Contexto Histórico
Durante los siglos XIX y XX, en el contexto del liberalismo, Inglaterra experimentó un notable crecimiento económico impulsado por la modernización de la agricultura y los nuevos sistemas de producción fabril, conocidos como la Revolución Industrial. En contraste, España vivió este proceso de forma lenta y limitada. El predominio de las actividades del sector primario, la protección arancelaria, la dependencia del exterior y un fuerte desequilibrio territorial y regional Sigue leyendo