Las condiciones de vida de la clase obrera eran muy duras (más de 12 horas de trabajo, mal remuneradas, sin higiene, sin estado de bienestar social…). Se produjo el éxodo rural, bandolerismo y ocupación violenta de tierras. Hasta 1868 el movimiento obrero se centra en Cataluña con episodios de ludismo y en Andalucía con la ocupación de tierras. En el Sexenio se reconocíó la libertad de asociación. En 1868 Bakunin envía a España un representante de la corriente anarquista Giuseppe Farnelli Sigue leyendo