El animal simbólico
Lo más seguro que sé respecto a mí es que soy un ser parlante, un ser que habla (¡consigo mismo, para empezar!), alguien que posee un lenguaje y que, por tanto, debe tener semejantes. ¿Por qué? Porque yo no he inventado el lenguaje que hablo (me lo han enseñado, inculcado) y porque todo lenguaje es público, sirve para objetivar y compartir lo subjetivo, está necesariamente abierto a la comprensión de seres inteligentes… hechos a mi imagen y semejanza. El lenguaje Sigue leyendo