A partir de 1960 comienzan a manifestarse signos de cansancio del Realismo imperante en la novela española. Se empieza a propugnar la necesidad de renovación formal, de enfoques más complejos, y se empieza a tener muy en cuenta las aportaciones de los grandes novelistas extranjeros.
Numerosos son los autores que se distinguieron en tal proceso, de entre los cuales es necesario destacar a cuatro: Proust, Kafka, Joyce y Faulkner.
Además de los autores señalados es necesario citar dos fuentes mas Sigue leyendo