El problema fundamental de la Crítica de la Razón Pura es el de determinar los límites del conocimiento.
Este planteamiento epistemológico llevará a Kant a situar al sujeto en el centro del proceso de conocimiento, en lo que se ha dado en llamar el “Giro Copernicano”, que sitúa al sujeto como constructor activo de los conceptos y juicios que expresan auténtico conocimiento científico.
Es de reseñar que Kant no cuestiona la verdad de los enunciados científicos: los toma como modelo de Sigue leyendo
Este planteamiento epistemológico llevará a Kant a situar al sujeto en el centro del proceso de conocimiento, en lo que se ha dado en llamar el “Giro Copernicano”, que sitúa al sujeto como constructor activo de los conceptos y juicios que expresan auténtico conocimiento científico.
Es de reseñar que Kant no cuestiona la verdad de los enunciados científicos: los toma como modelo de Sigue leyendo