Valoración:
En los tiempos que corren, en que el uso de los móviles y los chats de Internet, con
sus abreviaturas, sus desvaríos ortográficos y su pobreza léxica, parecen establecer
la norma de uso lingüístico común, no es extraño que un articulista del prestigio de
Juan Manuel de Prada muestre su preocupación cuando un ejercicio tan sano como
la puesta en práctica de la creatividad lingüística suscita tantos y tan infundados reproches entre
algunos sectores de la población. De hecho, Sigue leyendo