El objetivo de la empresa es la obtención de máximo beneficio, la empresa ha de procurar conseguir los máximos ingresos por la venta de sus productos con los mínimos costes pero hay una serie de hechos que cuestionan este objetivo clásico: -En las grandes empresas se ha producido una separación entre los propietarios y los directivos, mientras que los accionistas buscan la máxima rentabilidad de sus inversiones los directivos persiguen sus objetivos más amplios como eficiencia, prestigio. Sigue leyendo