INTRODUCCIÓN
Mientras Europa vivía las ideas de libertad del Romanticismo, España se mantenía de espaldas a las corrientes liberales. El liberalismo, doctrina política que busca garantizar la libertad de los ciudadanos, se basa en constituciones, partidos políticos, elecciones y separación de poderes. Sin embargo, en España las constituciones duraban poco, los partidos eran débiles y a veces dirigidos por militares. El voto lo tenía una minoría y se adulteraban los resultados.