Gracias a ellos, los animales entran en contacto con la realidad exterior y también con las transformaciones que se producen en sus propios cuerpos. Se llaman receptores a las células nerviosas especializadas que permiten al cerebro entrar en contacto con el medio ambiente y con los cambios que acontecen dentro del propio cuerpo. Hay cuatro clases de receptores:
Exteroceptores
Superficie del organismo – captan la estimulación del medio ambiente. Responden a estímulos originados fuera del cuerpo. Sigue leyendo