La pintura del Trecento presenta una doble tendencia: la florentina y la sienesa. La Escuela Florentina, cuyo representante será Giotto, rompe con la tradición bizantina, introduciendo novedades desde un punto de vista técnico y estético que abren paso al Renacimiento. La Escuela de Siena, tendrá como máximo representante a Simone Martini, que supondrá el arranque de la pintura del gótico internacional.
Algunas de las aportaciones de esta etapa son:
- La utilización de nuevos recursos técnicos, Sigue leyendo