A partir del último tercio del siglo XIX, una segunda revolución industrial transformó la economía y la sociedad de las principales potencias europeas. El descubrimiento de nuevas fuentes de energía y la aplicación de una nueva organización del trabajo y de nuevas fórmulas empresariales, permitieron un espectacular desarrollo de la producción, el comercio y los transportes.
La Segunda Revolución Industrial
Tras un periodo de crisis económica que se desarrolló entre 1873 y 1890, Europa Sigue leyendo