El Imperio Zarista
El imperio ruso era una autocracia. El zar gobernaba directamente, sin estar sujeto a ninguna constitución ni parlamento. Su economía era fundamentalmente agraria, con propiedad comunal y privada (kulaks). Las condiciones de vida de los campesinos eran precarias, con una agricultura atrasada y baja producción. A finales del siglo XIX, el capitalismo penetró en la parte occidental, con una industria concentrada que propició la aparición de obreros industriales.