Los Reyes Católicos y la Unión Dinástica
En 1468, Enrique IV de Castilla nombró sucesora a Isabel. Su matrimonio con Fernando de Aragón en 1469 alteró las relaciones de Castilla con Portugal y Francia, llevando a Enrique IV a proclamar a Juana como heredera. Tras la muerte del rey en 1474, Isabel se autoproclamó reina de Castilla, obteniendo el apoyo de nobles y ciudades importantes. Isabel y Fernando enfrentaron a Juana, casada con Alfonso V de Portugal, en una guerra que comenzó en 1475 Sigue leyendo