A nivel cultural, en Grecia se desarrollaron toda una serie de manifestaciones, las cuales tenían en común una preocupación por el hombre, quién se convirtió en el centro del Cosmos, dándose lugar a una cultura antropocéntrica. Este carácter antropocéntrico es patente en una de las famosas frases de Protágoras: El hombre es la medida de todas las cosas. Desde el punto de vista político, Grecia quedó constituida por una serie de ciudades-estado, es decir, polis independientes que comprendían Sigue leyendo