-El labrador y la serpiente.: Un labrador en invierno, habiendo encontrado una serpiente helada bajo el hielo, habiéndose compadecido de ella y habiéndola cogido, la colocó bajo su regazo. Aquella, habiéndose calentado y habiendo recobrado su propia naturaleza, hirió al benefactor y lo mató. Este muriendo decía: “sufro cosas justas, habiendo compadecido al malvado”. La fábula demuestra que las maldades son inmutables, aunque sean tratadas lo más humanamente posible.
-La cierva y el león: Sigue leyendo