La legislación y la moralidad estaban corrompidas hasta tal punto que yo llenos de ardor al principio para trabajar por el píen publico, considerando esta situación y de qué manera iba todo a la deriva, acabe por quedar aturdido. […] finalmente, llegue a comprender que todos los Estados actuales están mal gobernados, pues su legislación es prácticamente sin unir unos preparativos enérgicos a unas circunstancias felices. Entonces me sentí irresistiblemente movido a alabar la verdadera Sigue leyendo