Los primeros núcleos de resistencia cristiana, tras la Batalla de Covadonga (722) son: el Reino Astur (Alfonso II), el Reino de León (al trasladar Ordoño II la capital a León), el condado independiente de Castilla (Fernán González, 929), el Reino de Pamplona (Íñigo Arista, 810) que se convierte en el Reino de Navarra (siglo X) con Sancho Garcés III quien, a su muerte, divide sus tierras dando lugar al Reino de Aragón (Ramiro I, 1035), y la Marca Hispánica, gobernada por Wilfredo I (ligado Sigue leyendo