A mediados de junio de 1807, Simón Bolívar regresó a Caracas. La ciudad había cambiado. El ambiente político estaba algo tenso. Juan de Casas era el nuevo Capitán General.
Bolívar, habiendo vivido en un ambiente lleno de libertad, se mostraba un tanto incómodo en un país dominado por la monarquía española. Veía con claridad que los venezolanos tenían el poder social y hasta económico, pero no el político. Este era el tema de los mantuanos caraqueños. El momento era propicio para los Sigue leyendo