Carlos, sobrino de don Diego. El padre lo descubre y permite que se casen.