La Guerra Civil dejó un panorama desolador. La renovación dramática iniciada por Valle Inclán y Federico García Lorca se vio truncada por la contienda, ya que los grandes dramaturgos habían muerto o se habían exiliado. Tan solo tres dramaturgos continúan estrenando en España tras el conflicto: Benavente, se ve obligado a estrenar durante años sin que su nombre aparezca en los carteles. Enrique Jardiel Poncela continúa su teatro de humor y José María Pemán.
A esta situación se añadieron Sigue leyendo