La Comunicación Perversa
La comunicación perversa se caracteriza por una serie de estrategias destinadas a menoscabar la imagen del otro y revalorizar la propia. Sus principales características son:
1. Rechazo de la Comunicación Directa
La persona perversa evita la comunicación directa, ya que considera que “con los objetos no se habla”. Impone una imagen de grandeza y sabiduría, rechazando el diálogo para agravar el conflicto. A la víctima se le niega el derecho a ser escuchada.