Rousseau fue quien creó el culto al individuo y celebró la libertad del espíritu humano al afirmar “Siento antes de pensar”. Goethe, Johann Gottfried von Herder y Justus Möser, atropellaron en aspectos más formales, colaborando en una serie de ensayos. Goethe se propuso a seguir la libertad estilística de Shakespeare y gracias a eso fue considerado como iniciador del Romanticismo alemán. En esta tradición se inscribe también la célebre novela de Goethe Las desventuras del joven Werther Sigue leyendo