Este fragmento pertenece al diálogo Fedón, escrito por Platón, donde Sócrates sostiene una conversación sobre la inmortalidad del alma poco antes de su ejecución. El diálogo se centra en la idea de que el alma es inmortal y posee conocimiento previo al nacimiento. En este contexto, Platón expone la teoría de la reminiscencia (anámnesis), que afirma que aprender no es adquirir conocimiento nuevo, sino recordar aquello que el alma ya conocía antes de encarnarse en el mundo material.