La Romanización
La romanización fue un proceso en el que los pueblos sometidos por el Imperio Romano fueron adaptándose a las condiciones de vida que impuso el invasor. Supuso un cambio en las costumbres, religión, urbanismo, comercio, economía, lengua, etc. Los romanos impusieron el latín en la Península Ibérica, pero no el latín culto, sino un latín vulgar. Fue la primera lengua que unificó el territorio peninsular, de ella nació el castellano y otras lenguas llamadas romances.